La minera necesitará US$4.000 millones anuales durante los próximos cinco años, aunque los precios del cobre al alza harán que pueda financiar por sí solo una proporción mayor de las inversiones, en tanto cada centavo adicional por libra aporta flujo de caja por US$35 millones. Pero de todos modos requerirá financiamiento del Estado, y esta vez tendrá que volver a negociar con el ex presidente, periodo en el cual la cuprífera aumentó en 84% su endeudamiento.
A simple vista, la perspectiva de un nuevo presidente favorable a los negocios en Chile es un buen augurio para la economía y a su vez para los bonistas en Codelco, el gigante estatal del cobre.
Pero las apariencias pueden resultar engañosas. Durante su primera gestión al frente del país, el presidente Sebastián Piñera, el favorito multimillonario en la elección del domingo, fue tan avaro a la hora de financiar Codelco que los niveles de endeudamiento de la empresa subieron un 84 por ciento, pese a los altos precios del cobre.
Piñera promete ahora reducir el gasto público y bajar el déficit fiscal de Chile en momentos en que Codelco está embarcado en un programa de inversiones récord para reacondicionar sus depósitos viejos después de décadas de subinversión. Si bien la empresa tiene financiamiento garantizado hasta 2019, deberá negociar con el gobierno en 2020 por el dinero destinado a completar las inversiones necesarias para seguir siendo el mayor productor mundial de cobre. Cualquier vacío tendría que cubrirse con nuevos bonos.
“Si Piñera gana, la negociación será bastante compleja” dijo por teléfono Guillermo Holzmann, analista político y profesor en la Universidad de Valparaíso. “Va a exigir más eficiencia y resultados en lo que se refiere a transparencia, productividad y rentabilidad”.
El coordinador en el área de minería de Piñera, Francisco Orrego, exhortó a una “profunda reflexión” para definir un nuevo sistema de asignación de capital para Codelco.
“Pareciera razonable fijar un monto de inversiones financiable por parte del Estado de Chile y que la Corporación luego priorice el plan de inversiones en función de aquello”, dijo en una respuesta a preguntas por correo electrónico.
Codelco bajó los costos y redujo la magnitud de su programa de inversiones desde más de US$20.000 millones a US$18.000 millones durante la gestión de la presidenta Michelle Bachelet, cuando los precios del cobre se desplomaron hasta mínimos en cuatro años antes de recuperarse.
La minera necesitará US$4.000 millones anuales durante los próximos cinco años. Los precios del cobre en alza harán que pueda financiar por sí solo una proporción mayor de las inversiones, en tanto cada centavo adicional por libra aporta flujo de caja por US$35 millones, dijo la compañía. Pero de todos modos requerirá financiamiento del estado, y quizá de los mercados de deuda.
“Codelco ha hecho un gran esfuerzo para reducir sus costos y optimizar las inversiones”, dijo un ejecutivo de Codelco en una respuesta a preguntas por escrito. “Es necesario el aporte del estado como apoyo al financiamiento sano para tener una estructura de capital adecuada y poder seguir desarrollando los proyectos que tenemos adelante”.
Codelco entrega toda su ganancia al estado chileno, que luego decide si reinvierte una parte en la compañía. Se ha introducido un plan de capitalización plurianual para garantizar que la empresa tenga financiamiento más allá del fin del mandato de Bachelet en marzo de 2018.
“Codelco debilitará seriamente su salud financiera si los gobiernos siguen absorbiendo todo el efectivo que genera, obligando a la empresa a captar deuda para garantizar su continuidad a largo plazo”, dijo Alejandra Fernández, directora de calificaciones corporativas de Fitch.
Todos los signos apuntan a una combinación en el financiamiento con el nuevo gobierno, añadió.