El término de Hidroaysén, se suma al descarte de Futaleufú, Puelo y Central Cuervo, además del rediseño de Neltume. En total se han abandonado 5.760 MW de capacidad.
La imagen de más del 10 mil personas marchando por la Alameda en 2011 en rechazo a un mega proyecto hidroeléctrico en Aysén parece difícil de repetir.
¿La razón? Estos mega proyectos han sido dados de baja por las principales empresas eléctricas del país. En total, cinco hidroeléctricas sobre 500 MW han sido desechados de los planes de las compañías en menos de dos años, sumando entre todas las iniciativas abandonadas 5.760 MW, lo que se traduce en diez Alto Maipo, hidroeléctrica actualmente en construcción, y controlada por AES Gener, que proyecta una capacidad de 531 MW.
La última mega hidro en sumarse al registro fue el mítico proyecto que buscaba emplazarse en el extremo sur del país, Hidroaysén.
El viernes, Colbún y Enel Generación -anteriormente conocido como Endesa- formalizaron ante la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) la cancelación del proyecto de 2.750 MW, procediendo a la disolución de la sociedad, la liquidación de los bienes y la renuncia de los derechos de agua.
Esto, ya que el mega proyecto no era factible desde el punto de vista económico, explicaron a través de un hecho esencial.
Este, sin embargo, está lejos de ser el único proyecto de este tipo en cancelarse. Enel Generación ya suma otras dos mega iniciativas hidroeléctricas que han pasado por un proceso similar: Futaleufú y Puelo, que proyectaban una capacidad instalada de 1.330 MW y 750 MW, respectivamente.
En el caso de estas dos, el directorio de Enel Generación optó en agosto de 2016 por bajar su cortina y renunciar a los derechos de aprovechamientos de aguas asociadas. “Ya no son viables”, indicaron.
Un camino similar recorrió Neltume (490 MW). Si bien, la compañía no ha renunciado en forma definitiva a la ejecución de esta iniciativa, desistió de ejecutarla en la forma en que venía desarrollándolo. Y dado, los nuevos lineamientos del controlador indirecto de Enel Generación, el tamaño de este sería significativamente menor. Es que la italiana Enel, ha indicado públicamente que dejará de optar por este tipo de proyectos, y sólo realizará iniciativas que tengan un rápido período de realización.
“La estrategia de crecimiento del Grupo Enel, es una decisión realizar proyectos que requieran no más de tres años para que estén completos”, aseguró el consejero delegado de la italiana Enel, Francesco Starace, tras oficializar el viernes el término de Hidroaysén. Subrayó, además, que las iniciativas deberán ser cubiertas por contratos de venta de energía a largo plazo, para hacerlos económicamente viables, y ser aceptados por las comunidades y stakeholders en las áreas donde estos proyectos sean desarrollados. “Hidroaysén era un esquema que no satisfacía ninguno de estos tres criterios”, comentó Starace.
Al recuento se suma también la mítica hidroeléctrica Central Cuervo, que proyectaba una capacidad instalada de 640 MW. Esta era liderada por Glencore y Origin, pero tras una serie de problemas medioambientales en agosto de este año trascendió que la asociación habría desistido del proyecto.
Tras la baja de estos proyectos, en el sector eléctrico ya no se visualizan más mega centrales hidroeléctricas. Es más, en el catastro que realiza mensualmente el coordinador eléctrico, el proyecto hidroeléctrico de mayor envergadura que se visualiza es la central Mediterráneo, de 233 MW, que hoy defiende su permiso ambiental ante la Corte Suprema.