Aseguran que algunos presentaban deshidratación y descartaron mortandad por la actividad minera.
Desde la Dirección de Biodiversidad de la Secretaría de Estado del Ambiente y Desarrollo Sustentable, se informó que los flamencos rosados detectados en las últimas semanas en la ruta Belén-Andalgalá, y también en la capital catamarqueña presentaban signos de deshidratación producto de la sequía general en la región donde habitan y en su ruta migratoria.
En ninguno de ellos se determinaron signos de contaminación. Los técnicos del organismo revisaron los especímenes y detectaron síntomas evidentes de deshidratación y altas temperaturas en sus cuerpos, hechos que no se observaron años anteriores porque las condiciones climáticas fueron diferentes y por el contrario, hasta se registraron períodos de inundaciones.
Según explicaron, estos animales –en esta época del año- recorren grandes distancias para dar inicio al ciclo de reproducción de la especie y remarcaron que “no estaban perdidos, sino en proceso de migración”, que no debe ser alterado ni interrumpido.
Por su parte, el equipo técnico del CONICET que lleva adelante el proyecto “línea de base biológica de Proyecto Antofalla”, en Antofagasta de la Sierra, emitió un comunicado en el que desmienten categóricamente que se haya producido en la zona en cuestión, mortandad alguna de estos especímenes y que tenga vinculación con la actividad minera.
“Ante las publicaciones sobre la mortandad de flamencos en Antofalla, provincia de Catamarca, que circulan en las redes sociales, el equipo técnico a cargo del relevamiento de la línea de base Antofalla, conformado por doctores en biología, especialistas en biología de salares, e investigadores del CONICET, comunica que dicha publicación es absolutamente falsa debido a que entre los días 14 y 21 del corriente mes, se realizó la campaña de relevamiento de fauna, correspondiente al mes de noviembre, en el marco de la línea de base que se lleva a cabo. Se exploraron todas las lagunas y vegas en la zona de Antofalla y no se detectó ni un solo ejemplar muerto de ninguna de las tres especies de flamencos que visitan el área en esta época.
Las fotos publicadas en los portales y redes sociales, corresponden a Laguna Grande (Chile), sitio cercano a El Peñón y distante de toda influencia de cualquier proyecto minero en ejecución u otro emprendimiento minero".
Aseguran que las fotos corresponden a la mortandad de flamencos registrada en noviembre del 2015, publicada en varios medios gráficos y portales donde se plantean las dos hipótesis por las cuales se pudo haber producido la mortandad de los flamencos: traumatismos causados por granizo y/o falta de alimento por eutrofización de las lagunas. En el relevamiento realizado en el mes de noviembre por el equipo técnico, solo se observaron seis individuos de flamencos: dos de parinas chicas (Phoenicoparrus jamesi) en “Pozo Bravo” y cuatro de flamencos andinos en buen estado físico.
Al menos 150 aves muertas se recogieron en la comunidad de Pasajes, pero se estima que la cantidad podría estar por encima en la Cuenca de Tajzara muy golpeada por la sequía
La sequía azota con todo en la zona alta de Tarija, provocando la mortandad de fúlicas o patos negros y flamencos por escasas zonas húmedas o con vegetación aledañas a las lagunas en la cuenca de Tajzara que también redujeron su caudal, según reporte del Sernap.
El jefe de protección de la Reserva Biológica de la Cordillera de Sama, José Alfaro, confirmó a la revista Tarija Economía que en esa microrregión tarijeña se evidenció la muerte de estas especies de aves, luego de una limpieza que se realizó el anterior lunes.
Al menos 150 aves muertas se recogieron en la comunidad de Pasajes, pero se estima que la cantidad podría estar por encima en la Cuenca de Tajzara, muy golpeada por la sequía desde el año pasado.
“Seguramente la cantidad de aves muertas se debe duplicar en toda la Cuenca, pero no contamos con cifras exactas. Murieron por inanición al no encontrar alimento suficiente para subsistir”, dijo Alfaro.
Según el jefe de protección de la reserva, las fúlicas viven en lugares húmedos que es el hábitat natural de esta especie, al igual que los flamencos.
El subgobernador de Yunchará, Eleodoro Jurado, afirmó que existe desesperación en la población de comunidades de la zona alta por las bajas precipitaciones pluviales a esta altura del año y se teme que la situación se pueda agravar en las próximas semanas.
“No llueve en cantidad como en pasados años. Esto es resultado del cambio climático”, expresó la autoridad.
Por otro lado, se develó que el uso de agua para consumo humano y riego de productos agrícolas en el altiplano tarijeño ha tenido su efecto en la recarga natural de las diferentes lagunas en la Cuenca de Tajzara.
