Son unos 20 proyectos en diferentes regiones y no ven luz verde entre el 2008 y 2014, dice presidente de Agromin. Los más emblemáticos son Conga, en Cajamarca; y Tía María, en Arequipa.
Hablar de minería en nuestro país es hablar de conflictos sociales que muchas veces se han saldado con muertos y heridos en las zonas donde se va a explotar el mineral, paralizando los proyectos. Ello debido a que las poblaciones alrededor de los asentamientos mineros temen, con justa razón, la contaminación del valioso y escaso recurso como es el agua, y la polución de tierras agrícolas y pastos para la ganadería.
Justamente el presidente del comité organizador de la I Convención Agrominera (Agromin 2018) en Trujillo, Rómulo Mucho Mamani, reveló que actualmente hay unos 20 proyectos mineros paralizados en diferentes regiones del país, lo que ha causado una pérdida de aproximadamente 67 mil millones de dólares al erario nacional. Los más emblemáticos son Conga, en Cajamarca; y Tía María, en Arequipa, que generaron un efecto dominó para los otros proyectos.
“Según estudios del Instituto Peruano de Economía, desde el 2008 hasta el 2014, el Perú ha perdido la astronómica cifra de 67 mil millones de dólares, y en crecimiento se habría perdido casi 12 puntos porcentuales. De haberse ejecutado estos proyectos hubieran favorecido a la reducción del índice de pobreza y estaríamos hablando de tener 12% o 13% y no 20% actual”, detalló Mucho Mamani.
El también exviceministro de Energía y Minas en el gobierno de Alejandro Toledo lamentó que en el gobierno de Ollanta Humala ningún proyecto minero iniciara actividades; y si alguno se terminó de implementar, en realidad venía desde el 2004, 2007 o 2008, pues un proyecto minero tarda unos 10 años desde los estudios de factibilidad hasta que se entrega para producción.
Estudio de factibilidad de proyecto estará listo en esa fecha. Empresa estaría evaluando reducir su participación.
La empresa Anglo American tomará una decisión sobre el proyecto Quellaveco a mediados de 2018 y no a inicio de año como inicialmente habían previsto. El gerente de Relaciones Comunitarias, Francisco Raunelli, precisó que el estudio de factibilidad estará listo para julio de 2018.
Este documento será revisado por el directorio de la transnacional con sede en Londres, para determinar su viabilidad.
Raunelli mencionó que con la actualización de costos que se hacen es probable que la inversión llegue a US$ 5000 millones. Fuentes del Ministerio de Energía y Minas dijeron que la empresa está evaluando reducir su participación en el proyecto. Posee 81.9%. El resto de 18.1 % lo tiene Mitsubishi Corporation.
Raunelli dijo que se evalúa qué posibles compradores se podrían presentar. Para Anglo American la prioridad es mantener la mayoría de acciones para encabezar su explotación.
VICTOR GOBITZ*
Buenos vientos se avizoran para nuestra economía para el 2018 con el inicio de nuevos proyectos mineros de mediana dimensión como Pampa de Pongo, Mina Justa, Corani y el proyecto de dimensión mundial Quellaveco, que iniciaría su construcción en el segundo semestre. Se espera también un anuncio importante en el proyecto Tía María.
Las analistas indican que el próximo año creceríamos 3.9%, y los más optimistas, 4.2%, debido a los mejores precios de materias primas que elevan la inversión en exploración minera, así como al mejor ánimo que se vive en nuestro país lo que impulsaría la demanda interna. Asimismo, China, el mayor consumidor mundial de cobre y nuestro mayor socio comercial, viene teniendo una recuperación mejor de la que se esperaba, tras la desaceleración que sufrió en 2014 y 2015.
Del mismo modo, para el beneficio del país, esperamos que el precio del oro se mantenga cercano a los US$1300 por onza y evitar el riesgo de que se invierta la tendencia alcista, como anuncian algunas entidades financieras. Como se sabe la fortaleza del dólar precipitó la caída del precio del oro, sin embargo, se aguardan las decisiones de las políticas monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y del Banco Central Europeo (BCE) para el 2018.
De otro lado, como gremio profesional, que promueve la minería responsable, saludamos los esfuerzos realizados por el Estado este año para combatir la minería ilegal en Madre de Dios, con la destrucción de equipos y maquinarias utilizados para la extracción de oro; sin embargo, creemos que son necesarias nuevas medidas que ataquen este problema enfocándolo no solo como un problema ambiental, sino también con una mirada económica y social.
Es imprescindible la mano dura contra esta mafia pero también brindar soluciones viables que permitan nuevas alternativas de trabajo a las personas que se ven forzadas a depender de esta actividad.
*Presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú