Analistas esperan que el precio del cobre esté por sobre los US$ 7 mil por tonelada y siga creciendo, aunque más lento, hasta 2020.
Nueve años después de que la economía mundial viera una contracción de 0,05%, en el peor momento de la crisis financiera, crecen las señales de que la recuperación global entrará en tierra derecha el próximo año.
Ello será especialmente favorable para el próximo gobierno de Chile, que navegará en una marea de mejores precios de las materias primas y creciente aceleración en el mundo desarrollado.
El Fondo Monetario Internacional prevé que el PIB global se expanda 3,6% el próximo año, una décima más que en 2017 y su mejor desempeño desde 2011. La entidad también prevé que la expansión será “más sincronizada” entre todos los países.
Vital para la economía chilena será el salto esperado en los precios del cobre, que, según Morgan Stanley, podrían aumentar 15% a lo largo de 2018, hasta los US$ 6.832 por tonelada. Citigroup y Goldman Sachs son aún más optimistas, apuntando a que el metal rojo se transará por encima de los US$ 7 mil por tonelada durante la mayor parte del próximo año.
Durante los años siguientes, el precio tendería a estabilizarse. Morgan Stanley prevé un alza de 10% en 2019 y de 3% en 2020.
Sobre el petróleo, en tanto, hay disensos. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) espera eliminar el exceso de oferta en 2018, a medida que crece la demanda. La Agencia Internacional de Energía (AIE) no cree que se logrará. Ello será relevante para el barril de crudo Brent, que la semana pasada llegó a su mayor nivel en dos años, por sobre los US$ 65.
Los grandes socios
Las dos mayores economías del planeta tienen la posibilidad de anotar un crecimiento estable en 2018, pero también ven riesgos.
Las proyecciones de la Reserva Federal de Estados Unidos apuntan a que el país crecerá 2,5%, la misma cifra que la entidad estima para este año. En 2019, se desaceleraría a 2,1%, y a 2% al año siguiente.
El gran determinante será la reforma tributaria que impulsa el gobierno de Donald Trump, y que este año ha hecho que la bolsa anote récord tras récord. El objetivo de la Casa Blanca es rebajar de 35% a 21% la tasa de impuestos corporativos.
El optimismo podría verse frenado si la investigación especial del fiscal Robert Mueller, quien indaga los vínculos entre la equipo de Trump con el gobierno de Rusia durante la campaña presidencial, termina con una acusación contra el mandatario.
Si no lo hace, también está el riesgo de que el Partido Republicano, que impulsa el proyecto tributario, pierda su mayoría en las elecciones legislativas del próximo año.
En China, en tanto, el FMI prevé una desaceleración leve. Este año cerraría con una expansión de 6,8%, para luego crecer a un ritmo superior a 6% anual hasta 2021.
El freno, no obstante, tiene que ver con los esfuerzos del gobierno de Xi Jinping por controlar el explosivo crecimiento del crédito, que, según los observadores internacionales, sigue estando entre los mayores riesgos para la economía mundial. Hasta ahora, Beijing ha logrado disipar los temores a que un sobrecalentamiento termine en un estallido que irrumpa en la aún débil recuperación global.
Europa, por su parte, apunta a tener el crecimiento más acelerado de una década este año. La recuperación entra en terreno firme, liderada por Alemania, España y Francia. Los estrategas consultados por Bloomberg esperan que el Euro Stoxx 50 termine 2018 con un avance de hasta 12,5%, según publicó Diario Financiero.
Han tenido un crecimiento sostenido en los últimos años y hoy podemos ver, incluso, muchos edificios públicos, que cuentan con energía autosustentable, principalmente en base a paneles fotovoltaicos. Pero queda mucho por hacer y así lo muestran los expertos, quienes explican los caminos a considerar, para quien llegue al gobierno en 2018.
