Petroperú busca una empresa privada que inyecte capital inicialmente y que luego la ayude a pedir un crédito internacional para ampliar el Oleoducto Norperuano.
El presidente de Petroperú Luis García Rossell anunció que la petrolera estatal se encuentra evaluando un proyecto para asociarse con una empresa privada a fin de extender en al menos 1,000 kilómetros el Oleoducto Norperuano que conectaría con los lotes 64 y 67 en la Amazonía peruana.
Este plan relacionado al Oleoducto busca no incrementar más los ratios de deuda de Petroperú, que hace poco fue autorizado por el MEF para emitir un bono por US$ 1,300 millones, sin respaldo del gobierno peruano, pero para su otro proyecto importante: la Refinería de Talara.
“Con la deuda de Talara no podemos agregar más deuda. Para ello, nuestra propuesta es crear una empresa en donde la empresa privada y Petroperú participen como accionistas. Bajo el mismo esquema que hoy se tiene en el Lote 64 o que vamos a tener en el Lote 192”, indicó hoy martes Luis García Rossell, presidente de Petroperú.
“Esta empresa buscará el financiamiento para hacer la extensión del Oleoducto. Hay que extenderlo, y estos podrían ser 1,000 kilómetros adicionales para llegar desde donde hoy está hacia los lotes petroleros y poder abaratar el costo de transporte”, agregó durante la Conferencia Internacional de Hidrocarburos organizada por EY Perú.
Explicó que evalúa una estructura donde la empresa privada inyecte capital por los costos de la actualización tecnológica y la etapa preoperativa, donde aún falta determinar el monto a invertir. Luego de ello, la empresa nueva buscaría el financiamiento a nivel internacional, pero ya han conversado con fondos privados y se encuentran “confiados” en que lo conseguirán.
“La estructura que estamos evaluando es crear una empresa en donde en compañía con un socio inversionista que aporte el capital bajo el mismo mecanismo que se hace con los lotes de producción y que ponga el capital también por Petroperú, levante los fondos para hacer la inversión en esta actualización y extensión del Oleoducto y opere el mismo. Ese es el desarrollo que estamos evaluando”, indicó esta mañana a los periodistas Luis García Rossell.
En su evaluación preliminar, la empresa que Petroperú conforme debería seguir el esquema de algunos lotes ya explotados. Señaló, como ejemplo, que en el Lote 64, Petroperú tiene el 25% de los derechos y así no corre riesgos.
Este proyecto se inició en conjunto con el Grupo Techint, pero como se busca una mayor competitividad, García Rossell dijo a la prensa que evaluarán otras propuestas a fin de conformar esta empresa que extienda el Oleoducto.
“Este modelo de negocio y estructura que evaluamos, permite cerrar el círculo. Significa que hay un inversionista que pone el dinero [ de actualización tecnológica ], adicionalmente esta empresa [nueva] levanta los fondos a través del financiamiento. Con eso se cubren los costos de actualización tecnológica y los operativos durante la etapa preoperativa”, indicó.
Por otro lado, Petroperú busca hacer una línea paralela al ducto para transportar crudo liviano del Lote 64, para así bajar el costo de dilución, señaló García Rossell.
Asimismo, esta nueva empresa suscribiría un contrato con Petroperú a fin de que el personal de esta última que actualmente opera el ducto le brinde el servicio a la primera. “Así podremos fijar tarifas conocidas para las empresas petroleras hacia el futuro”, comentó.
“Estamos trabajando en la definición de la estructura, validando las cifras y logrando el apoyo del gobierno”, finalizó.
En la noche, todos los gatos son pardos. El petróleo cubre de negro la historia del Perú. Manuel Romero Caro, fundador de Gestión, primer diario de economía del Perú, nos habla sobre la Refinería de Talara, cuya población informada o no, tiene dudas sobre la transparencia de la española Técnicas Reunidas-Petroperú. Es un proyecto tan cuestionado, incluso, por el sector metalmecánica de la Sociedad Nacional de Industias. En esta oportunidad, nos explica el tema para los lectores de España.
La Refinería Talara es la unidad de negocio más representativa de Petroperú, genera el 77% de la producción total y tiene participación del 28% de las ventas de derivados de hidrocarburos en el mercado nacional, según fuentes oficiales.
La historia de esta refinería se inició en 1917, cuando la empresa “International Petroleum Company” (IPC), con un equipo de trabajadores talareños, puso en servicio una batería de cuatro alambiques de destilación con una capacidad de procesamiento de 10 mil barriles por día (MBD).
El 24 de julio de 1969, el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado creó “Petróleos del Perú-PETROPERÚ S.A”, como empresa del Estado, con la misión de explorar, explotar, refinar, comercializar y desarrollar la industria del petróleo, es decir, se le encargó realizar la actividad integrada del negocio petrolero.
Con visión de futuro, en 1975, PETROPERÚ impulsó nuevos proyectos industriales, instalando el actual Complejo de Craqueo Catalítico (CCC), conformado por la Unidad Destilación al Vacío (UDV), con una capacidad de procesamiento de 19,8 MBDC y Unidad Craqueo Catalítico (UCC), con una capacidad de procesamiento de 16,6 MBDC. Posteriormente ampliadas a 29,0 MBDC y 19,0 MBDC, respectivamente.
