El mayor productor de cobre del mundo probablemente mantenga su tarifa para la entrega física del metal a Estados Unidos.
El mayor productor de cobre del mundo probablemente mantenga su tarifa para la entrega física del metal a Estados Unidos, lo que pondría fin a al menos cuatro años de primas a la baja, según personas con conocimiento directo del asunto.
Codelco, el gigante del cobre chileno, acordará cobrar alrededor de 2,5 centavos por libra de peso (0,4536 kg) sobre el precio negociado en Nueva York por el metal entregado en los puertos del sur de Estados Unidos en 2018, dijeron las personas, que pidieron que no se revelara su identidad porque las conversaciones son privadas. La empresa con sede en Santiago rehusó hacer comentarios sobre las negociaciones.
El precio de entrega física cobrado por Codelco tradicionalmente sirve de referencia en las negociaciones entre otros compradores y vendedores en Estados Unidos, los cuales se reunirán en Dallas la próxima semana en el encuentro anual del American Copper Council para negociar las primas.
Si bien renovar la prima del año pasado podría frenar el entusiasmo de los alcistas del cobre que esperan un fuerte ajuste del mercado, ésta sería la primera vez en al menos cuatro años que la prima no ha disminuido.
El proceso de negociación anterior resultó en una caída de medio centavo por una debilidad de la demanda. Ahora los precios de los metales se han recuperado a máximos cercanos a los tres años ya que la demanda liderada por China es más resistente de lo previsto y los productores continúan enfocándose en los márgenes en lugar del crecimiento tras una fuerte caída en los precios.
“Nos estamos beneficiando del mercado positivo del cobre que ha resultado en precios más altos de lo que muchos esperaban”, dijo Richard Adkerson, director ejecutivo de Freeport-McMoRan Inc., el segundo mayor productor del metal, en la conferencia sobre ganancias de la compañía el mes pasado.
“Los analistas que predicen el llamado muro del cobre han capitulado”.
En Europa, Codelco ha ofrecido vender a los clientes a una prima que es aproximadamente un 7% más alta que la ofrecida el año anterior, que era de un mínimo de siete años, según una persona familiarizada con el asunto.