Algunas minas en la próxima década funcionarán sin humanos y, en su lugar, dependerán de robots, modelos virtuales y sensores, según la compañía minera global Anglo American.
La firma apuesta por la tecnología, como los ejercicios computarizados con “habilidad de cincelado tan buena como la humana” para aumentar la productividad, reducir costos y disminuir el impacto ambiental, indicó Tony O’Neill, director técnico de Anglo, en la conferencia Minas y Dinero, realizada en Londres.
“La industria que todos conocen actualmente será irreconocible” en cinco a siete años, aseguró O’Neill. Con los procesos mineros automatizados, el “empleado del futuro” solo tendrá que enfocarse en administrar las relaciones de la compañía con los gobiernos y las comunidades que viven cerca de sus minas.
Anglo opera algunos de los depósitos de cobre más valiosos del mundo y emplea a 87.000 trabajadores desde Sudáfrica hasta Chile.
Según O’Neill, los bots, o programas que pueden ejecutar instrucciones, serán cada vez más importantes en la minería subterránea. Pequeña y de autoaprendizaje, la tecnología requiere menos infraestructura que los métodos actuales, y la aplicación comercial está a cinco o siete años de distancia.
Anglo no es el primero en invertir en automatización. En la región de Pilbara, en Australia, BHP Billiton implementará trenes autónomos a lo largo de su red ferroviaria de 1.300 kilómetros. Y Barrick Gold está a un año del experimento más ambicioso de la industria de la minería de oro, al modernizar la excavación utilizando miles de sensores en la mina Cortez, en Nevada.
Otra tecnología utiliza modelos virtuales en tiempo real de procesos físicos para prevenir los problemas antes de que ocurran. Se pueden implementar para monitorear la mina, el procesamiento y la distribución, explicó O’Neill. Los sistemas, tomados de la industria aeroespacial, podrían aumentar la productividad en aproximadamente 20% y reducir los costos en 15%.
La compañía planea usar la llamada “agua seca” para enfriar las minas, así como otros procesos que usan mucho líquido. También tiene como objetivo reducir el desperdicio, lo que haría innecesarias las presas de relaves, indicó un informe de Tom Wilson en Bloomberg.
Las mineras enfrentan actualmente un conjunto de desafíos: la presión competitiva está impulsando a las compañías mineras a encontrar nuevas formas de aumentar la tasa de producción de sus operaciones y reducir el costo por tonelada producida. La solución a estos desafíos radica en la automatización, la integración de datos y la optimización en tiempo real de los procesos de minería, todo lo engloba la digitalización.
Por este motivo, las empresas mineras están invirtiendo mucho dinero en transformar sus procesos a procesos digitales. “Nosotros hemos desarrollado una plataforma industrial que permite correr las aplicaciones de software en la nube, lo que hace que la tecnología sea mucho más accesible, barata y rápida de implementar” señala Claudio Toro, director comercial para América Latina de GE (antes General Electric).
Además, apunta Toro, se han desarrollado una serie de aplicaciones que incluyen analítica muy compleja que permite predecir fallas en equipamiento, o fallas en procesos, en tan solo semanas. “La tecnologíaestá direccionada en el desarrollo de software para mejorar la productividad de las mineras. Hoy en día se puede mejorar recuperaciones en las minas de cobre que van entre 5 y 7 puntos porcentuales en recuperación, lo que significa retornos millonarios para las empresas con un nivel de inversión bastante bajo” añadió.
Según los expertos, la tendencia en el sector minero es ir eliminando activos, tratar de tener menos equipamiento en las minas, así como procesar el mineral in situ. Asimismo, se busca conseguir minas autónomas, de forma a ir sacando al personal de la mina y empezar a operar en forma remota, lo que significa poner mucha más inteligencia en equipos móviles. “Hay empresas con las cuales estamos asociados, que están usando nuestra tecnología para operar camiones autónomos, sin conductor. La operación de camiones en el futuro se va a hacer desde el centro de operación remota”, dice Toro en la publicación de Gestión.
La tecnología 4.0 ha permitido disminuir el impacto ambiental de la minería, así como reducir los riesgos a los que están expuestos los obreros de los yacimientos. La automatización y la robótica están revolucionando a esta actividad y América Latina no debe aislarse, explicó a Sputnik Alexander Myaskov, director del Instituto de Minería de Moscú.
