La inversión bruta llegó a $us 971,4 millones; el sector hidrocarburos captó 325,4 millones de dólares; manufactura, 201,8, y en minería, 181,2 millones.
En los primeros nueve meses de este año los sectores de hidrocarburos, manufactura y minería concentraron los mayores flujos de la Inversión Extranjera Directa bruta (IED), que alcanzó un valor de 971,4 millones de dólares, según un informe a septiembre del Banco Central de Bolivia (BCB).
Estas tres áreas se constituyen en las más atractivas para el capital privado internacional.
Hidrocarburos captó 325,4 millones de dólares, que representan el 33,5% de los flujos; seguido de la manufactura con 201,8 millones de dólares; la minería, 181,2, y la construcción, 70,2 millones. La inversión extranjera directa neta sumó en el periodo de análisis 622 millones de dólares, un 52% por encima de lo que se captó en similar periodo de 2016.
La IED neta es el saldo que queda luego de descontar a la IED bruta o total aquellas inversiones utilizadas para cubrir la amortización de los bienes de capital (desinversión).
Los flujos hacia Bolivia en 2016 habían disminuido en 26,1 % , en comparación a 2015, al alcanzar en la gestión sólo 401 millones de dólares.
“A septiembre de 2017 la reinversión de utilidades explica el 55% del flujo de inversión bruta, los instrumentos de deuda lo hacen en un 32,9% y las participaciones de capital lo hacen en un 12,1%. En el año, la desinversión se encuentra explicada principalmente por amortización de créditos relacionados, que no corresponden a fuga de capitales”, aclara el BCB en el informe.
En su Reporte de Capital Privado Extranjero en Bolivia al primer semestre del año, el BCB destacaba que en este contexto no muy favorable para la inversión extranjera en América Latina y el Caribe, Bolivia aún se torna como un país atractivo para realizar inversiones, gracias a la seguridad jurídica y estabilidad macroeconómica, política y social alcanzadas.
Los flujos de capital extranjero, según el ente emisor, son altamente sensibles a la situación macroeconómica de los países, por lo que la fortaleza económica nacional es uno de los principales fundamentos para estos influjos.
En octubre de 2015, el Gobierno realizó un foro de inversiones en Nueva York, Estados Unidos, que permitió sostener reuniones con 34 empresas estadounidenses, asiáticas y europeas interesadas en invertir en Bolivia, hasta ahora no se conocen si se concretó alguna intención.
En noviembre, durante el Foro de Países Exportadores de Gas Natural, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) firmó un compromiso de inversión de 900 millones de dólares para la exploración del área Iñiguazu.
Para ello se prevé la conformación de un consorcio que estará compuesto por YPFB Andina (46,5%), YPFB Chaco (13,4), Shell (15%), PAE (10%) y Repsol E&P Bolivia S.A. (15%), según una nota de Repsol.
“Como operador del área, Repsol Bolivia aportará sus capacidades y la experiencia desarrollada en el Subandino Sur boliviano, donde actualmente tiene a su cargo el Área de Contrato Caipipendi”, agrega la nota de la petrolera española.
También se concretó un segundo compromiso suscrito entre YPFB y Petrobras para la exploración del área San Telmo, que prevé contar con uno o dos trillones de pies cúbicos de gas natural (TCF), donde se prevé una inversión de cerca de 200 millones de dólares.
Concepto La inversión directa es una categoría de la inversión transfronteriza relacionada con el hecho de que un inversionista residente en una economía ejerce el control o un grado significativo de influencia sobre la gestión de una empresa que es residente en otra economía.
Proyección Las proyecciones indican un repunte de la actividad económica en 2017 y 2018, debido principalmente al fortalecimiento de la actividad durante el segundo semestre de 2016.