Los futuros de cobre registraron una octava ganancia consecutiva, el repunte más prolongado en 13 meses, a medida que indicios de un mejor crecimiento económico desde China hasta Europa impulsaron las apuestas sobre el aumento de la demanda y la disminución de la oferta del metal.
Los informes de esta semana fueron alentadores para las tres naciones que son las principales consumidoras de cobre. La producción industrial subió en noviembre en China, el usuario más grande, y las fábricas en Alemania están trabajando a niveles récord. En Estados Unidos, el segundo mayor consumidor, la producción manufacturera ha avanzado por tres meses consecutivos, mostraron el viernes datos del gobierno.
El cobre, a menudo visto como un barómetro de la salud económica mundial, ha subido 25% en 2017, en curso para registrar el mejor año desde 2010 y para ubicarse entre las materias primas de mejor desempeño. Las perspectivas para el metal recibieron un impulso adicional esta semana de los bancos centrales, como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, los cuales aumentaron su pronósticos para el crecimiento en sus economías el próximo año.
"El cobre continuará recuperándose", dijo Peter Thomas, vicepresidente senior de Zaner Group en Chicago. "El consenso general para 2018 es que todo estará al alza: la economía está rugiendo. La demanda es casi igual a lo que se extrae de la tierra".
Los futuros de cobre para entrega en marzo subían casi 2% para ubicarse en US$3,1330 la libra a las 3:23 p.m. en el Comex en Nueva York, la mayor ganancia desde el 16 de octubre. El repunte de ocho sesiones fue el más prolongado desde el 10 de noviembre de 2016.
En la Bolsa de Metales de Londres, el cobre para la entrega en tres meses avanzó. El aluminio, el plomo, el níquel, el estaño y el zinc también ascendieron.