Los precios del oro han subido este viernes, pues el dólar se ha visto debilitado por las novedades de la investigación especial a la campaña presidencial de Donald Trump y ante la creciente incertidumbre en torno al destino de la gran reforma fiscal de Estados Unidos.
Los futuros de oro de la división Comex del New York Mercantile Exchange han subido en torno a un 0,31% o 3,74 USD hasta 1.281,94 USD por onza troy a las 10:00 horas (CET).
La Cámara de Representantes aprobó el jueves un amplio plan de reducciones de impuestos, que ahora será debatido en el Senado.
Los inversores mantienen la cautela sin embargo, pues la mayoría republicana es más pequeña en el Senado y no se espera que se tome ninguna medida decisiva hasta después de la festividad de Acción de Gracias que se celebra la semana que viene.
El billete verde también sigue sometido a una gran presión tras conocerse que se le ha pedido a la campaña electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que presente unos documentos para la investigación en curso relativa a la posible interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
El Wall Street Journal informó el jueves de que el asesor especial Robert Mueller ha emitido una citación para más de una docena de funcionarios.
Robert Mueller dirige actualmente una investigación sobre los intentos del gobierno ruso de inmiscuirse en las elecciones de 2016 y la posible colusión con campaña presidencial de Donald Trump.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se dejó un 0,18% hasta 93,67, no muy apartado de los mínimos de tres semanas registrados el miércoles en 93,31.
El oro es muy sensible a los movimientos del dólar. El debilitamiento del dólar abarata el oro para los titulares de otras divisas.
Por otra parte en el Comex, los futuros de la plata apenas registraron variaciones y se situaron en 17,06 USD por onza troy.
A día de hoy, Alemania mantiene las segundas mayores reservas de oro en todo el mundo con 3.378 toneladas de este metal precioso, valoradas en 119.000 millones de euros. Casi todo ese oro estaba repartido en varias ciudades del mundo, pero recientemente Alemania ha decidido repatriar la mitad. Aunque la pregunta evidente parece que es ¿por qué Alemania está repatriando ese oro?, la verdadera cuestión es ¿qué hacía ese oro alemán fuera del país?
El Bundesbank anunció en 2013 su intención de almacenar la mitad de las reservas de oro de Alemania en el propio país para 2020. Y es que además de Nueva York y París, el Bundesbank mantiene el 12,8% de las reservas de oro de Alemania depositadas en Londres. De este modo, el oro representa dos terceras partes de las reservas en divisas de Alemania, mientras que el resto se compone de moneda extranjera y derechos frente al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En los últimos cinco años Carl-Ludwig Thiele, miembro de la junta ejecutiva del Bundesbank, está organizando el transporte de casi 54.000 lingotes de oro, cada una de ellas valorada en 510.000 dólares. Todo el oro está yendo a parar a Frankfurt, directo desde las cajas fuertes de la Reserva Federal y del Banco Central de Francia, donde ha estado almacenado estos últimos años.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Alemania Nazi saqueó los bancos centrales de varios países de Europa. El Reichsbank llegó a atesorar miles de kilos de oro con la colaboración del Banco Internacional de Pagos en Suiza. Ya en 1948, los aliados recuperaron el oro y dejaron las arcas alemanas completamente vacías.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la restauración de la paz, Alemania protagonizó un milagro económico que permitió al país acumular grandes cantidades de oro. Los grandes superávits por cuenta corriente del país permitieron al que sería más tarde nombrado como Bundesbank acumular reservas de divisas (sobre todo dólares).
El banco central germano entregaba marcos alemanes a cambio de esos dólares que ingresaban las empresas alemanas por sus exportaciones. Bajo el sistema de Bretton Woods de tipos de cambio fijos, el Bundesbank podía usar los dólares para comprar oro (35 dólares la onza). Alemania almacenó la mayoría de sus tenencias en las bóvedas subterráneas de la Fed de Nueva York en Liberty Street. En 2012, justo antes de que comenzara la 'mudanz'a, allí se almacenaban más de 1.500 toneladas de oro alemán.
Frankfurt no estaba a mucho más de 100 kilómetros de la frontera con Alemania Oriental, controlada por los soviéticos, por lo que con el miedo a una posible amenaza de invasión rusa, Alemania Occidental guardó miles de lingotes de oro hasta el colapso de Bretton Woods, en la década de 1970 en el extranjero.
"Durante la guerra fría, la amenaza provenía del este, por lo que tenía sentido almacenar el oro lejos de allí, en ciudades como París, Londres o Nueva York", explica al Financial Times Thiele. Después de la caída del Muro de Berlín en 1989 y el colapso de la Unión Soviética en 1991, esta situación perdió todo su sentido.
Aún así, no fue hasta diez años después cuando Alemania comenzó a repatriar lingotes que tenía guardados en las cámaras del Banco de Inglaterra. Las presiones de algunos políticos para repatriar el oro ha sido fundamental. Incluso se han expandido rumores sobre la posible desaparición de parte del oro germano en el extranjero, algo que desmiente absolutamente Thiele: "Está ahí. Nunca ha sido un problema para nosotros verlo o transportarlo".