Jean-Michel Cabarés estaba a cargo de la planta hace casi seis años. En paralelo, ejecutivos de la firma en Chile viajaron a París donde podría haber novedades respecto de la redefinición del negocio de la francesa en Chile.
Mientras continúa el proceso que conduciría a la venta de la participación minoritaria de Codelco en el terminal de regasificación de gas natural licuado de Mejillones, la franco-belga Engie definió un cambio en la primera línea de la planta.
A fines de este mes Jean-Michel Cabanés dejará la gerencia general de este complejo, cargo que asumió en septiembre de 2012, tras ocupar distintas posiciones en la firma al menos desde el año 2000. El ejecutivo no continuaría vinculado a la gigante energética europea.
Conocedores del tema comentaron que el ejecutivo galo completó un ciclo en este proyecto que debutó en 2008 y que a lo largo de los años ha tenido un desempeño menor al esperado inicialmente, debido a la menor demanda del sector minero tanto de electricidad como de gas natural para sus procesos.
Trascendió que en reemplazo de Cabanés asumirá otro hombre vinculado a Engie. Se trata del argentino Gustavo Schettini, quien hasta ahora lidera la firma trasandina Energy Consulting Services, donde la franco-belga tiene participación y que se dedica, entre otras cosas, a la comercialización de gas natural para grandes consumidores.
La tarea de Cabanés a la cabeza de GNL Mejillones estuvo enfocada en materializar la ampliación del terminal, hito que se logró con la construcción de un estanque en tierra, ya que en su primera etapa la planta funcionó con regasificación y almacenamiento flotante del GNL. A esta inversión de crecimiento Codelco no concurrió, lo que le implicó diluir su participación desde el 50% inicial al 37% que hoy ostentan y que está en proceso de evaluación de venta, en una iniciativa que la cuprera le encargó a bancos de inversión, a varios años de haber declarado este activo como parte de aquellos prescindibles por no formar parte de su core business.
Respecto de este último proceso trascendió que Engie aún no tendría una estrategia clara, en torno a si ejercer la opción de quedarse como único accionista de terminal. Esto en línea con el cambio de eje que Engie, al igual que otras generadoras eléctricas han evidenciado, al migrar desde una posición de meros productores de electricidad hacia firmas que comercializan soluciones de energía para distintos tipos de clientes.
En el caso de Engie el gas natural estaría entre estos nuevos objetivos, a los que se suma eficiencia energética y electromovilidad y otras soluciones para consumidores finales. De hecho, la europea suena entre los interesados en la distribuidora de gas natural GasValpo.
Otra opción para Engie sería permitir el ingreso de un tercero a la propiedad de la planta de regasificación de Mejillones, aprovechando incluso de reducir la participación de 63% que actualmente poseen, sin perder el control. Es sabido que varios operadores de este tipo de infraestructuras están buscando oportunidades de tener una presencia mayor en este negocio, tal como ya sucedió con la española Enagás en el terminal de regasificación de GNL de Quintero.
Este cambio en GNL Mejillones, se da justamente en medio de esta redefinición del negocio en Chile que estaría liderando la mismísima CEO de Engie, Isabelle Kocher, quien en el marco de este reenfoque global de la compañía hace unos meses habría encargado a un banco de inversión sondear las opciones para una eventual venta de parte de los activos de generación que la filial Engie Energía Chile opera en la zona norte del país, donde es el principal operador.
Hasta ahora la administración de Engie en París no se ha pronunciado respecto de esta posibilidad, aunque trascendió que por estos días podría haber novedades. Esto en el marco de una reunión anual de ejecutivos de la firma a nivel mundial, que por estos días se realiza en París, donde está la sede central de la compañía.