Antes de partir hacia Bonn, donde se realiza la Cumbre Climática de Naciones Unidas, el ministro de Ambiente Sergio Bergman dialogó con El Cronista.
Hasta el 17 de noviembre se lleva a cabo en Bonn, Alemania, la 23 Conferencia de las Partes (Cop 23) sobre Cambio Climático, en el marco de Naciones Unidas.
En un 2017 signado por el récord de temperatura promedio global, sumado a la decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo de Paris, el país "llevará una postura acordada con sus pares de la región y elevará su compromiso de reducción de emisiones de gases invernadero", adelantó el ministro de Ambiente Sergio Bergman, quien encabeza la delegación nacional a la cumbre, en conversación telefónica con El Cronista.
-Como futura sede del G20, ¿cuál será el rol de Argentina en esta cumbre climática?
Los ojos del mundo van a estar puestos en Argentina por este motivo, y el país está llamado a liderar una postura regional. El cambio climático no reconoce fronteras pero sí impactos según las regiones. Por eso Argentina no está aislada sino que está preparando una postura común y alineada con las naciones del cono sur.
Por otra parte, a nivel de las INDC (contribuciones nacionales para la reducción de emisiones, por sus siglas en inglés), hay una mejora sustantiva en el método y calidad de los indicadores de medición. Estamos poniendo en marcha el Indec Ambiental, y está en pleno funcionamiento el Gabinete Climático, en el que participan la mayoría de los ministerios, y tenemos una mesa ampliada donde participan las provincias, municipios, la academia y referentes de la sociedad civil, con lo que la propuesta que llevamos no es la de un gobierno, sino que tiene un consenso amplio.
-¿En qué se basa la propuesta Argentina?
Vamos a ratificar nuestro compromiso con la reducción de emisiones, con índices de medición traducidos a tres programas. El primero se refiere a política de bosques, con desforestación cero y reforestación.
-¿Cómo se articula este programa con la Ley de Bosques, cuyo cumplimiento es puesto en duda por parte de numerosas ONG?
El programa de forestación no solo apunta a cumplir con el presupuesto mínimo de la ley de bosques que protege a los bosques naturales sino también a la forestación industrial, no sólo vamos a reponer los árboles que se talaron sino a crear nueva masa crítica de arboles.
-¿Y cuáles son los otros dos programas de mitigación?
El segundo es el cambio de nuestra matriz energética. El impulso a los biocombustibles, y el éxito de las licitaciones Renovar, nos llevan a ampliar el compromiso del 20 al 25% de participación de renovables en el consumo de electricidad para 2030. Y el tercero es el plan de transporte, sustentable, con vehículos híbridos y eléctricos para pasajeros y una logística más basada en trenes y barcos que en camiones.
-¿Qué se va a hacer en adaptación al cambio Climático?
Hemos desarrollado y subido a la web un mapa de riesgo con simulaciones al 2030 y al 2100 sobre el impacto del cambio climático en nuestro territorio. Todas las obras de infraestructura que se liciten con participación público privada (PPP), deberán validarse con el riesgo climático, además de presentar un estudio de impacto ambiental. Así no vuelve a pasar que una ruta, un puente o una urbanización queden bajo el agua por inundaciones.
-¿Qué futuro le ve al acuerdo de París una vez que el presidente Trump decidió retirar a su país de las negociaciones?
Que Estados Unidos se retire del acuerdo es una decepción. Creemos que el acuerdo de París no está para ser renegociado sino para ser cumplido. Pero sinceramente confiamos en que el gobierno estadounidense reconsidere esta media. De todos modos, el mundo se está reconfigurando y la gran paradoja global es que China, que nunca había tomado esta agenda, hoy la está liderando junto a Alemania y otros países del G20.