Fallas de la central termoeléctrica Loy Yang, en el estado de Victoria, pusieron a prueba al repositorio energético inaugurado este año.
Fiel a su estilo, el fundador de Tesla, Elon Musk, se planteó como desafió solucionar en parte el problema energético que aqueja a Australia y que provoca que su suministro eléctrico sufra cortes, sobre todo en la temporada estival y que, en su peor crisis, dejó sin electricidad a 1,7 millones de personas en 2016.
En su cuenta de Twitter prometió que tardaría solo 100 días -a partir de la firma del contrato- en construir la batería más grande del mundo. De lo contrario, el proyecto no tendría costo para el gobierno.
Hace poco más de un mes -el 1 de diciembre y tras solo 63 días de la firma del contrato- se inauguró en el estado de Australia del Sur la Reserva de Energía Hornsdale, una gran batería de iones de litio capaz de almacenar 129 megavatios-hora (MWh) de energía, lo suficiente para alimentar de electricidad a 30 mil hogares durante una hora.
En su primer mes de funcionamiento, Hornsdale fue puesta a prueba tras fallas de la central termoeléctrica Loy Yang, que sufrió bajas en el suministro de la red cercanas a los 560 megavatios.
La batería de Tesla se activó en tan solo 140 milisegundos -un récord mundial en cuanto a tiempo de respuesta-, a pesar de que no estaba diseñada para suplir una falla de Loy Yang. Con su acción, las empresas y hogares no sufrieron de apagones ni mermas en el voltaje.
"Es todo un récord. Los operadores quedaron sorprendidos con la rapidez y eficiencia con la que la batería entregó este tipo de energía", dijo a una radio local el ministro de Energía del estado de Australia del Sur, Tom Koutsantonis.
La batería -cuya infraestructura se asemeja a un gran estacionamiento de containers blancos- está emplazada cerca de un parque eólico que la empresa francesa Neoen construyó al norte de la ciudad de Adelaide. Tiene el triple de capacidad que la batería que ostentaba el récord anterior como la más grande del mundo.
"Superó las expectativas y demuestra con qué facilidad Tesla supera a otras fuentes de respaldo energético", aclaró Koutsantonis, quien agregó que la central Torrens Island habría tardado entre media a una hora lo que la batería Tesla logró en solo milisegundos.
La gran batería usa la misma tecnología que las que utilizan los autos eléctricos de la compañía. "Se puede cargar cuando hay exceso de energía y el costo es bajo, mientras que se descarga cuando el costo de producción es alto. Esto disminuye el precio para el consumidor y es una mejora fundamental en la eficiencia eléctrica", dijo Musk.