Recordando sus épocas de consultor, en una práctica desusada habitualmente, el secretario de Minería de la Nación de la República Argentina, Daniel Meilán, analizó el desarrollo global de la minería contemporánea.
El geólogo y funcionario argentino eligió al medio especializado Minería Chilena para dar a conocer su visión, volcada en un extenso brief, El tan resonado "No a la minería" ¿A dónde nos lleva? que reproducimos junto a estas líneas de presentación del trabajo que publicó la editorial mencionada.
El secretario de Minería de Argentina advierte que de no mediar un cambio en la visión antiminera que impera en algunos países, China tendrá “el control global de los insumos minerales y, por ende, el manejo futuro casi exclusivo de los desarrollos tecnológicos”.
Resulta definitivamente preocupante la concepción negativa de la temática sobre la actividad minera y sus efectos en la comunidad, particularmente en su relación con el medio ambiente”, advierte Daniel Meilán, secretario de Minería de la República Argentina.
El personero compartió en exclusiva con MINERÍA CHILENA un documento en que analiza los cuestionamientos que afectan a la industria extractiva en algunos de los principales mercados, y sus consecuencias en el contexto internacional. Todo esto, en un escenario en que paradójicamente los recursos mineros son cada vez más demandados (vea acá el documento en extenso)
El destacado experto trasandino pone especial atención en el rol clave que ha ido ganando China, no sólo como principal mercado para estas materias primas, sino también como productor de metales que serán cada vez más requeridos por los nuevos desarrollos tecnológicos, la electromovilidad y las ERNC, transformándose así en un jugador cada vez más influyente.
Al hacer un análisis de lo que ha ocurrido en los principales mercados, el secretario de Minería subraya la influencia que han tenido los grupos antimineros en el caso de la Unión Europea, con la consiguiente pérdida de presencia de esta actividad en esos países.
Por el contrario, puntualiza que el Reino Unido y los principales países del Commonwealth promueven el desarrollo extractivo en sus territorios, aplicando legislaciones ambientales y comunitarias responsables y sostenibles. Las empresas mineras de estas naciones también están activas en otros continentes, principalmente en América y África.
En el caso de Estados Unidos, comenta que la actual administración Trump ha revertido algunas cláusulas que limitaban los emprendimientos de esta industria.
América Latina, y principalmente México, Chile, Perú, Brasil, Argentina y Colombia, en tanto, son destinos de la inversión global en exploración minera, especialmente en oro, plata, cobre, litio y otros metales básicos.
“Por su lado China, cumpliendo con sus planes de crecimiento, continuará en su territorio incentivando la exploración y producción mineral, fortaleciendo el abastecimiento a su industria transformadora, con insumos propios y de terceros países”, subraya Meilán, reiterando su creciente presencia internacional para asegurar las materias primas que demandará su desarrollo.
En su análisis, el secretario de Minería advierte que el impulso de la electromovilidad y las energías no convencionales, significará, en los hechos, una mayor demanda de minerales de tierras raras, litio, cobalto, grafito, cobre, estaño, wolframio y otros.
En sentido, señala que “sólo China puede y podrá satisfacer la demanda global potencial de minerales que requerirán los países industrializados, pero seguramente a Beijing no le interesará exportar insumos, ya que su objetivo es y será priorizar el desarrollo manufacturero de alta tecnología y alentar así a las corporaciones globales a instalarse en su territorio, con el fin de asociarlas localmente y ampliar su know how”.
Por ello, Daniel Meilán concluye en que de no mediar un cambio en la visión antiminera que impera en algunos países, el gigante asiático tendrá “el control global de los insumos minerales y, por ende, el manejo futuro casi exclusivo de los desarrollos tecnológicos”.