La combinación de precios más altos y la perspectiva de un gobierno más favorable a los inversionistas está haciendo que la industria minera de Chile tenga esperanzas de una reanudación de grandes proyectos después de años de reducciones de costos.
Las empresas podrían dar el vamos a cinco o seis proyectos de más de US$1.000 millones en el principal productor de cobre del mundo durante el mandato de cuatro años del presidente Sebastián Piñera que comienza en marzo, según Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Sonami.
Las señales de un repunte en la actividad minera chilena comenzaron a aparecer en la segunda mitad de 2017 a medida que los precios del cobre subían a máximos de dos años. El empleo en la minería aumentó y la carpeta de proyectos para la próxima década creció por primera vez en cuatro años. Aún así, solo un gran proyecto recibió luz verde el año pasado, luego que BHP recibiera la aprobación para la expansión de US$2.500 millones de la mina Spence en agosto.
“A estas alturas del año pasado, nadie estaba preparado para invertir miles de millones en un proyecto minero”, dijo Hernández. “Pero comenzaremos a ver eso ahora”. Una vez que veamos una o dos grandes inversiones, habrá una reacción en cadena y otras seguirán” agregó.
Los primeros proyectos para proceder probablemente serán aquellos con licencias ambientales y comunitarias. Ese es el caso de la expansión de la mina Centinela de Antofagasta Plc, el proyecto Santo Domingo de Capstone Mining Corp. y el emprendimiento de oro y cobre Cerro Casale de Barrick Gold Corp. y Goldcorp Inc.
Otros grandes proyectos que podrían obtener el visto bueno durante el mandato de Piñera incluyen la expansión de la mina Quebrada Blanca de Teck Resources Ltd. o la expansión de Los Pelambres de Antofagasta.