En los últimos dos años se observa un repunte de los precios internacionales que impulsan la reactivación del sector. Las reservas de litio existentes en el norte del país atraen inversiones mundiales por el aumento de la demanda. Expectativas por la reforma de la regulación minera y el nuevo acuerdo federal con las provincias.
De acuerdo al informe especial del sector minero realizado por KPMG Argentina y titulado “Algunos temas relevantes para la minería en 2018”, de confirmarse la tendencia de 2017 se puede esperar que este año se registre un mejor desempeño del sector. “Durante 2017 las cifras de producción e inversión minera parecen comenzar a observar alguna reversión respecto a años anteriores.
Según información relevada por INDEC hasta el segundo trimestre de 2017, el valor de producción de la minería podría estar cambiando su tendencia, lo que significaría un mejor desempeño para 2018 y años posteriores. En lo relacionado a inversiones, el litio, nuevo mineral estrella, estaría ayudando a torcer el comportamiento disímil observado hasta 2016 con importantes anuncios para el sector, entre los que se destaca el de la canadiense Enirgi Group (ADY Resources), que destinará alrededor de US$ 720 millones para la construcción en Salta de la planta procesadora de litio más grande del mundo (la cual se estima estará en operación para 2019) ; el de Sales de Jujuy (del Grupo Orocobre), que destinará US$ 200 millones en la instalación de una nueva planta de litio en Jujuy; o el de la minera Exar, que invertirá $ 500 millones en el proyecto de litio del salar Caucharí-Olaroz .
Asimismo, debe añadirse el incremento reciente en la demanda de rocas de aplicación en respuesta al aumento de la inversión en obra pública, lo que seguramente traccionará las inversiones en ese rubro”, se afirma en el trabajo.
El estudio desarrolla los siguientes temas:
1) El Acuerdo Federal Minero y un nuevo marco normativo para el desarrollo de la minería nacional,
2) El comportamiento de los precios,
3) El desempeño reciente de la producción minera nacional,
4) El nuevo mineral estrella: el litio, y
5) La licencia social y el impacto ambiental. Al referirse al comportamiento del sector en los últimos años se señala una situación de estancamiento por la combinación de varios factores como la caída de los precios de los principales commodities mineros y energéticos que postergaron inversiones en exploración y extracción, tanto a nivel global como local.
“Analizando las cifras de los últimos diez años, puede observarse que, con excepción del litio (que pasó de US$/Tn. 3.500 en 2007 a cerca de US$/Tn. 7.500 en 2016), el oro, la plata, el cobre, el plomo, el zinc y el aluminio, entre otros, han mostrado caídas importantes en sus precios. Solo por dar algunos ejemplos, las estadísticas del Banco Mundial muestran que entre 2012 y 2016 el precio del oro cayó en un 25%, la plata en un 45% y el cobre en un 40%. Si bien existe evidencia de alguna recuperación en ese sentido (ya que el oro y la plata, entre otros, registraron una recuperación en sus precios durante 2017), el flujo de inversiones al sector minero nacional no se materializaría hasta que esa tendencia se confirme y, al mismo tiempo, se terminen de ajustar ciertos ítems de índole doméstica.”
En cuanto a las conclusiones finales el informe sostiene que “con excepción del litio, cuyo precio ha mostrado una tendencia de crecimiento positiva desde 2005, el resto de los commodities mineros como el oro, la plata, el zinc, el plomo, el cobre y el aluminio, manifiestan alguna recuperación desde 2016 y una confirmación de esa tendencia en 2017. Si bien se estima que ese crecimiento hallará un límite en el excedente de oferta de productos mineros y en la demanda de China y de otros países en recuperación, la tendencia es lo suficientemente alentadora como para que la minería cambie de rumbo mejorando sus perspectivas de mediano plazo”.
Y agrega luego que “en este escenario, el litio se ha transformado en un mineral estratégico para la Argentina ya que, a la tendencia en precios y el aumento reciente en la producción doméstica, se suma el hecho de que el país pertenece al triángulo del litio (Argentina, Chile y Bolivia), uno de los depósitos más importantes a nivel global.
(En millones de dólares y en % de las exportaciones mineras y de combustibles)
De hecho, si los precios mantienen su comportamiento y se concretan inversiones, la capacidad de producción de este mineral podría llegar a las 145.000 toneladas para 2022, en tanto que el empleo alcanzaría los 4.000 puestos directos.
Dado que no pueden determinarse a priori los resultados de estas iniciativas en términos de inversión y producción, la mejora sensible en el ambiente de negocios que viene experimentando la economía en general, y los sectores primarios en particular, generan buenas expectativas que, de no mediar otros efectos ajenos al mercado (políticos, institucionales y/o ambientales), podrán materializarse en mejoras sensibles para el desarrollo de la minería”.-
Según Diego Calvetti, Socio Líder de Minería en KPMG Argentina, “más allá de las fluctuaciones de los precios internacionales lo importante es que el país tiene cuantiosas reservas de minerales que el mundo seguirá demandando. Por eso es importante articular políticas entre el Estado nacional, las provincias mineras y el sector privado, para impulsar una actividad minera responsable, ambientalmente sustentable y que sea un factor de crecimiento económico y social. Las condiciones están dadas, solo resta que los intereses confluyan. La Argentina tiene grandes recursos que la ubica entre los principales productores mundiales de cobre, litio, potasio oro y plata, siendo uno de los primeros cinco actores generadores de divisas en concepto de exportaciones. Y como desafío futuro habría que pensar políticas activas que permitan darle valor agregado a esta materias primas así el país puede ofrecer también productos elaborados”-