En los últimos años, la actividad extractiva en Perú se ha expandido de manera significativa contribuyendo al crecimiento económico. Sin embargo, esta actividad ha venido acompañada de múltiples conflictos entre la población aledaña al proyecto y la empresa minera.
En este contexto, el Estado ha buscado mejorar los mecanismos de gestión de recursos provenientes de la actividad minera para que la población local pueda percibir sus beneficios. Para ello, se creó el mecanismo de fideicomiso para ejecutar proyectos de carácter social en beneficio de las poblaciones aledañas a proyectos mineros.
La implementación de este mecanismo tuvo dificultades de ejecución por falencias de las instituciones públicas, por lo que posteriormente se creó el mecanismo del Fondo Social, con el mismo objetivo, pero administrado por entidades privadas.
El crecimiento de la actividad minera ha estado acompañado de mayor número de conflictos sociales, donde más del 50% son principalmente por temas ambientales y demanda de mayor acceso y redistribución de recursos, siendo los protagonistas las comunidades del área de influencia de los proyectos mineros y empresas. Esta tensa relación entre crecimiento de la minería y el número de conflictos supone un reto para el desarrollo económico en el Perú.
METIS GAIA ha elaborado un estudio de caso que revisa la implementación y los resultados del Fondo Social en los proyectos mineros Michiquillay y Las Bambas.
Existen diferentes mecanismo para la distribución de las rentas mineras, dependiendo de la etapa del proyecto. Los fondos sociales son ejecutados por una asociación civil creada para la implementación de proyectos sociales orientadas a las comunidades dentro del área de influencia de un proyecto minero. Con este mecanismo, se esperaba contribuir al desarrollo local, así como al mayor desarrollo de inversiones mineras.
Entre el 2002 y el 2007 se crearon 6 fideicomisos sociales mediante la firma de convenios entre el Estado Peruano y las empresas mineras. Los montos destinados a cada fideicomiso superan los 11 millones de dólares, destacando el fideicomiso del proyecto Michiquillay con una transferencia de 202 millones de dólares en este periodo de tiempo. Sin embargo, a pesar de las iniciativas y ventajas que suponían este mecanismo de inversión social, la ejecución y conclusión de los proyectos sociales fue mínima.
Son recursos del fondo social: i) las transferencias realizadas por Proinversión, ii) el total de intereses que éstas puedan generar, y iii) cualquier otro recurso que, a decisión del Consejo Directivo, pueda incorporarse al fondo social.
Los recursos del fondo social se distribuyen entre las municipalidades provinciales, distritales y centros poblados donde se desarrolla la actividad relacionada al proceso de promoción de la inversión privada. Según el reglamento de los fondos sociales, los recursos para el financiamiento de proyectos se distribuyen como se indica en el gráfico.
Los fondos sociales #AltoChicama y #Michiquillay perciben considerablemente más recursos, siendo transferidos 630 y 400 millones de soles hasta 2016, respectivamente. Sin embargo, el fondo social #Michiquillay es el que mayores recursos percibe por contrato de licitación. El fondo social #LasBambas es el siguiente de mayores recursos trasferidos, alrededor de 180 millones hasta 2016, también por contrato de licitación.
Por otro lado, los fondos sociales #Toromocho y #Magistral perciben menos recursos que los demás, 3 y 14 millones respectivamente.
En general, los fondos sociales han mostrado avances en los niveles de ejecución en el periodo de estudio. Como se muestra en el siguiente gráfico, el fondo social #AltoChicama presenta el mayor nivel de ejecución respecto al monto total transferido al 2016 con un 89% de ejecución. De la misma manera, el fondo social #LaGranja muestra un 80%, seguido por el fondo social #Yuncán con 77% y el fondo social #LasBambas con 62%.
Cabe destacar el caso del fondo social #Michiquillay, puesto que, a pesar de ser el segundo fondo social de mayores recursos transferidos, presenta un nivel de ejecución muy por debajo del promedio, siendo el segundo fondo social de menor porcentaje de ejecución con 16%, solo superando al fondo social #Bayovar de 10% de ejecución.
El principal mecanismo de control de los fondos sociales se encuentra en los reportes cuatrimestrales entregados al MINEM. Sin embargo, este mecanismo de transparencia y fiscalización de los fondos sociales presentan diferentes problemas.
El proyecto #Michiquillay es uno de los principales yacimientos de cobre en el Perú, con una producción proyectada de 200 mil toneladas de cobre anuales. Está ubicado a 3,950 msnm, en terrenos de las Comunidades Campesinas de #Michiquillay y #LaEncañada, distrito de La Encañada, provincia y departamento de Cajamarca.
La historia del proyecto y su fondo social se puede organizar en tres etapas. La primera etapa, antes de la llegada de la empresa @AngloAmerican y la creación del fondo social. Con la firma del contrato de concesión entre Anglo American y el Estado, se inicia la segunda etapa en la que empezó a implementarse el Fondo Social #Michiquillay. La tercera etapa se inicia cuando @AngloAmerican rescinde el contrato de concesión.
