El Gasoducto Sur Peruano y la línea 3 del Metro de Lima no figuran en el cronograma. Los proyectos Obras de Cabecera de Sedapal y tramo 4 de la Longitudinal de la Sierra se postergan para el 2019
ProInversión volvió a modificar su cronograma de licitaciones para el 2018, y buscará ahora adjudicar 18 proyectos por US$4,500 millones. Entre las nuevas incorporaciones resaltan el terminal portuario Marcona (Ica), un proyecto de modernización de la distribuidora eléctrica Enosa, y tres líneas de transmisión eléctrica.
Entre los proyectos que quedaron fuera están Obras de Cabecera de Sedapal, proyecto estimado en US$500 millones, que busca incrementar la provisión de agua en Lima, y la carretera Longitudinal de la Sierra tramo 4, por US$579 millones. Ambas obras, como reportó SEMANAeconómica en noviembre del 2017 (SE 1593), estaban consideradas para adjudicarse este año.
“Teníamos pensado sacar Obras de Cabecera a finales de este año. Creemos que, siendo conservadores, luego de haber sincerado todos los cronogramas y todos los proyectos, apuntamos a sacarlo el primer trimestre del 2019. En el caso del tramo 4 de la longitudinal, es similar. No está en la presentación porque creemos que, de manera eficiente, saldría en el 2019″, dijo Gustavo Ibargüen, director de portafolio de proyectos de la agencia.
En la cartera del 2018, Michiquillay sigue siendo el proyecto más grande, como lo fue en su momento en la cartera del año pasado. Su adjudicación se pospuso de diciembre del 2017 para febrero de este año, en medio de la crisis política del país por el pedido de vacancia presidencial del Congreso.
Alberto Ñecco, director (e) de ProInversión, evitó detallar si la crisis política fue el único factor que postergó la buena pro, pero reconoció que la entidad “ha aprovechado” el tiempo para recibir más observaciones al diseño del contrato. Aparte de Michiquillay, la siguiente buena pro más segura sería el puerto Salaverry, cuya buena pro se concretaría antes del primer trimestre del 2018.
De adjudicarse toda la cartera propuesta por ProInversión para el 2018, el monto sería cuatro veces más lo adjudicado en el 2017, y el número de proyectos crecería también en 50%. En el balance del año pasado, ProInversión indicó que adjudicó US$1,074 millones en asociaciones público privadas (APP), y resaltó el ahorro de US$373 millones para el Estado por mayor competencia. SEMANAeconómica estimó que el 2017 cerró con una inversión de US$927 millones en APP.
El cronograma presentado hoy por ProInversión tampoco incluye obras que el Ejecutivo se ha propuesto “relanzar” como el Gasoducto Sur Peruano (GSP). Como se recuerda, en enero del 2017, el MEM anuló el contrato de concesión al consorcio conformado por Odebrecht, Enagás y Graña y Montero (G&M), por incumplimiento del cierre financiero. Tampoco incluye las líneas 3 y 4, pues el MTC anunció que realizará un nuevo estudio de demanda integral para modificar el diseño de ambos proyectos.
En ninguno de los casos hay mayores noticias sobre los procesos que anteceden el traslado de los proyectos a ProInversión. En el GSP, por ejemplo, existe incluso un trato directo entre Enagás y el MEM, a fin de que el Estado proceda con la valorización de los bienes en su posesión, relance la licitación y realice la devolución de la inversión al consorcio, un punto que genera discrepancia entre el Estado y las empresas.
En el caso de las líneas 3 y 4, el MTC ha regresado los proyectos a foja cero, pues está realizando estudios de demanda integral. Según el ministro Giuffra, éstos tomarían “algunos meses”, pero ProInversión no tiene mayores noticias sobre el avance de los mismos, indicó Ñecco.
Otro grupo de obras son las iniciativas privadas (IP), que pueden ser autosostenibles o confinanciadas. Una de las IP más conocidas es el Anillo Vial Periférico, una vía uniría la Avenida Faucett con Circunvalación, presentada por la española Ferrovial y la peruana JJC en el 2013. Ésta continúa “avanzando”, indicó Ñecco. Pese a que no pudo precisar un plazo para la declaratoria de interés, subrayó que el proyecto “va de todas maneras”.
“Es uno de esos casos en los que nos estamos tomando el tiempo para ver exactamente cuáles son las interferencias, los problemas de predios, para definir un cronograma sincero de ejecución. En cumplimiento del Decreto Legislativo 1250, antes de llegar a la declaratoria de interés se debe haber hecho esa identificación de riesgos y el cronograma de liberación de interferencias, de manera que el riesgo para el Estado sea acotado”, explicó el funcionario.
Otro cambio se dio en la declaratoria de interés de la diez plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) del Titicaca, una IPC de G&M. A diferencia de los anuncios que diversos ministros hicieron sobre el proyecto el año pasado, asegurando que la declaratoria saldría para entonces, esta vez ProInversión fue más conservador, y Ñecco no precisó una fecha. Sin ello, es incierto si la adjudicación se daría también en el 2018.