América Latina podría evitar la muerte de varias decenas de miles de personas y ahorrar más de US$60.000 millones si cambia la flota actual de autobuses urbanos y taxis por vehículos eléctricos, aseguró este jueves ONU Medio Ambiente en Panamá.
"Si la totalidad de la flotilla actual de buses y taxis de 22 ciudades en 12 países de América Latina fuera reemplazada por vehículos eléctricos a partir de este año, se ahorrarían para 2030 casi US$64.000 millones en combustibles", afirmó en un comunicado la agencia dedicada al medio ambiente de Naciones Unidas.
Además, "se reducirían 300 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono" y se evitaría "la muerte prematura de más de 36.500 personas debido a enfermedades respiratorias asociadas a la calidad del aire".
Estas estimaciones forman parte de una evaluación de ONU Medio Ambiente sobre los potenciales beneficios de un sistema de transporte público 100% eléctrico para 2030.
Según los cálculos, la flota vehicular en América Latina sigue creciendo aceleradamente y se estima que podría triplicarse en los próximos 25 años, siendo la tasa de crecimiento más alta a nivel global.
Ese aumento, basado en vehículos de combustión interna, significará un aumento proporcional en emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación local, además del colapso de la infraestructura vial en las ciudades, advierte.
"Los vehículos eléctricos son el medio de transporte más eficiente que existe en la actualidad, pues se alimentan de electricidad en vez de combustibles fósiles", señaló Gustavo Máñez, coordinador regional de cambio climático de ONU Ambiente.
"Transformar el sector transporte hacia la modalidad eléctrica es crucial para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París", añadió.
El Acuerdo de París sobre cambio climático establece el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius en comparación con los niveles preindustriales.
Varias capitales de la región, según la ONU, están dando pasos para acelerar esta transición, entre ellas Santiago de Chile, donde se licitaron 90 buses eléctricos.
Otros países del cono sur y México anunciaron que empezarán a ensamblar o fabricar vehículos eléctricos de baterías, mientras que Ciudad de Panamá realizará un análisis comparativo entre buses de gas natural y buses eléctricos.
Con la presencia del Ministro de Energía, Andrés Rebolledo, se presentó oficialmente la Agrupación de Movilidad Eléctrica de Chile (AMECH). Esta tendrá el objetivo de incentivar en Chile el uso de automóviles y buses del transporte público con cero emisiones. Además, promoverá investigaciones, normativas e incentivos que vayan en beneficio de la electro-movilidad del país.
En la actividad, hubo una demostración de distintos vehículos de transporte eléctrico y, estuvieron presentes las empresas públicas y privadas que integran esta agrupación. Entre ellos, ENEL, Automóvil Club de Chile, ENGIE, Centro de Innovación UC, Centro Energía UC, Europcar, Chilquinta, Nissan, Siemens, BYD, BWM, Albemarle, Pro Cobre Chile, Sixt Rent a Car y la Asociación Gremial de Generadoras de Chile.
El Ministro de Energía, Andrés Rebolledo, valoró la creación de esta nueva asociación, y destacó la necesidad de avanzar en materia de electromovilidad en nuestro país: “Chile se está preparando para la llegada de esta revolución tecnológica y, por eso, ya se están desarrollando ciertas acciones que facilitarán la entrada de los vehículos eléctricos durante la próxima década. En este sentido, debemos avanzar en la coordinación y discusión con empresas de distribución y otros actores públicos y privados sobre los requerimientos de infraestructura necesarios”.
Para ello, Enel contribuyó a completar la primera red de 16 “electrolineras” interconectadas en Santiago, las que seguirán aumentando a medida que la tecnología se vaya masificando, indicó Simone Tripepi, gerente E-Solutions de ENEL Chile.
La asociación buscará, además, promover formas de movilidad favorables a la adopción de vehículos eléctricos (sistemas de auto-compartido, flotas pequeñas, bicicletas compartidas, entre otras); darle transparencia y coherencia a la clasificación de los vehículos “enchufables”; fomentar la creación de una red de recarga y espacios públicos para acercar la movilidad eléctrica a toda la ciudadanía; trabajar junto a la autoridad para mejorar la norma relativa a la movilidad cero emisión y generar incentivos públicos y privados que fomenten la electromovilidad.
Según informa Alberto Escobar, secretario general de AMECH y gerente de Movilidad de Automóvil Club de Chile, “esta es una agrupación que trabajará en la creación de iniciativas que culminen en políticas públicas que vayan a favor de la movilidad eléctrica. Se debe ‘descarbonizar’ con urgencia nuestro parque automotor, y es momento de acercar a los autos eléctricos con la sociedad civil, puesto que la electro-movilidad es el transporte del presente y del futuro”.
En la oportunidad también se realizó un foro sobre las ventajas que implica para el país el desarrollo de estas tecnologías, en especial para el cobre, que es un componente fundamental en los vehículos y cargadores.
Si un automóvil normal tiene hasta 23 kilos de cobre, uno eléctrico tiene 89 kilos, y en el caso de un bus puede superar los 360 kilos de cobre. “Según un estudio de IDTechEx, la demanda de cobre para autos y buses eléctricos es de 185.000 toneladas en el 2017 y aumentará a 1,74 millones de toneladas en el 2027. Eso es un incremento de nueve veces, lo que implica pasar de los tres millones de autos eléctricos actuales a 27 millones en el mismo periodo de diez años”, explicó Marcos Sepúlveda, Director Ejecutivo de Procobre.