Los precios del petróleo se mantienen estables en esta jornada postnavideña. No obstante, la última semana del año arranca con el Brent cerca de máximos de 2015, gracias a las perspectivas de una demanda saludable y en medio de los recortes de producción encabezados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y Rusia.
Los futuros del West Texas Intermediate (WTI) se sitúan en 58,42 dólares el barril, provocado por un retroceso del 0,09%. Por su parte, los futuros del crudo Brent, el índice de referencia internacional para los precios del petróleo, le colocan en 65,13 dólares el barril por un leve caída este martes del 0,18%. Este nivel se cerca a los 65,83 dólares por barril que alcanzó el pasado 12 de diciembre, su nivel más alto desde junio de 2015.
Como recuerda Reuters, el precio del Brent ha aumentado en un 47% desde mediados de 2017. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el club de productores dominado por Oriente Medio y Rusia, el mayor productor de petróleo del mundo, han estado reteniendo la producción para ajustar el mercado y apuntalar los precios. El acuerdo de este recorte comenzó en enero de 2017 y está previsto que se prolongue en 2018.
Jabar al-Luaibi, ministro del Petróleo de Irak, indicó este lunes que habrá un equilibrio entre la oferta y la demanda para el primer trimestre de 2018, lo que provocará un aumento en los precios del petróleo. "Durante el primer trimestre del próximo año habrá más equilibrio entre la oferta y la demanda, lo que se reflejará positivamente en la mejora de los precios mundiales del petróleo", aseguró.
Los recortes de producción se producen en medio de una demanda mundial saludable. Los analistas de Reuters esperan que la producción alcance los 100 millones de barriles por día (bpd) el próximo año o en 2019. A largo plazo, los esfuerzos de la OPEP y Rusia para apuntalar los precios podrían verse golpeados por la producción estadounidense, que se ha disparado en más del 16% desde mediados de 2016, a casi 10 millones de barriles por día. Sólo Arabia Saudí y Rusia producen más, pero como recuerdan los analistas de Reuters, Estados Unidos está disparando su producción gracias al petróleo de esquistos.