El gobernador Omar Gutiérrez anunció un pacto entre la petrolera estatal y la gigante multinacional ítalo-argentina Techint para la construcción de un oleoducto para sacar el petróleo no convencional del área Loma Campana.
YPF y Techint se asociaron para construirlo desde Loma Campana hasta una estación de Río Negro.
El gobernador Omar Gutiérrez anunció un pacto entre la petrolera estatal y la gigante multinacional ítalo-argentina Techint para la construcción de un oleoducto para sacar el petróleo no convencional del área Loma Campana.
Desde la planta de tratamiento de crudo del área pionera de Vaca Muerta, que explota YPF junto a Chevron, se planea construir un nuevo oleoducto para conectarla con la estación de rebombeo Lago Pellegrini, del Oleoducto del Valle, en Río Negro. Son unos 80 kilómetros de caño.
“Cuando se lanza la construcción de un nuevo oleoducto o nuevo gasoducto es porque estamos produciendo y hay posibilidades de producir más petróleo y gas. Eso es sinónimo de crecimiento, inversión, producción y trabajo”, expresó el mandatario neuquino al comentar los planes de inversión en el ducto a Río Negro de YPF y Techint.
Según se supo, la inversión correrá en un 70 por ciento por cuenta de la petrolera controlada por el Estado, que retendrá la administración del caño. Una vez construido el ducto, YPF tendrá la posibilidad de vender el servicio de transporte a las demás compañías que tienen equipos de extracción desplegados en Vaca Muerta.
Entre estas empresas, Techint con su subsidiaria Tecpetrol es la que hizo la mayor apuesta en materia de inversiones este año para acelerar la producción en el área Fortín de Piedra, adonde apuesta todo al gas, pero también extraerá una cuota de hidrocarburos líquidos y condensados, para lo que necesitará el ducto proyectado.
El transporte de los hidrocarburos extraídos en Neuquén es un tema que preocupa a las empresas petroleras, principalmente a YPF, que es la que mayor actividad tiene desplegada en las áreas ricas de la provincia, debido a que los ductos que existen están muy cerca de su capacidad máxima de transporte. El tema tiene similar presente tanto para el crudo como para el gas.
El oleoducto se extenderá por 80 kilómetros. Dos terceras partes del costo total correrán por cuenta de YPF, que obtendría el financiamiento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de Anses. Se prevé que el proyecto sea licitado en 2018 y que el ducto esté terminado un año después.