Uno de los desafíos será adecuar los programas formativos a los requerimientos del sector, que hoy necesita capacitar o reentrenar trabajadores por la rotación y el reemplazo, pues se estima que habrá un déficit de 4 mil trabajadores.
El Consejo Minero, asociación que reúne a las mayores empresas productoras de Chile, que en conjunto totalizan el 97% de la producción nacional de cobre; estima que en los próximos 10 años la industria minera requerirá 11.300 puestos de trabajo para operar los nuevos proyectos. En este contexto, explica su presidente ejecutivo, Joaquín Villarino, la industria minera nacional tiene el desafío de acelerar la formación de nuevos trabajadores.
Futuro laboral
El último estudio del Consejo proyecta que al año 2027 habrá una demanda de 29.300 trabajadores en la industria minera (cobre, oro, plata y molibdeno). De esas vacantes, 11.300 cubrirán nuevos puestos de trabajo (la cartera de inversiones que observó el Consejo Minero contempla 11 proyectos con alto grado de factibilidad para su ejecución), y otros 18.000 se requerirán para reemplazar a los trabajadores en edad de retiro.
Por su parte, el cálculo de la oferta arroja que la minería chilena dispondrá de 25.338 nuevos egresados durante la siguiente década. Esta cifra es menor a la demanda, lo que indica que el mercado formativo continúa desalineado, explican en la asociación.
Esto ha generado sobreoferta de egresados en ciertas especialidades, entre ellas, la de geólogo, otras ocupaciones del ámbito de la geología y la de ingeniero especialista en extracción. Esta sobreoferta de egresados impactará las tasas de empleabilidad futura. Pero también existen brechas en otros perfiles como los mantenedores mecánicos y operadores de equipos móviles y fijos, que son los más demandados por la industria.
Respecto de estas proyecciones del estudio Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2017 – 2026, Villarino dijo que “se estima que la minería requerirá casi 30.000 nuevos trabajadores calificados en la próxima década, identificando, además, los principales perfiles demandados y el tiempo en que se espera sean requeridos. A este desafío de la industria se le suma la necesidad de capacitar o reentrenar trabajadores producto de la rotación y el reemplazo. Lo anterior requiere seguir avanzando en adecuar los programas formativos a los requerimientos del sector”.
Hay un desacoplo
“La matrícula de primer año de educación superior ha disminuido después de crecer sostenidamente desde hace una década, el nivel TNS (técnico de nivel superior) ha sido el que más se contrajo. Esto comenzará a evidenciarse con los egresos a partir del 2020. El sistema formativo ha reaccionado paulatinamente alineando programas, pero con niveles de respuesta desacoplados a las urgencias”, explicó el gerente de Innovum Fundación Chile, Hernán Araneda, sobre la falta de sintonía entre las necesidades de las mineras y el perfil y cantidad de técnicos y profesionales en formación en el país.
Respecto de la participación que tendrá la mujer en la gran minería en los próximos años, la gerente del Consejo de Competencias Mineras, Sofía Moreno, dijo que “con mayor o menor participación, todas las carreras que alimentan los perfiles demandados en minería tienen presencia femenina. El espacio de crecimiento es sin duda muy amplio y sin tope. De hecho nuestro estudio constata que un 13% de las contrataciones mineras actualmente son mujeres. Si bien esta cifra no es alta, es considerablemente mayor al 7.9% de participación femenina actual, por lo que es esperable que esta participación siga creciendo”.
Moreno, quien reconoció que el aumento de la participación femenina se ha dado lento, dijo que “para hacer crecer más esta cifra, por un lado, es importante que la participación aumente en áreas realmente mineras (no staff). Por otra parte, la inclusión femenina en la industria puede aumentar en la medida que sigamos fortaleciendo las condiciones para atraer, seleccionar, contratar, retener y desarrollar a las mujeres que se integren. Esta incorporación además se verá fortalecida en la medida que se destaque el aporte de los equipos diversos”.
El Consejo Minero estima que en la industria minera nacional existe un universo de 42.900 trabajadores de empresas mineras; 34.142 en la cadena de valor principal; y otros 8.757 en otras áreas. Las empresas proveedoras, en tanto, aglutinan un universo de 93.176 trabajadores; 54.034 en la cadena de valor principal; y 39.142 en otras áreas. Para realizar este estudio el CM recabó los datos de 13 empresas de la gran minería (11 de ellas integrantes del Consejo) y 16 empresas proveedoras que entregan servicios a las empresas mineras.