La recuperación económica, que se ha mantenido en buen terreno, pese a diferentes incertidumbres desde el ámbito geopolítico, ha generado avances importantes en el precio de algunas materias primas. Sin embargo, una serie de factores como la caída de la demanda desde China y condiciones mixtas por el lado de la oferta, producen modificaciones modestas en las perspectivas. Los expertos hacen su análisis.
Los precios de las materias primas han tenido un año fuerte en 2017, con muchos de ellos sorprendiendo al alza, como el aluminio (24,78%), el petróleo Brent (12,29%) y por supuesto, el cobre (22,96%).
La recuperación económica global, que se ha mantenido bien encaminada, pese a diferentes incertidumbres desde el ámbito geopolítico, ha generado un avance importante en ciertos commodities.
Sin embargo, factores como un posible cambio en el panorama de crecimiento mundial, una caída en la demanda China y condiciones mixtas por el lado de la oferta, generan hoy modificaciones modestas en las perspectivas de precios de cara al próximo año.
Mi selección de los mejores metales para 2018 sería el zinc y el níquel”, dice Amy Li, analista del Banco Nacional de Australia y agrega que “coincidiendo con el agotamiento y el cierre de algunas minas grandes, eso genera un mercado mundial de zinc insuficiente (…) y en el futuro cercano los fundamentos se ven favorables, con una mayor previsión de crecimiento de los precios”.
En cuanto al níquel, que ha subido 16,05% hasta los US$14.265 la tonelada métrica, alcanzando máximos de los últimos cinco años, gracias al auge de los vehículos eléctricos, suma cada vez más adherentes sobre el aumento de su demanda.
Recientemente Reino Unido se unió a Francia para la prohibición de venta de autos a gasolina e híbridos a 2040, apostando por la movilidad sostenible e impactando en los metales necesarios para fabricar las baterías. “Como resultado, esperamos una mayor fortaleza en los precios del níquel en 2018”, comenta Li.
Desde la otra vereda, John LaForge, jefe de estrategia de activos reales de Wells Fargo, espera que los precios de los commodities retrocedan de manera general el próximo año, “estamos hablando del cobre, el petróleo y quizás el área que se verá más afectada serán las materias primas alimenticias solo porque no han tenido un buen rendimiento este año”.
Los expertos coinciden en que el boom actual se debe a un gran problema de suministro que sigue funcionando para los commodities en general. “2018 será el séptimo año de este mercado pesimista en el que se han ubicado las materias primas”, dice LaForge, aclarando que lo que tenemos hoy es una canasta de precios decente que se acentuó en 2016 y continuó en 2017, pero que en el próximo se verá un aumento en el suministro porque “muchas compañías volverán a producir”, dice.
Como su favorito, LaForge elige el platino, pero en cuanto al más débil, el analista apunta al metal rojo.
La mayoría de los fundamentos sobre el platino se refieren a la baja valoración que históricamente ha tenido en relación a otros commodities, principalmente porque el paladio es lo que tradicionalmente se ha usado en la fabricación de autos o en convertidores catalíticos, pero ahora muchas empresas anunciaron que volverán a utilizar platino. “Creo que se viene una demanda extra de platino en los próximos años que subirá los precios”, agrega.
En cuanto al cobre, que actualmente cotiza en los US$3,06 la libra, el costo de su producción seguirá cayendo a nivel mundial el próximo año según los analistas. “Veremos un aumento en la oferta porque son muchos los que no han visto ganancias como éstas en años” indica LaForge, lanzando sus proyecciones a que la libra no se sostendría en los US$3,10.
Sobre el periodo de corrección, Dane Davis de Barclays advierte por China, acusando que es improbable que la reanudación de la demanda se haga sentir en todos los metales. “Creemos que el precio del cobre volverá a sus niveles actuales y retrocederá por debajo de US$3 la libra en 2018”, y agrega que “es importante entender que la recuperación en China fue impulsada por un mini estímulo en respuesta a las preocupaciones por un aterrizaje forzoso en 2015 (..) y como tal todavía vemos que el precio del cobre será más débil el próximo año”.
Con lo anterior y de cara al futuro, podría producirse un retroceso en los precios de los metales el primer trimestre de 2018, “ya que la actividad de producción china tiende a desacelerarse en torno a la celebración de su año nuevo y la temporada de invierno podría frenar también el crecimiento de la producción, especialmente en el acero y aluminio”, señala Li, acotando que la actividad debería retomarse nuevamente en el 2Q.
Finalmente, en cuanto a los precios del petróleo, los analistas coinciden en que es probable que los inventarios de EEUU continúen siendo el principal driver de los precios del crudo y no tanto así los acuerdos de la OPEP.
“EEUU está produciendo mucho petróleo a US$50 el barril del que era generado años atrás”, comenta LaForge asegurando que será ese país el que controlará los precios. Sobre las proyecciones el analista dice que el WTI estará en el rango entre los US$40 y los US$50 el barril y el Brent en el de US$45 y US$55 el barril en 2018., según el análisis de Pulso.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) perdió 0.5% a 6,737 dólares. El miércoles, el contrato bajó a un mínimo de un mes de 6,713 dólares. El níquel fue el metal de peor desempeño de la LME y cayó a un mínimo de tres semanas. El metal cerró con caída de 2.7%, a 11,370 dólares la tonelada, su precio más bajo desde el 27 de octubre.
Los débiles datos económicos de China seguirán presionando a la baja a los metales, según Carsten Menke, analista de Julius Baer. “Todos estos sectores intensivos de metales (en China) como la construcción, infraestructuras y propiedad parecen estar en una desaceleración (...)”.
Los inventarios de cobre en almacenes registrados en la LME descendieron en 3,900 toneladas, a 251,550 toneladas, siguiendo un declive continuo hasta su nivel más bajo desde mediados de septiembre y respaldando los precios.
La producción de zinc y cobre en octubre en China se elevó a su nivel más alto en casi tres años. En el primer caso, subió 3.8% interanual, hasta 577,000 toneladas, mientras que en lo referente al metal rojo avanzó 6.3% a 781,000 toneladas.
La economía china siguió enfriándose el mes pasado, cuando la producción industrial, la inversión en activos fijos y las ventas minoristas estuvieron por debajo de las expectativas, informó Reuters.