Un dato importante que permite entender las expectativas generadas en el área de influencia debido al desarrollo del Proyecto #Michiquillay es que en los últimos años el número de comuneros se ha incrementado significativamente en la comunidad de #Michiquillay (64%), como se observa en la siguiente tabla.
En el Fondo Social #Michiquillay, la implementación y ejecución de los recursos del fondo se retrasó hasta inicios de 2011, principalmente por los conflictos y desacuerdos entre los comuneros y la empresa.
Sin embargo, desde la activación del fondo, los montos comprometidos han permanecido muy por debajo del monto disponible en el fondo. De la misma manera, los montos ejecutados no han igualado o superado el monto comprometido para la ejecución de los proyectos.
Revisando el estado de los proyectos a finales del 2014, se encuentra que de 11 proyectos ejecutados, solo 3 proyectos se habían finalizado hasta ese momento. Además, se habían suspendido 4 proyectos y 5 fueron cancelados.
Al revisar el porcentaje de ejecución por rubros, se encuentra que el Fondo Social #Michiquillay ha priorizado los proyectos de educación, siendo el que mayor porcentaje presenta con 49%, seguido por agua y saneamiento con 26%. Asimismo, el rubro de generación de empleo significó el 37% de ejecución en 2011, sin embargo, este fue decayendo paulatinamente hasta 5% en 2015.
Finalmente, el sector salud presentó nula ejecución entre 2011 e inicios de 2014, momento en el que empezó hasta alcanzar 8% en 2015.
El proyecto minero #LasBambas es el principal yacimiento de cobre, molibdeno y oro del Perú, con una producción anual de 450 mil toneladas de cobre en los primeros cinco años. Ubicado entre 3,800 y 4,650 msnm en el distrito de Progreso, provincia de Grau; y en los distritos de Coyllurqui, Calhuahuacho y Tambobamba, provincia de Cotabambas; ambas provincias de Apurímac.
En el área de influencia se encuentran 49 comunidades campesinas con un alto nivel de pobreza, siendo su principal actividad económica la agricultura, a pesar de su escaso acceso a las tierras agrícolas.
A manera de resumen, la historia del proyecto #LasBambas y su respectivo fondo social se puede organizar en tres etapas. La primera etapa inicia con la firma del contrato de licitación con la empresa @XstrataCooper y la instauración del fideicomiso social. La segunda inicia con la constitución de la Asociación Civil Fondo Social #LasBambas. Finalmente, la tercera etapa inicia con la venta del proyecto Las Bambas al consorcio chino MMG y el inicio del conflicto social por la modificación del EIA.
Luego de las audiencias públicas durante el proceso de licitación de #LasBambas, se modificaron los términos de referencia, añadiéndose el Anexo K: "Condiciones Sociales para la Explotación del Proyecto Minero Las Bambas", que contiene 17 puntos sobre aspectos sociales, ambientales, económicos y culturales. Este documento será clave para los posteriores conflictos entre comunidades y empresa.
A pesar de que inicialmente el monto ejecutado se encontraba muy por debajo del monto comprometido, desde el 2013 los montos ejecutados han acompañado a los montos comprometidos. Lo anterior se traduce en que el Fondo Social #LasBambas ha finalizado 68 proyectos, 13 aún en ejecución y solo 1 proyecto suspendido. Sin embargo, de los 68 proyectos finalizados solo se ha transferido uno, a pesar de que la normativa señala que todo proyecto concluido debe ser transferido a una entidad de la población beneficiaria.
En la revisión de los reportes al MINEM se ha podido constatar que el Fondo Social #LasBambas ha cumplido durante todos los años con gastar el mayor porcentaje de los recursos en la prioridad 1.
Por otro lado, se observa en el siguiente gráfico que desde un inicio, la prioridad ha sido la ejecución de proyectos en agua y saneamiento, representando el 45% del total del gasto de prioridades. El segundo rubro de mayor gasto se ha concentrado en la generación empleo, principalmente destinado a proyectos agropecuarios. Finalmente, los proyectos educativos han sido la tercera prioridad para el fondo. Tanto el sector salud como energía no han comprometido el gasto del fondo.
El estudio de casos realizado por @MetisGaia sobre los Fondos Sociales de los proyectos #Michiquillay y #LasBambas nos trae conclusiones muy importantes a tomar en cuenta para la mejora de la gestión de estos instrumentos.
Por ejemplo, según información levantada, se considera que la contribución del Fondo Social #Michiquillay al desarrollo local no ha sido significativa. En contraste, la ejecución de los proyectos del Fondo Social #LasBambas se ha dado de manera más constante. Sus miembros consideran que la población tiene una percepción muy positiva del fondo, lo cual se demuestra en las reuniones con las comunidades.