En 2010, el mundo vivió conmocionado durante 70 días por la asombrosa historia de 33 operarios de una mina en el norte de Chile, que se derrumbó y los dejó atrapados a 720 metros de profundidad. Milagrosamente, los mineros salieron ilesos, pero la situación mostró al mundo la precariedad a la que están expuestos miles de trabajadores en condiciones similares.
Pero situaciones así, que en el presente todavía son posibles, pronto podrían ser cosa del pasado. Hoy en día, la automatización industrial y la robótica han llegado a niveles de desarrollo inimaginables hace no muchos años, aplicables en todos los sectores productivos, entre ellos la minería.
Según Alexander Myaskov, director del Instituto de Minería de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Moscú (MISIS), las discusiones sobre la automatización se llevan a cabo hace más de 30 años en la sociedad. Pero la robotización se trata de aplicar "solamente robots y máquinas".
"Debemos discutir esto. Para Rusia es la actualidad, para los países latinoamericanos es el futuro… cercano, pero futuro al fin", aseguró Myaskov en diálogo con Sputnik en Santiago de Chile, con motivo del foro 'Tecnologías avanzadas rusas en América Latina y el Caribe', que se llevó a cabo el 9 y 10 de noviembre.
El académico indicó que en su universidad hace más de 20 años se llevan a cabo cursos especiales con muchos expertos sobre automatización en campos como la agricultura, la minería o las telecomunicaciones. En sistemas de robótica, "mentes brillantes y matemáticos de altísimo nivel están pensando en nuevas soluciones".
Las minas australianas han sido las primeras en el mundo en operar con vehículos autónomos "que van desde el fondo hasta la superficie de las minas a cielo abierto sin conductores", dijo Myaskov. Rusia, aseguró el académico, iniciará el mismo proyecto, por ejemplo en la empresa productora de diamantes Alrosa, en Irkutia.
También, en minas subterráneas, en el país eslavo se implementará el uso de drones para buscar metano y diferentes gases o sustancias explosivas para salvar la vida de las personas que trabajan en los yacimientos, comentó el director del Instituto.
"Estamos hablando de máquinas que trabajan sin personas, porque el mayor problema y el mayor impulso a la automatización de la minería en futuro no tan lejano es que nadie esté trabajando en minas subterráneas. En Rusia se denomina a este concepto 'mina inteligente'", describió Myaskov.
Sin embargo, aunque estos cambios tecnológicos dan seguridad y evitan el riesgo de muerte de los mineros, el especialista puso el énfasis en el otro lado de la robotización: la pérdida de empleos.
"Queremos la robotización, queremos la automatización, pero debemos pensar en las personas y la sociedad debe prepararse para esto porque muchas personas se quedarán sin trabajo. Debemos pensar en este problema social. Es el futuro. La solución es un objetivo importante para nuestra sociedad", reflexionó Myaskov.
La clave estará en las personas altamente calificadas, que tendrán empleos y "continuarán moviendo el mundo". Muchos jóvenes, dijo, van a las universidades, pero no aspiran a un alto nivel de formación. "No hay un camino directo y en el futuro podemos encontrarnos con obstáculos", opinó.
La tecnología también ha permitido el desarrollo de la minería "verde" o "sustentable", que reduce los impactos ambientales de esta actividad económica. Contrariamente a lo que se puede pensar, la minería puede ser "inteligente y contemplativa con la ecología y apostar por la protección ambiental". Este ámbito es el área de investigación de Myaskov.
"Por ejemplo, en Rusia estamos tomando medidas en diferentes industrias mineras y las empresas nuevas están preparando todo con un impacto probablemente 10 veces menor en la naturaleza en comparación con 20 años atrás. Nuevos métodos, una gestión más eficaz y la automatización y la robótica sirven para verificar lo que hacemos con la naturaleza", precisó el académico.
El director del Instituto de Minería de la Universidad MISIS manifestó que Rusia está "muy abierta" para compartir su experiencia con países latinoamericanos, especialmente con estudiantes. Y, a pesar de que las barreras lingüísticas dificulten la comprensión, se manifestó confiado en que "probablemente en tres o cinco años" dispositivos robóticos permitirán la traducción automática y eso no será más un problema.