Fabián Ruocco
En CEDyAT esperamos que antes de fin de año salga la ley nacional que habilitará generar energía eléctrica para consumir y, a su vez, inyectar el excedente a la red. Aquí aparece novedosamente el rol del prosumidor, un neologismo que se basa en la fusión de las palabras en inglés ‘producer’ (productor) y ‘consumer’ (consumidor). En energía se trata concretamente de generar, consumir e inyectar. Una ley que incentiva el autoconsumo residencial, que la generación sea para autoabastecerte.
En concreto, la ley impulsada por CEDyAT, junto a otros Centros de Estudios Energéticos, posibilitará el derecho en todo el país de que el usuario pueda autoconsumir e inyectar a la red energía renovable junto a eso también establecerá un piso de las normas que se deberán cumplir en la instalación.
Hace años que esta Ley debería haber salido. Un prosumidor que genera su propia energía deja de consumir de la red. Por esa simple razón, tuvo muchas resistencias en los escenarios de las distribuidoras provinciales y cooperativas eléctricas, jugadores chicos del sistema que se declararon en riesgo ante la posible descenso en sus ingresos de los mercados cautivos. Junto a este proyecto de ley, el contexto general resulta muy interesante ver como finalmente las renovables se están transformando en un fenómeno federal también en el mercado mayorista. Se está produciendo un cambio de cultura en la visión energética del país.
Ser prosumidor energético en el siglo XXI es un modelo disruptivo y requiere que el sistema eléctrico se adecue a la nueva realidad. Las distribuidoras van a tener que cambiar progresivamente su visión de servicio al mercado de los hogares, las pymes y similares.
Aplicar el sistema net billing será la clave. Si se consume todo lo se que genera, cada kw/h es uno menos que se consume de la distribuidora, es decir, al precio mayorista. Pero si sobra le pagarán al prosumidor un valor menor por lo que se generan 100 kw/h conviene consumirlos todos.
Para adquirir dicha habilitación se seguirá un protocolo. Su primer paso será superar la evaluación técnica, luego de la cual el usuario-generador y el distribuidor suscribirán un contrato de generación eléctrica bajo la modalidad distribuida.
Si existiese un excedente monetario por los kilowatt-hora inyectados a favor del usuario-generador, quedará un crédito para la facturación de los períodos siguientes. De persistir, se podrá solicitar al distribuidor la retribución del saldo favorable acumulado.
Por lo general, para alimentar con electricidad una vivienda mediana se necesitan varios paneles solares, o módulos fotovoltaicos, interconectados entre sí y fijados por una estructura metálica, que se pueden instalar sobre el techo, en el patio o el jardín. En principio, abastecen sin problemas la iluminación y electrodomésticos de consumo medio, como la tv, equipos de audio o computadoras, pero para un lavarropas, heladera o freezer, se necesita un equipo de tamaño más flexible y diferente que el área de I + D del CEDyAT se encuentra gestionando para la Argentina.
Asimismo, se tendrán que cambiar los medidores convencionales por otros bidireccionales, que registran tanto el consumo como la generación de energía eléctrica. El acuerdo con las empresas es que la colocación de los nuevos medidores debe costar lo mismo que los tradicionales, para que no haya gastos excesivos que desincentiven el traspaso. También se seguirá pagando el cargo fijo a la distribuidora, necesaria para inyectar la energía y tener un respaldo en caso de que la generación no alcance para el autoabastecimiento.
La ley también prevé que la distribuidora hará la transacción con el propietario del inmueble, quien tendrá que hacer la inversión salvo que llegue a algún acuerdo con el inquilino. En el caso de una vivienda de copropietarios de propiedad horizontal o conjunto inmobiliario, el conrato será con el consorcio.
Muchas Pymes (pequeñas industrias, comercios y establecimientos agrícolas de mayor porte) han consultado a los ingenieros del CEDyAT porque se dan cuenta de que será conveniente, también para ellos, dado que tienen altos consumos y su vez pagan una tarifa cara, por lo que la amortización de los equipos de generación sustentable será más rápida. A su vez, dichas empresas tienen la capacidad de invertir generarando energía con biogás, eólica, geotermia, solar u otras fuentes.