El cobre subió al nivel más alto en más de tres años a medida que funcionarios chinos intensificaron los esfuerzos de lucha contra la contaminación al detener el funcionamiento de plantas de procesamiento.
Así, el metal rojo para entrega en marzo subía 1% a US$3.271 la libra a las 11:54 a.m. en Nueva York. El repunte de 14 días es el más largo desde el 10 de noviembre de 2016.
En la Comex en Nueva York, los futuros del cobre avanzaban por decimocuarto día, la racha ganadora más larga en más de un año, y se dirigía al precio de cierre más alto desde julio de 2014. Jiangxi Copper Co., el mayor productor de China, recibió la orden el lunes de detener la producción por al menos una semana antes de otra evaluación basada en niveles de contaminación local.
Las amenazas a la oferta están agregando ímpetu al repunte de 30% del cobre este año a medida que mejoran las perspectivas de crecimiento económico mundial. Goldman Sachs & Co. espera que "la fuerte demanda y la inflación de los costos impulsen el precio al alza en 2018", escribieron analistas, incluidos Jeffrey Currie, en un informe con fecha del 19 de diciembre.
La demanda del metal rojo, a menudo visto como un barómetro del crecimiento mundial, subirá a 29,4 millones de toneladas en 2034,30% más que en 2016, según un informe de la comisión chilena del cobre Cochilco.
"Podría haber un fuerte rendimiento en los precios la próxima semana y el nuevo año hasta que haya claridad sobre cuánta capacidad realmente se está viendo afectada", dijo en una entrevista telefónica Tai Wong, jefe de metales de base y preciosos de BMO Capital Markets. "El mercado tendrá que decidir si ese es el comienzo".
La fiebre del cobre también está impulsando los fondos que cotizan en bolsa. Los activos en ETFS Copper, el ETF más grande que hace seguimiento al metal, subieron a US$256 millones hasta el 22 de diciembre, el más alto desde el 15 de septiembre, según datos compilados por Bloomberg.
A primera hora de ayer, los contratos a futuro de Shan-ghai subían 0,8%, a 55.160 yuanes la tonelada (en torno a US$ 3,3 la libra para 2018), lo que más tarde fue replicado en las operaciones en el CME (Chicago), que avanzó un 1,13%. En tanto, los futuros transados en el Comex (Nueva York) cerraron en US$ 3,28 la libra, el mayor precio desde diciembre de 2013.
¿La razón del alza? La paralización de las operaciones de la minera Jiangxi Copper Co., la firma más importante de producción del metal rojo en China, lo que ocurrió tras el mandato del gigante asiático de frenar la contaminación medioambiental, según informó Bloomberg. La firma tendrá un proceso de evaluación, lo que obligará a mantener cerradas las operaciones al menos durante una semana, si bien se anticipa que no podrá continuar operando con normalidad, llevando a una menor oferta, con la consecuente subida de precio del commodity.
Asimismo, las autoridades del país asiático estarían implementando cierres de producción en al menos 28 ciudades, reforzando las medidas del plan anticonta- minación. Por ejemplo, cita la agencia internacional, Tongling Nonferrous Metals Group Co., el segundo mayor productor de cobre del país, indicó a principios de diciembre que disminuirá su capacidad de fundición hasta en 30%, luego de una orden similar del gobierno.
Con esto, analistas anticiparon un avance del precio del cobre en el mercado londinense a partir de mañana, lo que ya fue capturado en parte por el tipo de cambio en la jornada recién pasada, cuando bajó $ 4,29, hasta $ 618,5.
Las mejores perspectivas para el cobre tendrían una fuerte repercusión sobre el erario público, ya que los futuros del metal apuntan a un precio superior a los US$ 2,88 la libra que fijó el Ministerio de Hacienda para 2018.
Según Tomás Flores, académico de la U. Mayor, proyectando un precio “razonable” de US$ 3,2 promedio para el metal rojo el próximo año (32 centavos de dólar sobre lo señalado en el presupuesto), “la recaudación fiscal subiría en US$ 1.664 millones”. Además, el experto sostuvo que “este cálculo subestima el resultado final, porque al subir el precio probablemente la producción será mayor a lo proyectado”.
En tanto, Cristóbal Gamboni, de BBVA Research, explicó que la subida que tuvieron los futuros de cobre “obedecieron principalmente a la paralización de funciones de una importante mina en China, pero debería revertirse una vez finalizado este hecho”.
Con esto, Gamboni planteó que “aunque un precio promedio de US$ 3,2 la libra en 2018 está dentro del rango de probabilidades, vemos que los fundamentos apuntan a un precio incluso levemente por debajo de US$ 3”, si bien no cerró la posibilidad de que “varias negociaciones en Chile podrían significar nuevas paralizaciones y alzas temporales del precio del cobre”.
Jorge Lorca, economista de Banchile, sostuvo que “si bien el cobre será un ingrediente clave en el repunte esperado del PIB durante 2018, es poco probable que el mayor precio inducido por la paralización de Jiangxi haga una diferencia sustancial en los ingresos efectivos del Fisco el próximo año”.