Ante esa decisión, los grupos ambientalistas que torcieron la voluntad inicial de la Provincia y consiguieron frenar el proyecto comenzaron a reactivarse. Y la senadora nacional Magdalena Odarda manifestó que se trata de una “intromisión grave” a la autonomía provincial y municipal. “No sólo se estaría infringiendo una ordenanza municipal que tiene más de dos décadas, sino que se viola la ley provincial recientemente aprobada que prohíbe la central nuclear”, manifestó. Y expresó: “Nos gustaría saber que negocios hay detrás de esta central para que se pretendan romper los principios republicanos”.
En sus vacaciones en Villa La Angostura, Macri recibió a los diputados nacionales por Río Negro, Sergio Wisky (foto) y Lorena Matzen, y les anticipó el cambio de estrategia. Aunque Cambiemos no lo había hecho público, la decisión de ir a la Justicia trascendió y Wisky confirmó que intentarán construir la usina. “Creo que la central de energía nuclear en Río Negro es el hecho estratégico que va a cambiar el futuro de la provincia por lo que implica en inversión”, aseguró.
El dirigente de Cambiemos indicó -en declaraciones radiales- que “todos los tomadores de decisiones de Río Negro por primera vez estamos pensando en cien años. Se construye una provincia diversificada en producción de energía, tenemos dos represas, gas, petróleo, mucha inversión eólica y creo que de esta manera va a cambiar la matriz no solo energética sino también económica y la matriz de toma de decisiones estratégicas, que no habíamos tenido muchos años”.
El proyecto nacional cuenta con un fuerte rechazo popular en toda la provincia, pero es respaldada por el Municipio y los vecinos de Sierra Grande, el lugar elegido para su emplazamiento.
Wisky precisó que asesores legales de Nación y el Municipio de Sierra Grande “están trabajando y juntando argumentos para que (la acción judicial) sea viable”.
En otro orden, el diputado explicó los aspectos por los que se eligió a Sierra Grande para el emplazamiento de la usina: el lugar está cercano a un pueblo menor de 20 mil habitantes, tiene conectividad aérea y terrestre muy buena y una actividad turística incipiente, además de haber una consulta popular que apoyó su instalación.
“Reúne las condiciones por la historia que tiene la provincia en el desarrollo nuclear”, destacó.