Brasil y Argentina son los únicos países que mantienen un superávit en su comercio de acero laminado.
El consumo de acero laminado en América Latina creció un 4% interanual entre los meses de enero y septiembre de este año y alcanzó las 49.8 millones de toneladas, según un informe difundido por la Asociación Latinoamericana de Acero (Alacero).
Las cifras del mercado siderúrgico entre enero y septiembre reflejan "el fortalecimiento de la actividad económica de América Latina y el Caribe", señaló Alacero.
Según la asociación, la producción de acero crudo tuvo un incremento del 8%, mientras que la producción y el consumo de acero laminado presentaron un crecimiento del 4% respecto al mismo periodo de 2016.
Este escenario se mantiene afectado por las constantes importaciones de acero que ingresan a la región, que entre enero y septiembre representaron el 10% de las importaciones, abasteciendo en un 32% el consumo regional y creciendo dos puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2016 (30%).
Por su parte, la balanza comercial se mantiene negativa, aumentando un 13% su déficit respecto al mismo periodo de 2016, indicó el informe.
Brasil y Argentina son los únicos países que mantienen un superávit en su comercio de acero laminado, con 2.3 millones de toneladas y 84,000 toneladas, respectivamente.
Contrariamente, el mayor déficit se registró en México (-4.2 Mt), donde le siguieron Colombia (-1.7 Mt), Chile (-1.2 Mt), y Perú (-1.1 Mt).
La Asociación Latinoamericana de Acero (Alacero), esta integrada por 49 empresas de 12 países de América Latina, cuya producción es cercana a los 70 millones de toneladas anuales.