En los últimos dos años, la estatal ha logrado cerrar acuerdos con catorce sindicatos, los que han incluido $0 reajuste real y un bono por término de conflicto promedio de $5,6 millones. Esa austeridad se pondrá a prueba en los procesos que enfrentará el próximo año.
Con una austeridad casi franciscana, para la realidad minera, ha logrado sortear Codelco los procesos de negociación colectiva durante los últimos dos años, período que coincide con la baja del llamado boom minero.
De acuerdo a una presentación hecha por la estatal, durante el período 2016-2017 se han cerrado nueve contratos colectivos con catorce sindicatos, los que suman unos 8.170 trabajadores. El balance arroja un reajuste real de $0 en las remuneraciones, y un bono por término de conflicto que promedia unos $5,6 millones.
Esto contrasta con los dos años anteriores, es decir, entre el 2013 al 2015, cuando los bonos en promedio alcanzaron los $21 millones, con reajustes de salario de 2,5% promedio, pero con una extensión de 44 meses.
El último proceso que vivió la estatal fue donde se registró el bono por término de conflicto más alto de los últimos dos años, unos $10 millones, con una extensión del contrato de 35 meses. Una realidad que contrasta bastante con los $3,1 millones que obtuvo el sindicato de profesionales de la vicepresidencia de proyectos en 2016.
“El acuerdo sigue los lineamientos de austeridad aplicados en las últimas negociaciones de la corporación. Codelco manifiesta su satisfacción por el término de este proceso marcado por un diálogo fluido fundado en el principio de la buena fe de ambas partes, cuyo resultado responde a los esfuerzos que realiza la empresa por mantener su competitividad y continuar entregando excedentes al Estado”, indicó la empresa a través de un comunicado al finalizar el proceso con el sindicato de Radomiro Tomic.
Estas negociaciones -que cerraron con contratos colectivos con una extensión promedio de 27 meses-, también contrastan con los resultados de los procesos de las principales mineras a nivel nacional. En mayo de este año, Collahuasi cerró un acuerdo anticipado con cero reajuste salarial, un bono por término de conflicto por $11 millones y $3 millones de crédito blando.
Mientras que en Los Bronces, controlado por Anglo American- se entregó un bono por término de conflicto por $9 millones y crédito blando por $3 millones.
A esto se suma el caso de Escondida: la última oferta de la empresa fue de un bono por $11,5 millones, lo que fue rechazado por el sindicato que exigía $25 millones. Este proceso culminó cuando los trabajadores se acogieron al artículo 369 del Código del Trabajo, que extiende el contrato colectivo, pero obliga a ambas partes de negociar en 18 meses.
Los resultados de las últimas negociaciones serán claves para los procesos que deberá experimentar la estatal el próximo año, período en el que tendrá que negociar nueve contratos colectivos.
Según comentan fuentes al interior de la estatal, el proceso que concentra la expectación es lo que sucederá cuando se sienten a negociar con los trabajadores de El Teniente, la joya de la corona de Codelco, y donde los trabajadores saben del aporte de la división a las arcas de Codelco.
Además, estos procesos se darán en un contexto que ha cambiado, ya que gran parte de las negociaciones que cerraron con bonos por término de conflicto reducidos y cero reajuste real se dieron en medio de un precio del cobre cercano a los US$2 la libra, lejos de los cerca de US$3 la libra a los que cotiza actualmente.
Consultado recientemente en una entrevista con PULSO, el presidente ejecutivo de la estatal Nelson Pizarro, indicó que actuará con prudencia y racionalidad, y que el resultado de los procesos dependerá en buena parte de la productividad al interior de la minera. “Este año nosotros ya hicimos cinco negociaciones impecables. Esperamos seguir avanzando en este proceso y los beneficios que puedas agregar a la línea base de beneficios y compensaciones que hoy existen son en función de dos variables: primero la comparación relativa entre tus competidores y el segundo pilar; la productividad. Si hay productividad generada hay una buena razón para compartir. Si no la hay, de dónde vamos a sacar”, dijo Pizarro.