Esta semana se debaten las medidas a adoptar tras la subida del crudo por encima de los 60 dólares el barril.
Un año después de que la OPEP y Rusia llegasen por primera vez a un acuerdo para reducir las reservas de petróleo, el encuentro de esta semana en Viena tenía un único objetivo: terminar el trabajo.
La OPEP, Arabia Saudí y Rusia, están cerca de llegar a un acuerdo para extender las restricciones en el 2018, una estrategia que los analistas ven como necesaria para mantener los niveles bajos de las reservas de petróleo y salvaguardar los precios.
Pero, este mes, la recuperación del crudo por encima delos 60 dólares el barril está debilitando las relaciones entre Moscú y Riad.
A Rusia le preocupa que esta situación, aunque beneficia a su economía, libere las reservas de sus rivales en el mercado. Mientras tanto, Arabia Saudí se muestra inquieta debido al estallido de la corrupción en el país y necesita que el aumento de los precios incremente los ingresos, al tiempo que el país se embarca en unas reformas políticas y económicas de gran calado.
Los operadores de petróleo están apostando por el interés mutuo de Arabia Saudí y Rusia para evitar otro desplome de los precios. La voluntad expresada por ambos países para apoyar una extensión confirmaría que el acuerdo sigue adelante.
"Parece que el resultado será como se espera. Sin sorpresas. Pero hay un debate interno en Rusia y es muy importante que este país se una. Si los rusos apoyan la ampliación para otros nueve meses, hasta finales de 2018, entonces esto es lo que ocurrirá. Pero, de momento, no se ha llegado a un acuerdo al 100%", explica un delegado de la OPEP.
En la reunión de ministros de la OPEP del pasado mayo, el ministro de energía de Arabia Saudí, Khalid al-Falih, y su homólogo ruso, Alexander Novak, dieron muestra de la fortaleza de su alianza. Los dos ministros viajaron en el mismo coche a las reuniones y hablaron sobre futuras visitas a sus respectivos países.
"Los rusos sólo mantendrán las políticas de recortes mientras les convenga", afirma Farren-Price, consejero delegado de la consultora Petroleum Policy Intelligence. "No querrán mantener el acuerdo ni un segundo más de lo necesario y ese momento llegará antes o después", añade el ejecutivo.
Los recortes ayudaron a vaciar las reservas y mantener la media de los últimos cinco años. Pero la subida de los precios del petróleo debido a las tensiones geopolíticas ha hecho que los rusos se pregunten sobre la repercusión de esta subida de precios en la producción. El petróleo procedente de EEUU y de otros países podría minimizar los esfuerzos globales por reducir las reservas.
"Si extienden los recortes y el mercado sigue la tendencia en este clima de tensiones geopolíticas, ¿qué tipo de reservas y respuestas de demanda tendremos?", declara Bassam Fattouh, responsable del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford.
Los altos precios también mostrarían el respaldo a la directiva rusa de cara a las elecciones presidenciales del año que viene.
"Los funcionarios han insistido en que la depreciación del rublo sería buena para la economía, ya que aumentaría la competitividad y ayudaría tanto a la industria de exportación como a reducir la demanda de importación", declara un analista de la consultora Energy Aspects.
La preocupación de Rusia ha puesto sobre la mesa la posibilidad de mantener el acuerdo sólo hasta el próximo septiembre. Otra alternativa es llegar a un acuerdo provisional que se negociaría a principios del año que viene.
A pesar de los debates de última hora, un delgado de la OPEP afirma que se llegará a un acuerdo, ya que muchos operadores habían dado por hecho la extensión del mismo. A pesar del aumento de la preocupación, muchos países de la OPEP están a favor de que el grupo asuma su tradicional papel apoyando al crudo a largo plazo.