Esta semana finaliza la evaluación de Goldman Sachs. ProInversión se encuentra optimista respecto a su adjudicación este 20 de febrero y cuenta con el interés de 10 empresas.
El director ejecutivo (encargado) de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), Alberto Ñecco, señaló que las conversaciones con los postores del proyecto minero Michiquillay las lidera la firma Goldman Sachs, asesor de la transacción para ese proyecto, para analizar posibles mejoras.
“Hemos aprovechado este plazo para continuar conversando con los postores pre-calificados a fin de recoger sus impresiones respecto a justamente qué aspectos del contrato podrían ayudarnos a tener una mayor competencia dentro del mismo proceso”, dijo Alberto Ñecco ayer a periodistas.
“Recién estamos terminando este proceso, no descarto que pudiéramos realizar mejoras a la estructura del contrato, pero tampoco lo podría asegurar, porque estamos justamente en el proceso de revisar esa necesidad”, dijo Alberto Ñecco.
Ñecco indicó que esta semana se finaliza la evaluación por parte de Goldman Sachs.
“Si es que producto de este proceso hubiese sugerencias para la mejora del contrato esperaremos implementarlas en las próximas semanas, y de no ser así, continuaremos con el contrato como está para llegar”, puntualizó.
La subasta estaba programada para diciembre último pero fue postergada por la coyuntura política que se vivía con el pedido de vacancia presidencial, y por la salud y robustez del proceso se decidió postergarlo para el mes de febrero de este año.
“Michiquillay es un proyecto que estaba inicialmente programado para 2017 y ha sido reprogramado para el 20 de febrero (de 2018), estamos bastante optimistas respecto al desarrollo de este proyecto”, subrayó Ñecco.
Ñecco dijo que se encuentran optimistas respecto a la próxima adjudicación de Michiquillay, debido al mejor precio del cobre y el respaldo social de las comunidades en el área de influencia directa.
El proyecto ubicado en el departamento de Cajamarca para explotar cobre está valorizado en US$ 1,950 millones, y sobre el cual hay 10 empresas interesadas en su adjudicación.
No obstante la revisión de Goldman Sachs, refirió que la estructura del proyecto ha sido bastante bien aceptada por los interesados porque permite cierta gradualidad en los compromisos de la inversión.
“Mantenemos constante contacto con los postores pre-calificados y consideramos que podemos estar próximos a tener las condiciones necesarias para una adjudicación exitosa”, agregó.
Indicó que el proyecto Michiquillay está todavía en un “early stage” o etapa temprana, porque no se ha terminado de explorar y aún hay una buena cantidad de recursos por determinar.
“Dentro del mundo del sector minero todavía se considera a Michiquillay como un proyecto de exploración, es un proyecto de alto riesgo en el sentido de la determinación de los recursos”, dijo.
Sin embargo, señaló que los resultados de la exploración que realizó Angloamerican en su momento, “son muy alentadores, porque todo indica que se trata de un depósito de clase mundial”, lo cual ha generado el interés de los actuales postores.
El proyecto de Michiquillay comprende un yacimiento del tipo pórfido de cobre, con contenido de minerales de cobre (Cu), oro (Au), plata (Ag) y molibdeno (Mo).
Los recursos de mineral presentes se estiman en 1,159 millones de toneladas métricas (TM) con un cut off promedio de 0.4% de Cu, y 1,486 millones de toneladas métricas (TM) con un cut off promedio de 0.3% de Cu, señala ProInversión.
Adicionalmente, Ñecco destacó que en el caso de Michiquillay a diferencia de otros proyectos mineros en la región, sí cuenta con la aceptación de las comunidades ubicadas en el área de influencia directa.
“Tanto la comunidad de Michiquillay como de La Encañada llevan años esperando la materialización del proyecto, eso también da mucho soporte para la generación de un proyecto exitoso”, dijo.
Por otra parte, refirió que la situación del precio del cobre en la coyuntura actual y su perspectiva para los siguientes años, otorga un “apoyo adicional” respecto a la situación que tuvo años atrás.
La cotización de la libra de cobre luego de haber alcanzado los US$ 3.78 a comienzos de 2014, descendió a US$ 1.94 en enero del 2016 y volvió a subir hasta los US$ 3.26 hoy, ante la mayor demanda de China y los países industrializados.