La razón es el alza del precio del petróleo que ha llevado al referencial West Texas Intermediate (WTI) por encima de los US$ 60 el barril; al Brent a ubicarse en torno a los US$ 70; y a las proyecciones de los analistas a la enrarecida área de los US$ 80.
Sé que el año apenas comienza, pero ya es hora de empezar a pensar en el 2019.
La razón es el alza del precio del petróleo que ha llevado al referencial West Texas Intermediate (WTI) por encima de los US$ 60 el barril; al Brent a ubicarse en torno a los US$ 70; y a las proyecciones de los analistas a la enrarecida área de los US$ 80. Centrándose en el WTI, ha habido un gran cambio en la curva de los futuros en los últimos seis meses:
El mes pasado escribí en esta columna sobre el aumento de las coberturas de las empresas de exploración y producción de América del Norte durante el tercer trimestre de 2017. A fines de junio, 53 empresas analizadas por Bloomberg New Energy Finance habían cubierto en conjunto alrededor de 636,000 barriles por día, o un 12%, de su producción esperada de petróleo para 2018. Tres meses más tarde, eso había aumentado a más de 1.5 millones de barriles por día, o un 29%, con la cobertura cargada al primer semestre de 2018 en particular.
Sin embargo, la cobertura para 2019 aún era relativamente escasa: a fines de septiembre, solo 200,000 barriles por día, alrededor del 3%, de la producción esperada de petróleo tenía cobertura, según la base de datos de BNEF. Eso no es inusual; realmente uno no esperaría que las compañías de exploración y producción estuvieran cubriendo gran cantidad de producción 18 meses o más en el futuro.
No obstante, ahora que el día de Año Nuevo de 2019 está a menos de 12 meses, las compañías de exploración y producción bien podrían estar considerando cerrar coberturas para el próximo año, especialmente a la luz de esa reciente alza.
Las permutas para 2019 ahora rondan los US$ 57.50 el barril, casi US$8 más por barril que su negociación en el tercer trimestre, y casi la mitad de esa ganancia se produjo solo en el último mes.
Esos ocho dólares son significativos y equivalen al costo promedio de infraestructura y gastos corporativos generales por barril para los 30 principales productores en la cuenca del Pérmico, según una presentación realizada en noviembre por el vicepresidente de análisis de Rystad Energy, Artem Abramov. El ejecutivo estableció el costo promedio del ciclo completo en alrededor de US$54 por barril.
Mientras tanto, los precios promedio alcanzados por operadores de la cuenca del Pérmico a través de coberturas en el tercer trimestre fueron de US$49 para 2018 y de alrededor de US$52 para 2019. También se debe notar que los actuales precios de las permutas son más altos que a fines de 2016 y principios de 2017, cuando las empresas de exploración y producción se apresuraron a cubrir la producción del año pasado en el periodo de celebración inicial después de que la OPEP anunciara por primera vez los recortes de la oferta.
El resultado es que US$ 57.50 representa un punto atractivo para que las compañías de exploración y producción comiencen ya a cerrar coberturas para 2019.
Hay algunas pistas que sugieren que esto está sucediendo. La posición corta neta de los operadores de permutas en opciones y futuros del crudo WTI -una representación de la cobertura de exploración y producción- se ha expandido en un volumen teórico de 250 millones de barriles desde el final del tercer trimestre, y esa tendencia continúa en 2018.
Mientras tanto, el economista de energía Phil Verleger señaló en un informe reciente que el interés abierto en los tres principales contratos de futuros del crudo que expiran en más de un año asciende a 1 millón de contratos (unos 1.000 millones de barriles), frente a los solo 800,000 contratos de hace un año. La implicancia es que los productores están cerrando coberturas para la producción de 2019 más agresivamente de lo que lo estaban haciendo para 2018 hace un año.
Verleger estima que esto se traduce en un aumento de la producción de petróleo de Estados Unidos de al menos 600,000 barriles por día en 2019, lo que es ligeramente más alto que la proyección inicial de la Administración de Información de Energía, publicada a principios de esta semana.
No tendremos el panorama completo hasta que los resultados del cuarto y del primer trimestre hayan pasado, aproximadamente a principios de mayo. Parece probable que las compañías de exploración y producción habrán aprovechado la oportunidad para eliminar algunos riesgos para 2019. Si resulta que no lo hicieron, entonces eso implicaría algunos raciocinios bastante alcistas sobre el mercado del petróleo el próximo año, analizó Bloomberg.