Bloomberg destacó que Chile, el mayor productor de cobre del mundo, volvió a elegir a Sebastián Piñera como presidente, “con una promesa de reducir los impuestos corporativos y la burocracia”.
El medio especializado destacó que en Sudáfrica, el principal productor de platino y también rico en oro, carbón, ferrocromo, mineral de hierro y otros minerales, el partido gobernante respaldó a Cyril Ramaphosa como su nuevo líder, despejando el camino para que reemplace a Jacob Zuma como el presidente del país.
Los cambios políticos son buenas noticias para BHP, Rio Tinto Group, Glencore Plc y Anglo American Plc, que tienen miles de millones de dólares vinculados en minas en Sudáfrica o Chile y, en algunos casos, en ambas naciones.
Aunque Piñera hizo su fortuna en la banca y en una aerolínea, se ha mostrado cercano a la industria minera, y ciertamente más amigable que la presidenta Michelle Bachelet, quien elevó los impuestos corporativos y fortaleció a los sindicatos laborales. Piñera ha prometido mantener algunas de las reformas de Bachelet, pero también ha dicho que el crecimiento económico y la inversión serán su prioridad.
Ramaphosa, un empresario convertido en político que ahora tendrá que luchar en las elecciones nacionales de 2019, fue socio comercial del gigante de las materias primas Glencore, incluida una empresa conjunta que invierte en carbón. El nuevo líder del Congreso Nacional Africano, un partido político que ha ganado todas las elecciones nacionales desde el fin del apartheid en 1994, planea seguir una agenda reformista.
Sin embargo, no está claro cómo ambos políticos cumplirán con sus programas a favor del crecimiento. Por lo tanto, puede ser prematuro para las mineras aplaudir. Y, en el peor de los casos, sus programas favorables a las empresas podrían ser contraproducentes para la industria minera si desencadenan disturbios sociales.
Para Ramaphosa, sería un equilibrio difícil; antes de su carrera política y comercial, fue un líder sindical minero. El nuevo presidente del CNA tendrá que lidiar con múltiples crisis, desde rebajas de deuda soberana y apagones de energía hasta una industria minera local que virtualmente ha tirado la toalla después de que Zuma siguiera adelante con controvertidas reformas conocidas como el estatuto minero.
Para Piñera, es el panorama minero lo que podría perjudicarlo. El político multimillonario disfrutó de precios récord del cobre durante su primer mandato. El metal rojo, que rompió la marca de US$10.000 por tonelada cuando fue presidente entre 2010 y 2014, ahora se está negociando por poco menos de US$7.000, lo que limita su margen de maniobra para reducir los impuestos. Aún así, el cobre se ha recuperado marcadamente desde los mínimos del año pasado de alrededor de US$4.300.
En Perú, los vientos de cambio pueden estar soplando en una dirección diferente con el abogado minero Pedro Pablo Kuczynski luchando por mantenerse en la presidencia en medio de acusaciones de corrupción.
El partido gobernante de Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano (CNA), ha elegido como nuevo líder al frente del partido al actual vicepresidente Cyril Ramaphosa en una votación llena de expectación que comenzó el domingo por la tarde. Con 2446 votos, un 51,9% del total, es muy probable que Ramaphosa, un hombre de negocios que ha sido la mano derecha durante la segunda legislatura de Jacob Zuma, sea también en el candidato del CNA en las elecciones generales de 2019.
La 54ª Conferencia Nacional del CNA comenzó el pasado sábado y finalizará el miércoles 20 de diciembre. La crisis interna que afecta a todo el partido ha hecho que esta votación estuviera rodeada de tensión hasta el último momento. De hecho, el anuncio del nuevo líder se ha retrasado más de la cuenta debido a que se han llevado a cabo varios recuentos, según han dicho varias fuentes del partido a medios locales.
Nkosazana Dlamini-Zuma, reputada activista anti apartheid, ministra durante todos los gobiernos del CNA desde 1994 y presidenta de la Comisión de la Unión Africana hasta enero, consiguió el apoyo de 2.261 delegados. Un número insuficiente para convertirse en la líder del partido y primera mujer en optar a la presidencia en Sudáfrica. Si bien ella no ha estado en el país durante el periodo en el que los escándalos han acorralado al presidente Jacob Zuma, de quien se divorció en el año 1998 pero han mantenido una buena amistad, ha sido un daño colateral.
Muchos opinan que si resultaba elegida sus políticas serían una prolongación de quien un día fuera su marido, e incluso probablemente trataría de protegerle una vez que él abandonase su cargo. Algo que en verdad resulta contradictorio, ya que Ramaphosa es vicepresidente desde 2012 y no es descartable que conociera las actividades de Zuma. Dlamini-Zuma tenía el apoyo de la Liga de Mujeres y despertaba muchas simpatías entre las sudafricanas.
La votación debía haberse iniciado el sábado por la tarde, pero se produjeron varios retrasos debido a un exhaustivo control de las acreditaciones para controlar que no hubiera credenciales falsas y evitar futuras acusaciones de manipulación en lo resultados, alegó la vicesecretaria general del CNA, Jessie Duarte. Finalmente los miembros del partido comenzaron a entregar sus papeletas el domingo a última hora de la tarde, prolongándose la votación hasta el medio día del lunes, cuando comenzó el recuento.
De todas partes del país llegaron delegados para participar en la conferencia, pero finalmente los acreditados para votar fueron 4.776, de los cuales el 99% ejerció su derecho (4.708). El nuevo líder del partido, popular entre el sector económico y los inversores internacionales, tendrá que saber canalizar dos visiones ideológicas fundamentalmente opuestas dentro de la organización, que no será fácil conciliar, y que en este momento pueden provocar un mayor distanciamiento e incluso una fractura definitiva. En cualquier caso, los próximos días serán vitales para ver si el nuevo líder del CNA decide prescindir de Zuma antes de que finalice su legislatura en 2019.