DANIEL BOSQUE*
Sin prensa, sin fotos y con el sigilo que rodea a las cuestiones sensibles, el Consejo Federal Minero visitó a Mauricio Macri en la Casa Rosada.
El anfitrión no estuvo solo, rodeado de su ministro específico Juan José Aranguren, su par de Trabajo, Jorge Triaca, y la autoridad minera, Daniel Meilán, compartió reflexiones con los funcionarios de las provincias, a los cuales acompañaron la cámara del sector CAEM, los sindicatos AOMA, UOCRA y otras expresiones gremiales, junto a los empresarios argentinos Carlos Miguens (Patagonia Gold) y Eduardo Elsztain (Austral Gold)
Al cabo del encuentro, los mineros salieron más que satisfechos por el compromiso del gobierno argentino con el desarrollo del sector. Tanto, que en la primera jornada corporativo post cafe presidencial que será hoy en Córdoba con motivo de la Expo Áridos , pondrán en marcha el diseño de las Mesas de Competitividad, que serán divididas por cinco regiones.
Todos contentos y coincidentes en que la Argentina ya es conocida por su potencial minero pero que deberá extremar esfuerzos para competir con otros países, en un mundo en el cual las inversiones mineras han comenzado a fluir pero están lejos aún de la exuberancia.
Empresarios, sindicalistas y autoridades federales tienen un diagnóstico común aunque sus recetas para la enfermedad difieran. La Argentina está cara, producto de la inflación, el dólar planchado y los impuestos que todos quieren bajar pero sin que les afecte en carne propia.
Pero en la mesa de ayer también se tiraron otros temas como la urgente necesidad de achicar la permisología y la preocupación por resolver una reglamentación de una Ley de Glaciares, sin la cual unos cuantos proyectos no podrán avanzar debido a las reservas de mineras e inversores tal como lo describe impecablemente el diario La Nación.
Desde las calientes bambalinas que rodearon a la aprobación del Nuevo Acuerdo Federal Minero (NAFM) ésta fue la primera expresión multisectorial y la de más alto nivel, que aspira a fortalecer el clima pro radicación de capitales con herramientas concretas. A casi dos años del 10 de diciembre que dio comienzo a la administración de Cambiemos, pocos frutos tuvo la industria minera en materia de inversiones a pesar de que cifra en US$ 18.000 millones el portafolio de proyectos listos para el "start". Salvo expansiones, favorecidas por la quita de retenciones a la exportación en los albores del macrismo gobernante, el notable auge del litio en el NOA y algunas transacciones que oxigenaron, como la entrada de Shandong Gold en Veladero.
Sin meter mucho el bisturí en la herida, los visitantes compartieron con Macri y Aranguren la necesidad de despejar escenarios e incógnitas, entre los cuales también tiene un lugar destacado los aprietes sindicales de Santa Cruz. Además de las provincias remolonas cuyos gobernantes mantienen interdicta la minería metalífera como en los casos de Mendoza, Chubut y la misma Córdoba sede de la feria no metalífera de hoy.
Macri, en tono sencillo y trato horizontal, fue claro en que la minería sólo podrá crecer y reproducirse con el aval de las comunidades. Si lo sabrán las mineras, que cada vez que comienzan a mover una piedra despiertan la actividad de los ambientalistas en cualquier provincia desde Jujuy a Tierra del Fuego.
Por eso ayer, cuando pisaron la calle en medio del calor porteño, el nutrido y multicolor grupo minero lucía reconfortado y preocupado. Se llevó demasiadas tareas para el hogar por delante, como para evitar que esta visita tan esperada y hoy comentada termine en un mero acto protocolar y estéril.
* Director de Mining Press y EnerNews