Un gran auge es el que está teniendo hoy el crecimiento en el país, de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), el que se ha mantenido sostenidamente en los últimos 10 años. Pasaron de menos del 1% de participación en la matriz energética en el 2006, hasta alrededor del 15% que se alcanzará este 2017 y a un 25% el 2020. Si, el 2020. Por ende, será desafío del próximo Gobierno.
Esto implicará un gran desafío para las autoridades de nuestro país y sobre todo para quienes conformen el próximo año el nuevo Gobierno. No sólo deberán mantener estas cifras, si no que hacerlas crecer, para poner a Chile al nivel de los países más desarrollados. Conversamos con Nicolás Sanhueza, proyect manager de Tritec- Intervento y experto en este tipo de energías.
Sanhueza señaló que “el principal desafío del nuevo gobierno, es mantener un marco regulatorio claro, el cual siente la confianza en los inversionistas y establezca las bases para la inversión privada en este ámbito”, señala Nicolás Sanhueza, Proyect Manager de TRITEC- Intervento.
Agrega, además, que considerando lo anterior, el principal desafío que tendrá el próximo gobierno radica en lograr que se incorporen de forma masiva los sectores vinculados a las pymes y los sectores domiciliarios del país. Para lograr esto, los puntos que debiesen mejorar serian:
1- Continuar en la dirección de realizar un sistema aún más amigable para la certificación y conexión de las instalaciones de ERNC bajo la ley 20.571.
2- Fiscalizar los plazos del proceso y respuestas de las distribuidoras eléctricas.
3- Tender a igualar las tarifas de inyección y retiro de energía.
4- Un punto que a nuestra opinión haría un gran aporte al sector, seria aumentar el límite de los 100kW para optar a la ley 20.571, lo que permitiría hacer mucho más atractiva esta alternativa de energía básicamente por una economía de escala en el ítem EPC, produciendo ofertas de ERNC con tarifas equivalentes más bajas para instalaciones con consumos bajos y medios, logrando integrar definitivamente a la pequeña y mediana industria.
Ante este escenario, preguntamos a Sanhueza si se necesitan más recursos o más investigación. Para el especialista, y ante el contexto actual, ambos factores son fundamentales. “Chile, al ser considerada una potencia en este tipo de energías a nivel mundial, entrega el ambiente propicio para poder realizar investigaciones, pruebas y servicios en las plantas generadoras, pasos que son altamente necesarios para poder realizar los proyectos de investigación y desarrollo en esta materia", señaló.
"Esto, sumado a presentar un mercado en auge, asegura que la implementación y bases de estas investigaciones sean viables, por lo que una inversión del estado en investigación más que ser necesaria, puede entregar una oportunidad al país del esperado salto a la creación de tecnologías locales", precisó Sanhueza.
Respecto a una mayor inversión, el especialista asegura que no es preciso replicar los modelos internacionales. Señala que de acuerdo a las experiencias, este no sería el camino para Chile. Ya que, en el contexto actual, el mercado se autosustenta por sí mismo.“Una inversión indirecta del Estado, destinando estos recursos en los organismos públicos para generar políticas y leyes que incentiven el uso de estas tecnologías", serían parte de las medidas clave para llegar a la meta.
¿El desafío entonces? Masificar esta tecnología e incorporarlas en pequeñas y medianas industrias y viviendas al interior de las ciudades y núcleos industriales. Chile tiene muchísimo potencial, analizó Publimetro
A medida que la economía estadounidense se recupera, la Fed continúa con su retiro de estímulos monetarios, lo que amenaza con reducir la liquidez y endurecer las condiciones financieras para los emergentes. El jefe de inversiones en renta variable de Carmignac, Xavier Hovasse, no ve riesgos: “Cuando la Fed sube la tasa, es porque la inflación o el PIB de EEUU aumentan, y eso es bueno para los emergentes”, señala.
El Banco Central Europeo, en tanto, aún no prevé endurecer su política y, de hecho, aún mantiene la puerta abierta a ampliar su programa de compra de bonos, si las condiciones económicas cambian.