La comunidad campesina advirtió que personas ajenas a la comunidad buscan “infundir temor” sobre un nuevo conflicto minero, pero aclara que su protesta es pacífica y apoyan la inversión privada
La comunidad campesina de Michiquillay está a la espera de que se realice la segunda mesa de trabajo pacífica el 5 de diciembre del 2017 con ProInversión y el Ministerio de Energía y Minas (MEM).
La comunidad campesina llevará sus propuestas para que ProInversión pueda incorporar en el contrato del proyecto Yacimientos Cupríferos de Michiquillay, dijo el presidente de la Junta Directiva de Comunidad Campesina de Michiquillay, Jesús Díaz Casahuamán.
“Queremos que Michiquillay sea un modelo de minería para el país. Queremos que la empresa que se adjudique sea responsable con el medio ambiente y respetuosa con los derechos comunales. Confiamos que este proyecto va a generar oportunidad para todos, no solo para los comuneros sino también para Cajamarca y el país”, dijo Díaz Casahuamán.
De otro lado, alertó sobre personas ajenas a la Comunidad desean desestabilizar el proceso de promoción y adjudicación del proyecto Yacimientos Cupríferos Michiquillay, pese a que denominó su grupo como una “comunidad pacífica que apoya la inversión privada en el proyecto minero”. Estas personas, dijo Díaz Casahuamán, “quieren desestabilizar este proceso infundiendo temor y desinformación en el sentido de que podría haber conflicto social en Michiquillay por el proyecto minero”.
En ese sentido, citó a Miguel Castañeda Loayza, gerente de Catalyst Social Management, como uno de estas personas mencionadas, por haber declarado en medios de prensa locales que el Gobierno estaría a puertas de enfrentar un nuevo conflicto minero en Cajamarca. Esto ha motivado titulares como “Comunero en pie de lucha por explotación minera”.
“Toda esta información parcial e incompleta –que puedo entender como tendenciosa- afecta el honor de los comuneros al considerarse que somos personas conflictivas, violentistas, que estamos en contra del desarrollo de nuestro país”, comentó Jesús Díaz Casahuamán. Además –agregó- esos comentarios podría inducir a generar división dentro de la comunidad y afectar nuestro desarrollo.