El mundo de la minería, desde cada rincón del planeta, no sabe qué hacer con las ruedas de los camiones fuera de ruta en desuso. En San Juan, dos jóvenes ingenieros crearon una forma de convertirlos en alimento para los hornos de la industria calera y cementera.
David Almazán y Juan José Pastor Alés son dos jóvenes ingenieros mecánicos de 24 y 23 años. En 2016 rindieron la tesis para recibirse y obtuvieron el premio Pre-ingeniería por la creación de un proyecto de una planta de tratamiento de neumáticos en desuso.
David Almazán y Juan José Pastor Alés
Pero lo que parece ser la historia personal de dos nóveles profesionales podría ser la salida hacia la limpieza del medioambiente, no sólo en San Juan, sino en el país, y en el mundo.
Es que los chicos pensaron en grande y decidieron crear una planta destinada a terminar con las 130 mil toneladas de neumáticos que por año se acumulan a lo largo y a lo ancho del territorio argentino. Los más problemáticos son los de los camiones fuera de ruta, porque no sólo su tamaño es impresionante (4 metros de diámetro) y la composición es bastante difícil de procesar por la cantidad de metal que contiene.
La máquina tritura el caucho y lo convierte en pequeñas partículas que luego son trasladas en camiones comunes hacia los hornos de la industria calera y cementera. Es allí donde se convierten en combustible que alimentará esos hornos.
Para ello se pensó en el tamaño que deben tener las partículas de los neumáticos, de tal manera que el proceso sea más sencillo. En los hornos se colocan filtros eléctricos, no sólo para reducir al máximo el índice de contaminación, sino también para optimizar el uso de este material reciclado.
La maquinaria creada es precisa, liviana y fácil de instalar en cualquier lugar. Por lo tanto podría colocarse en lugares cercanos a los emprendimientos mineros a los fines que las grandes ruedas de los camiones fuera de ruta no deban ser trasladadas grandes distancias, debido a que por su tamaño presentan esta dificultad.
Unos 500 neumáticos fueron colocados en suelo calingastino por parte de la empresa Antofagasta Minerals desde fines de 2007 al 2012. La firma se excusa en un error de cálculo limítrofe y pide un plazo de 10 años para retirar cada una de estas ruedas que ocupa más de 4 km de terreno sanjuanino.
Esta semana se conoció que el gobierno de San Juan le dio un tiempo perentorio para que saque el material contaminante. El próximo 8 de noviembre, la firma debe presentar un proyecto final para saber cómo, cuándo y cómo se deshará del material acumulado.
Si esta maquinaria se pusiera en funcionamiento los neumáticos no deberían ser llevados a otro sitio y podrían procesarse un promedio de dos por día. Esto da como resultado que en menos de un año ese material sería rápidamente onvertido en combustible para cualquier tipo de industria que necesite hornos.
En el país, si bien existen varias iniciativas de reciclaje, no se logra terminar con estos desechos. Esta innovación, que el año pasado fue premiada, aún no tiene ningún interesado. Situación que impulsa a estos dos jóvenes a buscar una forma de implementarla. "Desde que iniciamos la carrera quisimos hacer algo para desde nuestro lugar contribuir al cuidado del medioambiente" asegura Juan José Pastor. Su compañero añade que golpearán todas las puertas que haga falta para poder finalmente aportar su granito de arena.
David Almazán es egresado de la Escuela Boero y se recibió de ingeniero mecánico en 2016 con 23 años. Fue el primera escolta del cuerpo de bandera de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ.
Juan José Pastor Alés egresó de la Escuela Industrial Domingo Faustino Sarmiento y se graduó en 2016 como ingeniero mecánico a los 22 años con el mejor promedio. Fue abanderado de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ.