Sara Gross Gluckman, especialista en Recursos Humanos, fue contratada por YCRT para brindar asesoramiento a través de su consultora Redes Humanas. De acuerdo a lo indicado por el portal “Patagonia Nexo”, el 4 de mayo del año pasado, tras darse la cesantía de más de 80 obreros y habiéndose implementado el programa de retiros voluntarios, la especialista en reformas culturales pasó a transformarse en una funcionaria clave ocupando el cargo de Gerente de Recursos Humanos y Relaciones, según la resolución RES-A3’-17 de YCRT.
También actúan en ámbito de YCRT otros especialistas contratados por el Gobierno Nacional, como el abogado laboralista Luis Cucuzza y el contador y consultor Orlando Rondinella, quienes vienen llevando reuniones con los gremios, elaborando los informes para proponer el achique en YCRT, señala el mencionado portal. Lejos de esto se encuentran los actores locales como Raúl Guimard, (ex subgerente de Recursos Humanos, quien fue desplazado por Gross Gluckman); el coordinador general Sergio Lumachi o incluso el mismo interventor, el rioturbiense Omar Zeidán, no tienen diálogo directo con los obreros, y son quienes emergen desde las asesorías externas, y especialistas enviados por el gobierno central, los encargados por estas horas de comunicar las decisiones que estos mismos promueven.
Así es que en esta última semana, la funcionaria en una reunión con los gremialistas en el yacimiento comunicó que a la oferta del retiro voluntario se le suma la promesa de ingresar a los laboreos de las represas en el río Santa Cruz. La novedad se propagó rápidamente por redes sociales, y la intersindical de YCRT la rechazó tildando la “medida de apriete y una mentira”.
“Lo que nosotros manifestamos es que estamos adecuando la estructura de la empresa a las necesidades de producción”, indicó la subgerente de Recursos Humanos y Relaciones Institucionales, Sara Gross, en consonancia con los ejes de la inducción gremial hacia medidas de flexibilización laboral.
“Cada uno de los sectores, los gerentes y subgerentes, están trabajando en sus organigramas; están informando a cada uno de los agentes”, indicó la especialista coautora del programa de retiros voluntarios en YCRT y agregó que “ofrecemos la posibilidad del retiro voluntario para no impactar en aquellas personas que decidan tomarlo, y también la posibilidad de trabajar en las represas que se están abriendo”, señaló.
Consultada luego por la prensa presente en el lugar sobre la relación del retiro voluntario y el ofrecimiento de trabajar en las represas, Sara Gross indicó: “nosotros tenemos el compromiso de dar la prioridad a las personas de YCRT que quieran participar en el trabajo de las represas”, después de que tomen el retiro voluntario.
El programa de retiros voluntarios fue la primera medida que el interventor Omar Zeidán impuso el año pasado (Resolución B-1 del 5 de enero de 2017); no tiene aún la aceptación que se esperaba, pese a que al poco tiempo de haberse lanzado a los sueldos y liquidaciones finales se les agregó las BAE (Bonificación Anual Extraordinaria) adeudadas por esta administración, y las que por otro lado pone en tela de crítica y discusión de no pagarlas.
A esto, se le suma ahora la promesa de que luegoque se tome el retiro voluntario las personas puedan trabajar en las obras de las represas. Lo cual tiene una clara incongruencia, ya que, el programa de retiros voluntarios indica que la persona no puede durante un determinado tiempo reingresar al Estado.
El senador santacruceño Eduardo Costa, referente de Cambiemos en Santa Cruz, utilizó la promesa de puestos de empleo en las represas del río Santa Cruz, ofreciendo miles de puestos durante su campaña a senador.
El portal “Patagonia Nexo” subrayó que “hoy los locales donde se anotaba a los interesados están cerrados, y estos no saben dónde acudir para conocer si sus perfiles laborales serían aceptados. Ante ello, desde YCRT se asegura que los obreros del yacimiento minero de Río Turbio tendrían prioridad, ahogando aún más las posibilidades de quienes confiaron en anotarse en los bunkers de campaña de Cambiemos en Santa Cruz”.
El gremio ATE, en tanto, rechazó la propuesta, y la calificó como una medida más de apriete para achicar la planta de obreros en YCRT.