JUAN SALDARRIAGA
El MEM y el COES se proponen zanjar esta semana la ‘distorsión’ generada por la sub-declaración del precio del gas.
El enfrentamiento entre las generadoras eléctricas por la forma en que deben declarar el precio del gas que utilizan para producir electricidad, ingresa a un nuevo y expectante escenario esta semana.
En efecto, fuentes del sector eléctrico relataron a Día1 que tanto el Ministerio de Energía y Minas (MEM) como el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES) se encuentran inmersos en una carrera contra el reloj para modificar antes de navidad la declaración del precio del gas, concepto complicado pero con múltiples ramificaciones para los usuarios eléctricos.
Se trata de una iniciativa que cuenta con el apoyo de Fénix Power, Luz del Sur, Statkraft, Orazul, Celepsa y de la distribuidora Electrodunas, pero que es rechazada por las tres generadoras más grandes del país: Engie, Enel y Kallpa, defensoras del status quo. ¿Qué es esta declaración del precio del gas, que divide a las empresas eléctricas?
La declaración del precio del gas es la potestad otorgada a los generadores térmicos en el año 2000 para que calculen y declaren ellos mismos el precio (costo) del gas que utilizan en sus procesos de producción de energía.
Según el MEM, esta prerrogativa ha llevado a que la mayoría de termoeléctricas sub-declaren el costo del gas en el mercado spot (donde venden y compran sus excedentes de energía) consignando valores iguales o cercanos a cero. Algo imposible económicamente.
Como consecuencia, el precio spot (o costo marginal del sistema) se ha desplomado en el último lustro.
“Al permitir que el precio spot se mantenga artificialmente debajo de los costos reales, desaparece la señal económica que permite incorporar nueva oferta de generación”, advierten Orazul, Fénix, Celepsa y Statkraft.
Agregan que esta distorsión favorece a los generadores ineficientes, permitiéndoles despachar antes que los generadores eficientes.
Santiago Dávila, socio de EAC Consultores (y vinculado a las eléctricas que respalda al MEM) explica que la crisis del sector eléctrico es parecida a la que vivió la minería hace unos años.
“Entonces había varios proyectos de cobre a punto de iniciar construcción, pero que se paralizaron cuando el precio del metal rojo cayó. Ahora que ese ha recuperado, los proyectos vuelven a surgir. Lo mismo ocurre en energía: hay empresas que desean invertir en nueva generación, pero que no lo harán debido a los precios spot tan bajos”, apunta.
Trascendió que una de ellas sería Electrodunas, distribuidor de energía que desea ampliar su servicio en el ‘sur chico’ con una planta de generación.
Dávila argumenta que lo más grave es que, al quebrarse la señal de inversión, los proyectos de generación futuros tendrán que concretarse vía subsidios, los cuales pagaremos todos los peruanos en nuestros recibos de luz .
Es el caso del nodo energético (Engie y Kallpa) y de las centrales solares y eólicas, como Rubí (Enel) e Intipampa (Engie), programadas para ingresar al sistema en el 2018.
El MEM apunta que los bajos precio spot han originado que los ingresos garantizados a este tipo de tecnologías no se cubran en su totalidad, lo que obliga a cargar la diferencia en los recibos de luz.
Para evitar que este problema se agrave, el MEM suspendió hasta el 31 de diciembre la segunda declaración del precio del gas, programada para el 17 de noviembre.
Su temor era que ocurra una estampida de declaraciones con precio cero.
Ya en junio (primera declaración), ocho de las 12 termoeléctricas habían declarado un precio ‘cero’ para el gas, pese a ser época de estío, cuando la producción de las hidroeléctricas es menor y el gas se vuelve más necesario.
Por ello, el MEM prepublicó una proyecto de Decreto Supremo el pasado 8 de diciembre para corregir el precio spot al alza, a través de una propuesta de precio único y mínimo para el gas. Sin embargo, un error de cálculo cometido por técnicos del COES llevó a que la fórmula propuesta para incrementar el precio del gas (y, por ende, el precio spot) no diera el resultado previsto.
Advertido de esto, el COES procedió a efectuar nuevas simulaciones para corregir la ecuación. Su objetivo es incorporar la fórmula corregida en una nueva propuesta que sería publicada y puesta en vigor por el MEM antes del 24 de diciembre.