La XI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) comenzó formalmente el domingo con una ceremonia inaugural encabezada por el presidente Mauricio Macri, en medio de la expectativa en torno al acuerdo comercial que negocian el Mercosur y la Unión Europea (UE).
Entre el lunes y el miércoles se llevará a cabo la sesión plenaria entre los 164 representantes de los países miembros de la OMC que aguardan avanzar con la definición de nuevas reglas del comercio mundial mediante la Ronda de Doha.
Uno de los objetivos de la cumbre es continuar en la misma línea de los acuerdos alcanzados en las dos conferencias anteriores, realizadas en Bali, Indonesia, en 2013 y en Nairobi, Kenia, en 2015, donde se armonizaron procedimientos aduaneros y se avanzó con la reforma de las reglas del comercio agrícola al eliminar subsidios a las exportaciones, indicaron a Télam fuentes de la Cancillería.
a cumbre buscará consensos para reducir subsidios a la pesca y el sector agrario, entre otros temas, aunque se esperan escasos avances ante la falta de disposición de Estados Unidos para lograr acuerdos que observan algunos expertos.
Especialistas consultados por Reuters sostienen que la reunión de los miembros de la Organización Mundial de Comercio sería un éxito si se logra una declaración "clara y contundente" sobre la necesidad de impulsar el desarrollo del sistema global de comercio.
La meta es acordar reglas de alcance global y promover el intercambio comercial y las inversiones. Aún así, el consenso no es sencillo, dado que las decisiones deben tomarse por unanimidad de todos sus miembros.
"La conferencia se da en un contexto complejo, donde hay ciertos cuestionamientos, pero estos solo redoblan nuestro compromiso para trabajar en la llegada de consensos que nos permitan avanzar en algunas cuestiones", dijo la excanciller argentina Susana Malcorra, que preside la conferencia de la OMC.
Durante esta cumbre no se esperan grandes avances en materia de liberalización del comercio. En este sentido, un logro alcanzable sería que la declaración final incluyera un apoyo explícito al multilateralismo como política general para discutir el futuro de los flujos de intercambio comercial.
Asimismo, se hablará de la eliminación de restricciones para bienes (subsidios agrícolas, por ejemplo) y a los combustibles fósiles, servicios, aunque no hay demasiadas expectativas cifradas en ello.
Entre los temas de la agenda que podrían generar algún tipo de avance se encuentran la apertura en el tema pesca, compras gubernamentales, participación de las pymes y regulaciones al comercio electrónico.
En concreto, según adelantó El Cronista, muchos gobiernos están inquietos por las dificultades que enfrentan para cobrar impuestos a las empresas que operan con transacciones electrónicas y buscan gravar sus ingresos.
Según Reuters, funcionarios reunidos en Buenos Aires creen que durante el encuentro se podría firmar un compromiso político para limitar los subsidios a quienes hayan realizado pesca ilegal, en función de combatir la sobreexplotación. "Eso sería un enorme avance", consideró Malcorra días atrás.
Por último, desde la Cancillería argentina se plantean "lograr pasos incrementales". Además, buscarán avanzar en la agenda agropecuaria y pesquera y en especial en la reducción de subsidios.
En el marco de la cumbre, representantes del bloque regional Mercosur -compuesto por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay- tienen previsto reunirse con sus pares de la Unión Europea para avanzar en un acuerdo comercial que podría anunciarse en los próximos días en Buenos Aires.
Establecida el 1 de enero de 1995 en Suiza, Ginebra, la Organización Mundial del Comercio es la única organización internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países.
De acuerdo con la información oficial de su sitio web, los pilares sobre los que descansa son los Acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la gran mayoría de los países que participan en el comercio mundial y ratificados por sus respectivos parlamentos.
Estos documentos establecen las normas jurídicas fundamentales del comercio internacional. Son contratos que obligan a los gobiernos a mantener sus políticas comerciales dentro de límites convenidos, negociados y firmados por los gobiernos.
El principal objetivo de la organización es ayudar a los productores de bienes y servicios, los exportadores y los importadores a llevar adelante sus actividades.
Cuando los países han tenido que hacer frente a obstáculos al comercio y han querido que se reduzcan, las negociaciones han contribuido a abrir los mercados al comercio. Sin embargo, la labor de la OMC no se circunscribe a la apertura de los mercados, y en algunos casos sus normas permiten mantener obstáculos comerciales, por ejemplo para proteger a los consumidores o para impedir la propagación de enfermedades.
El propósito primordial del sistema es contribuir a que el comercio fluya con la mayor libertad posible, sin que se produzcan efectos secundarios no deseables, porque eso es importante para el desarrollo económico y el bienestar.
La OMC está dirigida por los gobiernos de sus Miembros. Todas las decisiones importantes son adoptadas por la totalidad de los Miembros, ya sea por sus Ministros (que se reúnen por lo menos una vez cada dos años) o por sus embajadores o delegados (que se reúnen regularmente en Ginebra).
Hay 164 Miembros desde el 29 de julio de 2016
Y aunque la OMC está regida por sus Estados Miembros, no podría funcionar sin su Secretaría, que coordina las actividades. En ella trabajan más de 600 funcionarios, y sus expertos — abogados, economistas, estadísticos y especialistas en comunicaciones — ayudan en el día a día a los Miembros de la OMC para asegurarse, entre otras cosas, de que las negociaciones progresen satisfactoriamente y de que las normas del comercio internacional se apliquen y se hagan cumplir correctamente.
La OMC nació como consecuencia de negociaciones. El grueso del trabajo actual de la OMC proviene de las negociaciones mantenidas en el período 1986-1994, la llamada Ronda Uruguay, y de anteriores negociaciones en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
La organización es actualmente el foro de nuevas negociaciones en el marco del “Programa de Doha para el Desarrollo”, iniciado en 2001.
A lo largo de los últimos 60 años, la OMC, establecida en 1995, y la organización que la precedió, el GATT, han ayudado a crear un sistema internacional de comercio sólido y próspero que ha contribuido al logro de un crecimiento económico mundial sin precedentes.
La OMC cuenta hoy con 153 Miembros, de los cuales 117 son países o territorios aduaneros distintos en desarrollo.
Las actividades de la OMC reciben el apoyo de una Secretaría, integrada por unos 700 funcionarios dirigidos por el Director General de la OMC. Ésta tiene su sede en Ginebra (Suiza) y dispone de un presupuesto anual de aproximadamente 200 millones de francos suizos (u$s 180 millones).
El órgano institucional de más alto nivel es la Conferencia Ministerial, que se reúne aproximadamente cada dos años y este año lo hace en Argentina. Mientras que un Consejo General dirige las actividades de la Organización en los intervalos entre reuniones de la Conferencia Ministerial.
Ambos órganos están integrados por todos los Miembros y se encargan de la administración y vigilancia de la aplicación por los Miembros de los distintos Acuerdos de la OMC órganos subsidiarios especializados (Consejos, Comités y Subcomités), también integrados por todos los Miembros.