La refinería de Cartagena tiene que ser un orgullo para los colombianos. Es un proyecto de alta complejidad y difícil en su ejecución, señala Bayón.
Este año arrancó con sabor agridulce para la industria petrolera. A unos buenos precios internacionales se contraponen los ataques terroristas a la infraestructura. El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón Pardo, señala que hay que ser muy cauteloso con el precio y reconoce que el año pasado se perdieron 1,6 millones de barriles de crudo por los atentados. Este año la petrolera colombiana espera hacer dos negocios: comprar reservas y explorar en los yacimientos no convencionales.
¿Cómo se presenta 2018 para la industria petrolera?
Hay varias cosas que es importante destacar. El tema muy grande es crecer su producción, reemplazar las reservas y de alguna manera revertir esa tendencia de los últimos años. En 2018 hay que ser moderadamente optimistas. Estamos saliendo de una crisis muy profunda; fue un momento muy complicado. Salimos fortalecidos de la crisis.
¿Qué significa un precio del petróleo sobre los US$70?
Soy bastante cauteloso. Ese precio depende de una gran cantidad de factores que uno no controla. Hay un acuerdo de la OPEP y Rusia sobre los niveles de producción, que se puede caer en algún momento. Es importante el barril a US$70 mientras uno no pierda el foco en la eficiencia y en los costos de producción y transporte. Nosotros hicimos el presupuesto por debajo de US$60. Un barril a US$70 nos permite que más proyectos sean rentables.
¿Qué tantos daños han hecho los ataques terroristas?
Los más afectados son las poblaciones que están en las zonas y el medio ambiente. Desde el punto de vista operativo, hemos generado flexibilidad, tenemos opciones de transporte en Caño Limón y somos eficientes en el manejo de inventarios, pero son impactos grandes. El año pasado hubo una producción (menor) de 1,6 millones de barriles que el país no ve, que no genera regalías.
¿Cómo han afectado las protestas sociales y las consultas a Ecopetrol?
Fue y ha sido un tema de preocupación, no sólo para Ecopetrol, sino para la industria. La gente tiene el derecho a manifestarse, pero hay que hacerlo dentro del marco de la ley y el respeto.
¿En dónde y cuándo comienza la compra de reservas petroleras?
El 2018 es el año en que tenemos que hacerlo. Estamos mirando en diferentes sitios, pero tenemos unas áreas de operación más concentradas, incluida Colombia. Estamos mirando en Estados Unidos, México, Brasil, y hay muchos otros sitios donde seguimos viendo.
¿Venezuela es una opción para Ecopetrol?
Creo que sí. Lo que pasa es que la situación de Venezuela es difícil. Nosotros miramos a Venezuela desde lo técnico, y sí es una opción.
¿Por qué no acelerar la búsqueda con los yacimientos no convencionales?
Los yacimientos no convencionales son muy importantes porque es una oportunidad para que el país siga siendo autosuficiente. Si no se producen los hidrocarburos en el país, nos tocaría importar petróleo, que cuesta mucho.
¿El “fracking” es una buena opción?
Creo que es una opción muy buena. Decimos que en la zona del Magdalena Medio puede haber entre 2.000 y 7.000 millones de barriles de reservas; es un potencial. Si se materializan 2.000 millones, estamos duplicando las reservas del país. Desde ese punto de vista es una opción que el país no puede dejar pasar.
¿Cuántas reservas petroleras se calculan en el subsuelo colombiano?
De recursos convencionales hay algo que llamamos el aceite original in situ; de esos tenemos 54.000 millones de barriles, hemos producido el 19 % y queda el 81 %. Cada 1 % que yo sume en ese recobro son 540 millones de barriles. Si reemplazo todos los años 1 % más de factor recobro, estoy dando al país un poco más de un año de reservas. En cuanto a los no convencionales, en el Magdalena Medio vemos entre 2.000 y 7.000 millones de barriles de reservas.
¿Hay cuencas promisorias inexploradas?
La primera es el Putumayo, zona afectada por muchos temas de violencia durante años. El Putumayo, que está pegado a la frontera con Ecuador, tiene una producción de 40.000 barriles, y al sur de la frontera hay una producción casi de 400.000 barriles. Uno se pregunta por qué. Nosotros y otras compañías estamos interesados en el Putumayo.
¿El futuro de la refinería de Barrancabermeja depende del “fracking”?
La refinería tiene más de 90 años y va a estar ahí por muchos años más. En refinación invertimos cerca de US$300 millones todos los años y la mayoría se va para Barranca. Los no convencionales permiten tener una fuente adicional de crudos para cargar la refinería.
¿La caja de Ecopetrol es tan buena que no va a necesitar emisiones de acciones o bonos?
No necesitamos pedir deuda. Para pagar todas mis obligaciones este año, estoy cubierto, no necesito bonos, no necesito emisiones.
¿Qué ha hecho Ecopetrol para que la acción haya repuntado?
Es importante decir que hay un componente importante de precio, pero también hay reconocimiento de que la compañía se manejó muy bien durante la crisis. Fuimos eficientes, bajamos costos, optimizamos, nos transformamos y salimos fortalecidos. El tema pendiente tiene que ver con las reservas de Ecopetrol.