Al interior del holding energético estiman que la operación que busca fusionar Enel Chile con el brazo verde del controlador tendrá una buena acogida por parte de los minoritarios.
Pese al ruido que generó esta semana la consulta realizada por la Asociación Chilena de Municipalidades al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), en el cual solicita un pronunciamiento respecto a los efectos en la libre competencia del llamado Plan Elqui, desde la administración de Enel Chile hay tranquilidad de que la nueva reorganización llegará a puerto.
Y es que el plan que busca fusionar Enel Chile con el brazo verde del controlador, Enel Green Power (EGP) -previa declaración exitosa de una oferta pública de acciones por los títulos de Enel Generación Chile- hoy está en cuenta regresiva. Todavía quedan algunas definiciones, como el apoyo de los minoritarios en la junta de accionistas que verá el tema, la cual está citada para el viernes 22 de diciembre. No obstante, la operación ya cuenta con el visto bueno de todas las instituciones reguladoras, incluyendo a la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
Así lo detalló Herman Chadwick, presidente de Enel Chile. “Por cierto que preguntamos a la Fiscalía Nacional Económica, antes de plantear la operación se la presentamos y no hubo problema. No tuvo ninguna objeción, tampoco por ninguna de las otras instituciones que preguntamos como la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y a la Superintendencia de Pensiones“, dijo.
El último proceso de reorganización que enfrentó la firma fue criticado con fuerza por los accionistas minoritarios. Se trataba del llamado Plan Carter II, donde se separó los activos de la anteriormente llamada Enersis en dos vehículos, uno con los activos chilenos y otros con los del resto de la región. A diferencia de lo ocurrido en dicho momento, la actual reorganización ha tenido una mejor acogida de parte de los inversionistas. Solo dos minoritarios han alzado la voz: AFP Habitat y Moneda. Sin embargo, desde la administración indican que no modificarán las condiciones actuales.
“Es una operación que le ha gustado a los inversionistas, que va en beneficio de ellos, así lo entienden y por eso lo van a aprobar el próximo 22 de diciembre”, señaló Herman Chadwick.
Según comentan fuentes ligadas a la operación, el menor ruido que se ha generado se debe a que el mercado acogió de buena manera el precio ofrecido en la OPA. El valor propuesto fue de $590 por cada acción de Enel Generación, equivalente a un premio del 20% respecto al valor del papel previo al anuncio de la reorganización. La OPA será pagada en un 40% en acciones de Enel Chile a un precio de $82 por papel, mientras que el 60% restante será en efectivo.
A esto se suma que la petición de absorber EGP había sido largamente solicitado por los minoritarios. Sobre todo, considerando que el mercado eléctrico se está moviendo hacia el área de la energía renovable no convencional, negocio en el que Enel Green Power -propiedad en un 100% de la italiana- es líder.