Ese año la petrolera producía 3 millones de metros cúbicos anuales. Entre 2012 y 2014 ascendió a más de 4 millones por año; mientras que de 2015 al año pasado la producción marcó una evidente declinación que retrasó los valores a los de 2011. Un escenario que enmarca la crisis actual.
La Opinión Austral tuvo acceso a un informe exclusivo elaborado por la consultora Consertech, en el que se analizó el contexto de producción de petróleo y gas en Santa Cruz.
Los datos elaborados respecto a la producción petrolera de los últimos 6 años evidenciaron una importante merma que llevó los valores de 2017 a los de 2011, cuando YPF generaba 3 millones de metros cúbicos anuales.
Entre 2012 y 2014, la petrolera registró un aumento que elevó la producción a más de 4 millones de metros cúbicos por año. Fue una especie de alumbramiento, que coincidió con la sanción de la ley de expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF en manos de Repsol. Por esa normativa, también se declaraba de “utilidad pública” la recuperación del “autoabastecimiento energético”, así como la “exploración, explotación, distribución y comercialización de hidrocarburos”.
Luego ya no fueron años tan buenos. Entre 2015 y 2017 la declinación fue evidente, tanto que los valores se retrotrajeron a los de 2011.
El análisis resulta peor para la empresa Sinopec, que es la segunda productora de la provincia. El descenso en la producción de petróleo es muy marcado, “indicando que hace años que no se invierte en nuevas reservas productivas”. Pasó de más 2 millones de metros cúbicos anuales en 2012 a poco más de 1 millón actualmente.
En estos tiempos dicha firma se encuentra en proceso de venta y/o fusión con otra compañía para operar sus activos en la zona norte de la provincia. Es que en noviembre del año pasado, la estatal china acordó vender a la mexicana Vista Oil & Gas sus activos petroleros de Santa Cruz.
En estos términos, la producción también muestra una tendencia a la baja. En 2015 se producía cerca de un millón de metros cúbicos anuales, mientras que en 2017 ese número disminuyó a poco más de 800 mil.
En el caso de Sinopec, la generación de gas es estable, pero no es la que genera en la zona el mejor valor agregado, por ser un valor bajo en general.
Con datos estimados para diciembre de 2017, las curvas de producción de todas las operadoras, incluyendo YPF y Sinopec (las demás que operan en Santa Cruz son CGC, Enap Sipetrol, Quintana E&P Argentina, Panamerican, Roch y Petrofaro Arg), evidencian una clara merma en la producción de hidrocarburos.
Sin embargo, el informe elaborado por Consertech señaló que “no se manifiestan indicios de reversión, sino que siguen o continúan la declinación natural de los yacimientos”.
Del análisis se desprende, entonces, que para revertir esta situación y mejorar la producción habrá que agregar inversiones genuinas en las operaciones de exploración y perforación de nuevos pozos, descubrir nuevos bloques y abrir nuevas expectativas.
Es que es posible que este escenario de menor producción sea el causante de la crisis que hoy atraviesa la provincia, con los recientes despidos anunciados por YPF y el paro por tiempo indeterminado lanzado por los trabajadores el jueves pasado.
Según adelantaron días atrás fuentes oficiales de YPF a La Opinión Austral, “el objetivo es lograr una operación sustentable en Santa Cruz, con 37 equipos de torre activos durante 2018”.
Concretamente, plantearon que para este año la petrolera planea “la perforación de 34 pozos nuevos y 300 intervenciones con equipos de workover orientadas a proyectos de recuperación secundaria, que permitirán sostener e incrementar la producción. Toda esta actividad representará más de 850 millones de dólares entre inversión, operación y mantenimiento de campo (350 millones de dólares de inversión pura)”, detallaron.
Confirmaron que “durante el 2018 YPF realizará la perforación de 7 pozos y se avanzará en la exploración de objetivos profundos a 4.600 metros, lo que permitirá abrir nuevos horizontes en búsqueda de gas”.
Además, adelantaron que la firma “iniciará un proyecto piloto de recuperación terciaria en el yacimiento de Los Perales, extendiendo el horizonte de sus yacimientos con la perforación de 8 pozos y la adquisición de una planta piloto para inyección de polímeros”.
