Los precios del oro cayeron el miércoles, en una rueda de gran volatilidad en la que subieron a un máximo desde el 20 de octubre y luego bajaron antes de estabilizarse cerca del mínimo de sesión debido a que el dólar frenó su descenso.
Los precios al consumidor subyacentes de Estados Unidos subieron en octubre impulsados por un repunte en los costos de alquileres de viviendas y servicios médicos, avivando la idea de que es probable que la tendencia deflacionaria reciente que preocupaba a la Reserva Federal (Fed) haya llegado a su fin.
Este dato ayudó a que el dólar rebotara desde su mínimo de sesión contra una canasta de monedas. La baja del billete verde hace que el oro sea más barato para los tenedores de otras divisas.
El oro al contado cayó 0.2% a 1,277.51 dólares la onza tras llegar hasta 1,289.09 dólares, un pico desde el 20 de octubre. El metal acumula un avance de 0.8% en la semana.
Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en diciembre cayeron 5.20 dólares, o 0.4%, a 1,277.70 dólares la onza.
El panorama para los recortes de impuestos en Estados Unidos, que podrían estimular al crecimiento económico, también estaba en la duda después de que algunos republicanos en el Senado crearon nuevos obstáculos políticos al vincular el rechazo de un componente clave del plan de salud Obamacare a los planes de reforma tributaria.
“Hay especulación de que los recortes fiscales podrían demorar, lo que significa que la Fed no tendrá que ser tan agresiva como podría haber sido”, dijo Robin Bhar, director de Investigación de Metales del banco Société Générale.
Las acciones estadounidenses retrocedían debido a que los papeles del sector energético estaban presionados por la caída de los previos del petróleo por cuarto día seguido.
Entre otros metales preciosos, la plata cayó 0.4% a 16.95 dólares la onza.
El platino ganó 0.2% a 927.74 dólares la onza, mientras que el paladio perdió 0.4% a 981.75 dólares la onza, después de tocar un mínimo en dos semanas de 973.40 dólares la onza.
Turquía aumentó el volumen de sus importaciones de oro en los últimos 12 meses, lo que puede llevar a Ankara a sufrir la ‘fiebre del oro’ para independizarse del dólar.
Las compras de lingotes y monedas, principales indicadores de la demanda de inversión, ascendieron a 47 toneladas métricas este año, señala el portal Zerohedge, citando el martes datos del Consejo Mundial del Oro.
Por comparar, durante el mismo período del año pasado, se compraron solo 14,8 toneladas, según escribe el autor de la información, bajo el seudónimo de Tyler Durden, en referencia al reporte del Consejo Mundial del Oro.
El metal precioso es comprado masivamente tanto por los ciudadanos como por el Banco Central de Turquía. En el tercer trimestre, el regulador adquirió 30,4 toneladas de oro.
Por comparar, durante el mismo período del año pasado, se compraron solo 14,8 toneladas, según escribe el autor de la información, bajo el seudónimo de Tyler Durden, en referencia al reporte del Consejo Mundial del Oro.
Es probable que el Banco Central de Turquía realice simplemente una diversificación de las reservas internacionales, pero también es muy posible que se esté asegurando en un contexto de agravamiento de las relaciones con los países occidentales, en particular con EE.UU., analiza el autor.
Los observadores señalan que el año pasado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, instó a la población y al Banco Central a dar preferencia al oro frente al dólar estadounidense, es decir, a guardar los ahorros en metales preciosos.
Conforme al analista, los turcos necesitan realmente una alternativa a la lira. Solo desde principios de octubre, la moneda nacional turca ha bajado aproximadamente un 15 % respecto al dólar.
Todas las monedas de los países en desarrollo están bajo presión, pero el conflicto de divisas entre Turquía y EE.UU. ha creado un terreno adicional para ataques especulativos.
Rusia también es un importante comprador de oro, de hecho, el mayor. Desde la introducción de las sanciones, el Banco de Rusia está aumentando constantemente los volúmenes de metales preciosos en sus reservas. También el gigante asiático, China, apuesta por aumentar sus reserva del metal precioso.