El brazo minero del grupo Luksic abastece los yacimientos Centinela, Antucoya y Zaldívar con generación termoeléctrica, principalmente con carbón.
La chilena Antofagasta Minerals se encuentra renegociando varios contratos de energía de largo plazo con la intención de migrar hacia fuentes limpias y mejorar su huella de carbono, indicó a Reuters su presidente ejecutivo, Iván Arriagada.
En una entrevista en el marco de la semana de la Bolsa de Metales de Londres, el ejecutivo explicó que pese a que algunos acuerdos tienen aún períodos residuales de entre tres a cinco años, hay cláusulas de renegociación en el caso de que cambien las condiciones del mercado.
El ejecutivo tomó como ejemplo el caso de la mina estrella de la firma, Los Pelambres, que ya tiene un suministro del 45% de fuentes energéticas alternativas y por eso buscan replicar la experiencia a sus otros yacimientos.
"En el norte tenemos Centinela, Antucoya y Zaldívar, y esos contratos de suministro de energía están principalmente con carbón, con generación termoeléctrica, por lo tanto estamos ahora en la etapa de negociar y de contratar energía en este ciclo recontratación, buscando migrar hacia renovables no convencionales", explicó Arriagada.
La fuerte irrupción en Chile de proyectos de fuentes solares y eólicas han permitido bajar sustancialmente los costos energéticos, un insumo vital para las grandes mineras del mayor productor mundial de cobre.
"Hacia adelante vamos a seguir privilegiando las renovables no convencionales, no me parecería raro que superáramos el 50% (de suministro). Pero no tenemos una meta en ese sentido", apuntó el ejecutivo del brazo minero del grupo Luksic.
En medio de su campaña por fomentar las energías limpias, la empresa patrocinará una carrera de la Fórmula E de autos eléctricos en la capital chilena. "Es lo más entretenido que hemos hecho en los últimos 10 años", indicó.