El desempleo en nuestro país se ubicó en 6,7% de la fuerza laboral en el trimestre agosto-octubre, un alza de 0,3 punto porcentual (pp) respecto a idéntico periodo de 2016, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El indicador registró asimismo una nula variación respecto al trimestre móvil anterior. En el trimestre, el número de desocupados alcanzó a 600.060 personas, sobre una fuerza laboral de 8,8 millones.
El crecimiento anual de la tasa de desocupación “se debió al incremento de 1,9% de los ocupados, menor al alza de 2,3% presentada por la Fuerza de Trabajo”, explicó el INE.
Las tasas de participación y ocupación, en tanto, aumentaron 0,3 pp. y 0,1 pp., alcanzando 59,7% y 55,7%, respectivamente.
El incremento anual de los Ocupados (1,9%) fue explicado por los sectores Enseñanza (7,7%), Administración Pública (10,4%) y Actividades de Salud (10,5%). Las disminuciones se produjeron en Industria Manufacturera (-3,7%), Construcción (-3,1%) y Minería (-8,0%).
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La tasa de desocupación femenina, en tanto, fue 7,3%, incrementándose 0,3 pp. en doce meses, como consecuencia del alza de 2,9% de las Ocupadas, inferior al dinamismo de la Fuerza de Trabajo, que fue 3,3%, mientras que las Desocupadas aumentaron 8,2%, incididas tanto por las Cesantes como por aquellas que Buscan Trabajo por Primera Vez. Destaca que la tasa de participación femenina llegó a su máximo histórico con la actual encuesta, situándose en 48,9%.
Solo en la región Metropolitana, donde vive la mayor parte de la población de Chile -de unos 17 millones de habitantes-, la desocupación se ubicó en un 7%, exhibiendo un aumento anual de 0,4 PP y un crecimiento trimestral de 0,3 PP, informó Bio Bio.cl
"La desaceleración en la creación de empleo fundamentalmente provino de un menor impulso de trabajos por cuenta propia, que todavía sigue creciendo a un ritmo difícilmente sostenible y que puede estar significando un deterioro más profundo en la calidad", dijo Benjamín Sierra, economista de Scotiabank.
Junto con superar las expectativas, la tasa de desocupación fue mayor que en igual período del año pasado, cuando llegó a un 6,4 por ciento.
En la mayor desocupación interanual incidió la disminución de los ocupados en los sectores manufacturero, construcción y minería, lo que fue mitigado por una mayor contratación en el sector público y salud, uno de los motores que ha impulsado la resiliencia del mercado laboral ante una débil economía.
"La destrucción de 64.000 empleos privados asalariados ratifica fragilidad del mercado laboral (...) la creación de empleos públicos esconde los efectos de la continua debilidad cíclica del mercado laboral", dijo un informe del banco BBVA.
Con todo, en el gobierno de la presidenta socialista Michelle Bachelet esperan un mejor desempeño del mercado laboral alentado por mejores perspectivas para la economía en la última parte del año y en 2018.
Las últimas cifras del mercado laboral se conocen en medio de la campaña del balotaje presidencial en Chile. En la víspera, el candidato conservador Sebastián Piñera prometió recuperar el dinamismo del empleo con la creación de 600.000 nuevos puestros de trabajo.
El programa del candidato oficialista Alejandro Guillier considera la creación de un 1,0 millón de empleos bajo su eventual gobierno, indicó Reuters.
Los datos de empleo chilenos publicados el jueves lo muestran en el contexto de una tendencia de reducción de costos de la industria que continúa incluso en momentos en que repunta la producción.
La decisión que adoptó el mes pasado BHP Billiton de despedir al 3 por ciento de la fuerza laboral en la principal mina de cobre del mundo, Escondida, no fue un incidente aislado.
El número de personas empleadas en la industria minera de Chile ha caído 25 por ciento en los últimos cuatro años, mientras que la producción disminuyó para luego recuperarse.
A pesar de que la producción del metal rojo aumentó en los tres meses hasta octubre, los empleos en la industria minera cayeron 8 por ciento en comparación con el año anterior. La región minera más grande de Chile, el área alrededor de Antofagasta, tiene la tasa de desempleo más alta del país, del 8.7%, en comparación con el promedio nacional del 6.7%.
La mina de cobre a cielo abierto Chuquicamata de la estatal Codelco indica que la tendencia podría continuar. La mina más grande de la compañía por número de trabajadores, con 5,921 empleados a fines de 2016, se está expandiendo bajo tierra, y su producción no se espera que comience hasta fines de 2019 o principios de 2020.
Sin embargo, la compañía planea emplear menos trabajadores y reducir los paquetes de salarios reales, con los costos laborales totales disminuyendo 25 por ciento, informó la empresa en mayo.
La situación para los trabajadores puede no ser tan mala como podría parecer al principio. Parte del declive en la fuerza laboral de la industria puede deberse a un mayor uso de contratistas y una menor inversión en expansiones. La encuesta mensual de trabajo que se publicó hoy puede no capturar exactamente cuántas personas trabajan en las minas y cuántas las están construyendo.
Escondida redujo el número de empleados directos por segundo año consecutivo en 2016, mientras que el número de contratistas aumentó por primera vez desde 2012.
El enfoque de las compañías mineras en la reducción de costos y productividad podría enfrentar más obstáculos en los próximos meses. A medida que los precios del cobre se recuperan de una fuerte caída, los trabajadores comienzan a exigir salarios más altos.
En Chile, algunos de los empleados de Quebrada Blanca de Teck Resources. han amenazado con convocar a una huelga para exigir salarios más altos, citando los crecientes precios del cobre. Para el próximo año están programadas negociaciones salariales en la mayoría de las mayores minas de Chile, incluyendo Escondida y Chuquicamata, explicó Bloomberg