Expertos discutieron sobre la necesidad de complementar la extracción de agua con el uso de energías renovables no convencionales. La fotovoltaica se posiciona como la favorita por las condiciones del territorio.
Atacama es la primera región que contará con una planta desalinizadora de agua de mar construida 100% con recursos del Estado. Esto porque el Gobierno entendió la importancia de este tipo de obras para subsanar el problema de la escasez hídrica en las zonas del norte del país, que se ubican en el desierto más árido del mundo. El proyecto, finalmente licitado, debería comenzar su construcción a principios de 2018 y se estima que esta durará 27 meses aproximadamente. La iniciativa costará al ejecutivo cien millones de dólares, solo en su primera fase.
Pese a que se tiene una fecha estimada para el inicio de las obras, aún queda una pregunta más que resolver para este proyecto, ya que actualmente se está licitando la arista energética, la que ayudará a desalar 450 litros por segundo; por lo que ¿no sería también congruente que la desalación se haga con el recurso más abundante que hay en la región? El sol.
Hace unas semanas Sao Paulo fue testigo de un acuerdo que tomaron dos organizaciones sin fines de lucro; Global Solar Council y la Asociación Internacional de Desalinización (IDA). Ambas acordaron trabajar en conjunto para promover el uso de energía fotovoltaica para desalinizar agua. Atacama, por sus características, se posiciona como un escenario ideal para la propuesta de este acuerdo.
Esto porque la región no solo es uno de los territorios que más plantas desaladoras tienen del país; sino también porque es la que más aporta con energía fotovoltaica al Sistema Interconectado Central (SIC), del cual se alimentan de energía las otras zonas del país. De hecho desde el Gobierno indicaron que Atacama posee 17 plantas fotovoltaicas, las que se ubican en las comunas de Copiapó, Chañaral, Diego de Almagro, Tierra Amarilla y Vallenar. En esta última, el próximo viernes, la empresa Acciona inaugurará la planta El Romero Solar, la más grande de América Latina y que cuenta con 776 mil módulos solares que entregan una potencia máxima de 246,6 megavatios.
El gerente general de Acciona Energía, José Ignacio Escobar; empresa dueña de la planta solar El Romero, ubicada en Vallenar y que se inaugurará el próximo viernes, y una de las tres compañías que está postulando al proceso de licitación para entregar energía a la planta desaladora que se emplazará en el sector Punta Zorro, en Caldera; aseguró en su presentación en el Foro Regional de Desarrollo, Fodere 2017, que no es concebible desalar agua sin energía renovable.
“El agua desalada, que lógicamente es una tecnología que permite obtener agua de forma sustentable y limpia, no puede ser suministrada de otra forma que no sea a través de fuentes limpias también, sino básicamente lo que hacemos es ensuciar un proceso desde su origen”, criticó el ejecutivo. Escobar aseguró que la congruencia debe pasar por las bases de licitación de los proyectos -en el caso de iniciativas públicas- para que “que todas las propuestas de suministro para ese tipo de planta sean solamente las empresas que puedan demostrar que su suministro vienen de energía cien por ciento renovable”.
Sobre el acuerdo que se firmó en Sao Paulo, Escobar se mostró favorable e indicó que es una iniciativa que debería inspirar a Chile. En tanto el seremi de Energía, Rodolfo Guenchor, aseguró que es una idea interesante y resaltó el potencial de la región.
“Con la estrategia implementada, esperamos que Chile siga inspirando al mundo, como dijera recientemente al Gore”, indicó el secretario regional de Energía. En esa línea, el gerente de Acciona aseguró que “evidentemente la solar va a ser la madre de las renovables en esta región por sus condiciones naturales”.
En el SEA se encuentra en evaluación el proyecto de Trends. Una planta desaladora (Enapac), para generar agua industrial que busca generar el proceso a través de energía fotovoltaica. Es decir postula lo que propusieron ambas organizaciones en Sao Paulo.
“Tenemos una costa privilegiada para el desarrollo de la desalinización y además la mejor condición de radiación en el mundo para el desarrollo de la energía fotovoltaica. La combinación de estas tecnologías podría aliviar en gran medida la severa escasez hídrica de Chile y de muchos países en el mundo que sufren igualmente por falta de acceso a agua limpia”, comentó el gerente del proyecto Enapac, Rafael Bustos.
La meta del Gobierno es que al año 2035 el 60% de la energía generada sea renovable. A eso se le suman las labores legislativas que se encuentran siendo tramitadas en el Congreso, en la Cámara Baja los diputados de la Comisión de Minería debaten una reforma al Código de Minería para establecer como obligatoriedad el uso de agua desalada en las faenas que requieran de más de 150 litros por segundo.
“Este gobierno ha sido visionario, hoy hablamos de las diversas áreas de desarrollo para las energías renovables, podemos y proyectamos interesantes escenarios futuros, mientras que en el periodo anterior se decía que si no se aprobaban proyectos contaminantes, la región caería en el desabastecimiento y estaríamos sin posibilidades de desarrollo”, aseguró el seremi Guenchor.
Asimismo, el representante de Trends, comentó que las proyecciones de la Comisión Chilena del Cobre dicen que la minería al año 2026 llegaría al 50% de su consumo de agua, utilizando agua de mar. Si a estos proyectos “le agregaremos el uso de energía solar, podríamos tener el desarrollo de una solución eficaz y socio ambientalmente sustentable para la respuesta a las necesidades económicas y sociales, del recurso hídrico”.
Por el momento, durante el primer semestre de 2018 se conocerá el resultado de la licitación de energía para la planta desaladora de Econssa en Caldera; mientras que el proyecto Enapac continuará en evaluación en el SEA.
En Atacama, lo más próximo es que con la interconexión de ambos sistemas de energía -el Sing y el Sic- se presenten mejores condiciones para que la región desarrolle y opere más plantas fotovoltaicas. De hecho desde la Seremi de Energía indicaron que tienen cerca de 50 proyectos catastrados, por una capacidad total de cinco mil megawatts.
17 plantas fotovoltaicas tiene la región de Atacama, en cinco comunas. Y durante 2017 han generado el 65% de la energía solar generada en el Sistema Interconectado Central.
24% de la energía generada en la región proveniene de fuentes renovables no convencionales como la solar.