Las idas y vueltas con la central nuclear de Río Negro no quedaron tan sepultadas como se creía tras la decisión del gobernador Alberto Weretilneck de dar marcha atrás con el proyecto e incluso promulgar una ley antinuclear: el gobierno nacional junto con el intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren (Cambiemos), buscan la forma de saltear a la provincia para reflotar la iniciativa.
"Nos sorprendió que al frente de la idea de resurgir la central estuviera Miguel Pichetto", dijeron a este medio en el entorno del gobernador, en referencia al jefe de bloque de senadores del PJ. Oriundo de esa localidad, el peronista podría articular la llegada de la inversión de u$s8.000 millones que con otro ánimo había anunciado Weretilneck desde China, en mayo.
El ministerio del Interior y la Subsecretaría de Energía Nuclear de la Nación también están trabajando en los vericuetos para puentear al ejecutivo de Río Negro. Sucede que tras las PASO de agosto el oficialismo de Juntos Somos Río Negro terminó en un inesperado tercer lugar a 23 puntos del FpV, y Weretilneck canceló la excursión nuclear. Entendió que los rionegrinos le habían dado la espalda al proyecto y que si bien la iniciativa era nacional, "todo el costo político lo pagó la provincia", como señalaron desde Viedma. Y recordaron embates de la sociedad, de provincias vecinas y hasta de la Iglesia.
Tras el revés en las urnas, el mandatario impulsó una ley que prohíbe la instalación de centrales nucleares en la provincia. Excepto para la "plantas de diseño nacional basadas en la tecnología Carem (Central Argentina de Elementos Modulares) desarrollada por CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) e Invap S.E.". La ley se aprobó en septiembre por 44 votos a favor y 1 en contra. Ahora, desde Sierra Grande, buscan la forma de pasar por encima de la norma.
"Pichetto pide una consulta popular, y en el único lugar del mundo donde puede ganar la energía nuclear es en Sierra Grande", explicaron desde Río Negro. La razón: desde la salida de la minera china MCC, la localidad vive una crisis laboral sin precedentes. El derrame de la megainversión podría cambiar la ecuación para el distrito, con un proyecto que prevé 4.000 puestos de trabajo.
El intendente Iribarren ya dijo que la decisión de dar marcha atrás fue "apresurada" y forzará borrar la ley provincial bajo el argumento de que el tema es de jurisdicción nacional. "De todas formas la sociedad está en contra y sin ese aval no podrá avanzar. Esto lo vimos muy claro desde que se anunció el proyecto", manifestaron a este diario funcionarios de Weretilneck. Pese a la campaña de difusión a través de INVAP, empresa del estado, el humor de los rionegrinos nunca varió respecto a la energía nuclear. Hoy, la pelea ya pasó al plano político.
El FpV, opositor a Weretilneck, avaló no obstante la persistencia en el rechazo a la central en Sierra Grande. "La Legislatura tomo una decisión en el marco de un proyecto del Ejecutivo Provincial con acuerdo de ministros", dijo el presidente del bloque de legisladores del FpV, Alejandro Mariano.