El jueves 26 de octubre tuvo lugar la audiencia convocada por el juez Leopoldo Rago Gallo, a cargo del Juzgado Federal N° 2 de San Juan. El objetivo era que Minera Los Pelambres presente y se pueda consensuar, junto con el Ministerio de Minería de la provincia y el Ministerio de Ambiente de la Nación, un plan de retiro de la escombrera construida ilegalmente en territorio sanjuanino.
En virtud de que ya existe una decisión judicial que le ordena a Pelambres el retiro de la escombrera, sólo resta determinar el plan para llevarlo a cabo. La Justicia está intentando que sea consensuado, pero si no se logra será el fuero judicial el que lo defina con el apoyo técnico de la provincia y de la Nación. Rago Gallo habría sido claro con Pelambres acerca de que no se pierda más tiempo y que la minera chilena debe dar cumplimiento a la orden judicial.
Luego de la audiencia, tanto el juez, como el ministro de Minería de San Juan, Alberto Hensel y Patricio Enei, vicepresidente de Legales de Antofagasta Minerals (controlante de Minera Los Pelambres) hicieron declaraciones.
Rago Gallo dijo que le ordenó a Pelambres que en 10 días hábiles presente el plan definitivo de retiro de la escombrera, que no es otra cosa que hacer cesar el delito.
Por su parte, Hensel aclaró que desde el punto de vista técnico no hay significativas diferencias sobre qué es lo que hay que hacer, pero que todavía se discuten los plazos de ejecución y de comienzo de las obras.
Enei, incómodo frente a la prensa y con asistentes que le sugerían terminar la entrevista, insistió en que su empresa “realiza esfuerzos” y postergó las respuestas.
Parecería que existe algún punto que la empresa chilena no llega a comprender, pese a la firmeza de la Justicia argentina en la audiencia: aquí no existe una negociación, sino una empresa que debe dar cumplimiento a una orden judicial.
Esta dificultad de Minera Los Pelambres en entender la situación, se reflejó en el comunicado posterior a la audiencia.
En su primer párrafo sostiene que “reitera su disposición a contribuir a lograr una solución”. No parece que la Justicia Argentina necesite la “disposición” del querellado para hacer cumplir sus decisiones. Si existe, será mejor, sino Rago Gallo cuenta con las herramientas para hacer cumplir sus órdenes.
El segundo párrafo de la nota de prensa de Pelambres parecería querer desviar la causa penal hacia conversaciones entre las Cancillerías de Argentina y Chile.
En el tercer párrafo, Pelambres dijo que “reiteró ante el Juez del Tribunal, señor Leopoldo Rago Gallo, su voluntad de colaborar en una resolución del conflicto”. Un concepto llamativo el de ofrecer colaboración cuando se ha recibido una orden judicial
¿La Justicia le ordena el retiro de la escombrera y su respuesta es que está dispuesta “a colaborar”?
Pero esto no es todo, porque Pelambres siempre tiene algo más para decir. Sostuve que le expusieron al Juez “las condiciones necesarias para la ejecución exitosa” de la propuesta. La declaración de Pelambres causó todo tipo de comentarios en la política y en la Justicia de la Argentina, por su ambivalente propósito de querer imponerle condiciones en un proceso que hasta ahora le ha sido desventajoso.