Cuando alguien ama lo que hace, se nota. Cuando no amás lo que hacés, se nota aún más”. Esta afirmación es una de las tantas lecciones sobre management que dejó como legado Steve Jobs y con las que, al igual que con sus productos, corrió la vara con la que se mide la satisfacción –en este caso- respecto al trabajo.

“Amar lo que se hace” puede parecer una frase hecha que expresa más un aspiracional que una realidad palpable en el mundo laboral. Sin embargo, expertos en recursos humanos y gestión del talento reconocen que esta capacidad de conectarse y apasionarse por el quehacer cotidiano es una de las condiciones distintivas de los líderes.

¿Los líderes nacen o se hacen?

Quienes más conocen sobre la materia, afirman que la respuesta es un mix de ambas. Hay ciertas cualidades que ya vienen dadas por la personalidad, la historia y la forma de relacionarse con el mundo de cada individuo. Otras, son habilidades y conocimientos que pueden adquirirse, practicarse y perfeccionarse.

Potenciar y desarrollar ambas partes de la ecuación es una de las principales tareas a asumir por los responsables de planificar el futuro de las organizaciones y formar líderes exitosos.

Así lo entendieron también las empresas. “El programa basado en tres ejes” de Pan American Energy, por ejemplo, trabaja sobre: el conocimiento de sí mismo, el conocimiento de otros y el conocimiento del negocio.

Romina Cavanna, Vicepresidente de Recursos Humanos de Pan American Energy, asegura que la empresa necesita “líderes fuertes que inspiren, desarrollen y formen equipos para el futuro. Que sean capaces de desafiarse a ellos mismos, a sus zonas de confort y que vayan por más, con pasión por lo que hacen y que la transmitan a sus equipos, que quieran trascender y dejar su huella”.

A partir de este programa la formación de los futuros líderes es una responsabilidad compartida entre quienes hoy ya tienen un rol de conducción y trasmiten sus saberes al resto, y el “Energy Learning Center” (ELC), la Universidad Corporativa de Pan American Energy.

El ELC es responsable del diseño del modelo de aprendizaje y de las actividades de capacitación generando alianzas con universidades, con las mejores propuestas de formación e innovadoras metodologías de aprendizaje.

Para explicar los desafíos que enfrentan las personas y las organizaciones de acuerdo al contexto actual, Romina Cavanna recurre al concepto del “Mundo VICA” cuyas características son volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, potenciadas por una creciente velocidad en los procesos de cambio y en las comunicaciones.

La fórmula para preparar líderes  exitosos

Luego de realizar un estudio entre más de 1000 líderes alrededor del mundo, el Center For Creative Leadership (CCL), una de las más prestigiosas escuelas de ejecutivos del mundo, identificó cuáles son los seis desafíos y las competencias más importantes en este entorno:visión estratégica y efectividad operacional; construcción de redes colaborativas; inspiración y desarrollo de colaboradores; tomar la iniciativa en contextos de incertidumbre; management participativo; y gestión del cambio.

Siguiendo estos parámetros, para Cavanna uno de los objetivos fundamentales es lograr más y mejores líderes que, dotados de estas competencias, contribuyan al crecimiento de sus propios equipos y, en consecuencia, de la empresa.

Parte de la estrategia de desarrollo de Pan American Energy, es asegurar la cobertura de puestos claves con candidatos internos de la compañía a partir de identificar y formar los talentos dentro de la organización y hacer foco en Liderazgo inspiracional, acelerando el desarrollo con movimientos horizontales.

“Una de las principales cualidades de un líder es que debe ser capaz de comunicar y lograr influenciar a las personas. Si la comunicación no existe, no habrá seguidores y entonces, no habrá liderazgo. El líder intensifica los diálogos entre los distintos miembros de la organización, donde puedan intercambiar percepciones y anticipar impactos. Establece más y mejores conversaciones 360°: con su equipo, con sus pares, con sus jefes y con los proveedores o clientes internos”, puntualiza Cavanna.

Dentro del marco del ELC, Pan American Energy, junto al IAE Business School y la compañía noruega BTS, experta en aprendizaje a través de simulación, pusieron en marcha un Programa de Formación para Gerentes y Gerentes Ejecutivos a medida. El programa gira en torno a una simulación de negocios donde se ponen en juego habilidades de liderazgo, influencia, comunicación y toma de decisiones. El objetivo final es generar mayor autococimiento sobre la propia capacidad de liderazgo y trabajar en un plan de acción concreto y alcanzable.

Durante 5 días intensivos los participantes se dividen en equipos, donde cada uno tiene un coach asignado y se convierten en un comité ejecutivo de una compañía de energía ficticia que tiene que hacer crecer su negocio, la asignación de un coach individual y la puesta a prueba de la capacidad para influir positivamente en otros.

“Estamos cerrando el año del 20° aniversario de Pan American Energy. En estas dos décadas de historia la compañía ha logrado crecer y superarse gracias al éxito de sus líderes. Las grandes empresas están formadas por grandes personas. Es nuestra gente quien está detrás de todo lo que hacemos y son ellos quienes constituyen nuestra ventaja competitiva”, concluye la ejecutiva.