CRISTIÁN ARÁNGUIZ
En lo que va corrido del año y de acuerdo a las cifras del Servicio Nacional de Aduanas, Chile importó US$ 529,9 millones en gas natural licuado (GNL). Si bien Trinidad y Tobago es aún el principal productor, Estados Unidos se consolida como el segundo y muestra un avance relevante en su participación en el mercado mundial.
La metamorfosis de Estados Unidos, de ser un país importador de gas a uno exportador del energético, se ha dado gracias a la proliferación del gas no convencional -o shale gas-, materia prima que está dejando huellas en la industria chilena.
El gigante del norte exportó a Chile US$ 99,2 millones de GNL durante los primeros seis meses del año. Es decir, la importación de este tipo de gas a nuestro país se triplicó (cifra récord de un inctremento de 233%), comparado con igual periodo del año pasado.
El aumento en la importación le permitió al hidrocarburo de origen estadounidense aumentar su cuota de mercado en el mercado chileno, llegando al 19%, desde el 8% que ostentaba a junio de 2016. El avance es todavía más espectacular si se considera que en 2015 no se registraron importaciones de GNL desde EE.UU. hacia Chile.
Pese a la participación mayor del GNL norteamericano, Trinidad y Tobago se posiciona con distancia como el origen más relevante para la economía chilena. Según Aduanas, la importación de GNL desde este último país sumó US$ 413,6 millones, equivalente a un crecimiento del 49% en un año, lo que le permite tener una participación de 78%.
Noruega y Francia, que durante el primer semestre de 2016 facturaban envíos a Chile por US$ 40 millones, entre ambas, no exportaron GNL a Chile en los primeros seis meses del actual periodo.
Tampoco fue relevante la participación de Guinea Ecuatorial, otro origen del GNL importado por Chile, que durante el período enero-junio de este año sumó US$ 16,9 millones, representando solo 3% del total.
La metodología no convencional en la extracción de gas (shale gas) cambió el mercado estadounidense para siempre, permitiendo producir el energético y adecuar sus terminales para la exportación. Sabine Pass, la terminal más destacada de exportación, ubicada en Luisiana y propiedad de Cheniere, puso su mirada en Chile, uno de los mayores destinos para el GNL.
El aumento de la construcción de nuevos terminales para la exportación de GNL, en Norteamérica, aumentará el comercio disponible para traer gas, por lo que se estima que este crezca fuertemente en los próximos años. Eso sí, expertos añaden que Trinidad y Tobago seguirá teniendo un peso relevante en las importaciones, dado que por su ubicación miran a Chile como un destino ideal de su producto estrella.