El 2014, PETROPERÚ aprobó la suscripción del contrato para la ejecución del Proyecto Modernización Refinería Talara (PMRT) con la empresa Técnicas Reunidas de España. El proceso de construcción, a la fecha, según información oficial, tiene a Enero del 2018, un avance superior al 56%.
La Refinería Talara opera en la ciudad del mismo nombre, en el departamento de Piura, a 1.185 km al norte de Lima, capital del Perú, está instalada sobre un área de 128,9 hectáreas. En la Bahía de Talara se ubica El Muelle de Carga Líquida, donde se trasporta llos multiproductos, desde GLP hasta Petróleos Industriales. A partir de 2009, la Refinería Talara cuenta con una capacidad de procesamiento de 65 MBDC, la segunda de mayor producción del país.
En esta ocasión, Romero Caro, prestigiado economista, después de una diversidad de crónicas que han permitido conocer los casos de corrupción de Odebrecht y Lava Jato y su implicancia en sucesivos gobiernos del Perú y países vecinos, ahora explica al Diario16 de Madrid, la situación de Petro Perú, que nuevamente hace noticia. Nos explica el curso que sigue la cuestionada Nueva Refinería de Talara (NRT).
El gobierno autorizó a PetroPerú (PP) a endeudarse hasta por US$ 1,300 millones. Nos recuerda que este megaproyecto ha tenido un sin fin de problemas, principalmente en la inversión y el financiamiento.
Informa que sobre estos temas, el presidente de TR, Luis García Rossel (LGR), ha manifestado que “para que un proyecto funcione es importante tener claridad de cuál es el monto de la inversión y cómo se va a financiar. Son dos condiciones necesarias y no se dieron acá”.
En relación al endeudamiento hasta por $ 1,30MM, hay que señalar que tanto la resolución que autoriza dicho endeudamiento, como diversos medios de comunicación, han resaltado que el endeudamiento se efectúa “sin la garantía del Gobierno Nacional”, ya que el aval a los bancos financiadores será otorgado por el Cesce de España.
Romero Caro se pregunta: Y ¿cuál va a ser la contragarantía que PP le entregaría al Cesce?; porque no creo que la operación no tenga contragarantía, y esta tiene un costo a ser considerado. Asimismo, en el supuesto negado que PP incumpliera con sus obligaciones, ¿ustedes creen que el Gobierno va a dejar que PP caiga en “default”? obviamente que no lo permitiría, porque eso afectaría directamente la calificación crediticia del Perú.
Señala que otro problema adicional es el reciente conflicto entre dos constructoras españolas en la licitación de las Unidades Auxiliares. El que quedó en el segundo puesto ha impugnado el resultado. Romero Caro considera que sobre este tema existe una serie de aspectos que PP debería aclarar:
1.- Luego que fracasaran las licitaciones originales de los equipos auxiliares, LGR explicó que ello originaría que Técnicas Reunidas (el contratista principal ) terminaría la NRT pero no podría operar porque todavía no estarían listos los equipos auxiliares.
Precisando que “estamos en negociación para que ellos (Técnicas Reunidas) se encarguen y sea solo un contratista el que haga la obra” (Gestión 21.02.17). Sin embargo posteriormente LGR retrocedió y señaló, sin mayores explicaciones, que se licitarán tales unidades (Gestión ,25.05.17). ¿Y qué sucede con las desventajas que explicó por no tener un solo contratista?.
2.- Otro problema es el aumento de la inversión en los equipos auxiliares. Cuando recién PP licitó esta obras el monto utilizado fue de $ 649 millones; posteriormente, cuando la empresa estuvo negociando con TR para que se encargue de todo, el monto ya estaba en $ 815MM. Y en la última licitación el consorcio ganador ofreció $ 936.6 MM , y el segundo $ 1,170MM. ¿Es que los montos de inversión pueden escalar tan rápidamente sin que PP explique las razones?
3.- Lo anterior nos lleva al problema del escalamiento de la inversión. Tema que generó preocupación del Contralor de la República, quien afirmó que desde los estudios de factibilidad (2008) y la ejecución a marzo del 2017, la inversión había aumentado de $ 1,335 millones a $ 4,155 millones, sin que hayan encontrado “sustento que explique satisfactoriamente todos estos gastos adicionales del incremento del presupuesto ” (Gestión, 26.04.17). Y los escalamientos y demoras siguen.
4.- Es que los aumentos guardan relación con los considerables retrasos experimentados. Es que los errores, imprevisiones y las marchas y contramarchas, todavía continúan afectando el presupuesto. Eso y la bajísima credibilidad de PP nos llevan a afirmar que nadie está en condiciones de asegurar ni un monto de inversión definitivo ni una fecha cierta de inicio de operaciones de la Nueva Refinería de Talara
Manuel Romero Caro. En conferencia en la Universidad del Pacífico de Lima, el fundador de Gestión, contó su experiencia en dicho diario de economía y negocios.